Los sindicatos del transporte esperan unir sus fuerzas con los funcionarios de la administración pública, que el martes suspenderán su actividades. París. El paro de transportes públicos en Francia que este lunes cumplió su sexto día en protesta contra una reforma de los regímenes especiales de jubilación, continuará el martes, día en que coincidirá con […]
Los sindicatos del transporte esperan unir sus fuerzas con los funcionarios de la administración pública, que el martes suspenderán su actividades.
París. El paro de transportes públicos en Francia que este lunes cumplió su sexto día en protesta contra una reforma de los regímenes especiales de jubilación, continuará el martes, día en que coincidirá con la huelga de empleados públicos y de docentes.
Los huelguistas cuentan unir sus fuerzas con los funcionarios de la administración pública, que el martes suspenderán su actividades en protesta contra un proyecto de supresión de puestos de trabajo (22 mil 900 en 2008) y en favor de un aumento de sueldos.
La convocatoria concierne a los 5.2 millones de funcionarios y podría causar problemas en los aeropuertos, pues, por ejemplo, los controladores aéreos son empleados del Estado.
El lunes, «todas» las asambleas generales de los ferroviarios aprobaron continuar la huelga, según informaciones entregadas a la AFP por los sindicatos de la empresa pública de ferrocarriles SNCF.
De su lado, la dirección de la SNCF estimó que el tráfico ferroviario mejorará levemente el martes con respecto al lunes, con la mitad de los Trenes de Alta Velocidad (TGV) en funcionamiento, y con refuerzos en el servicio regional y en la región parisina.
El Eurostar en dirección a Londres debía funcionar normalmente y el Thalys (París hacia Bruselas, Colonia y Amsterdam), casi normalmente.
La administración del transporte público de la región parisina (RATP) -metro, bus y tranvía- prevé para el martes un tráfico perturbado en todos los servicios.
Cuatro de los sindicatos de la RATP decidieron mantener la huelga, pero tres sindicatos de cuatro que apoyan la medida de fuerza, anunciaron el domingo que también participarían en las negociaciones tripartitas del miércoles.
El director de la RATP estimó el lunes que «las condiciones se cumplen para salir de la crisis».
La CGT, primer sindicato en la RATP, explicó que el miércoles «fue acordado con los sindicatos» pues el «lunes era demasidado pronto para organizarse y el martes deseamos una convergencia de luchas» con los funcionarios.
La huelga de los transportes en Francia está suponiendo un costo de «entre 300 y 400 millones de euros al día», afirmó el lunes la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, que sin embargo aclaró que es «difícil de calcular» el costo diario y que esa cifra es aplicable fundamentalmente en París y su periferia.
De su parte, el consejero social de la Presidencia, Raymond Soubie, dijo que espera un retorno a la normalidad en los transportes públicos «para mediados de esta semana».
La vista está puesta ahora en la primera reunión de negociación tripartita entre sindicatos, direcciones y gobierno -aceptada por los gremios ferroviarios- que debería celebrarse el miércoles al mediodía.
La SNCF se declaró dispuesta a comprometer entre 90 y 100 millones de euros por año para satisfacer reinvidicaciones de los trabajadores del sector a cambio de la reforma de sus regímenes especiales de jubilación.
El gobierno del presidente conservador Nicolas Sarkozy, que lleva seis meses en el poder, ya no pone como condiciones para negociar, como la suspensión de la huelga, limitándose a pedir que se inicie «una dinámica de reintegración al trabajo».
Las negociaciones en cada empresa «no se hacen para anular el paso a los 40 años» de cotizaciones, advirtió sin embargo el ministro de Trabajo, Xavier Bertrand.
El martes, el tráfico en las rutas y autopistas debería una vez más conocer condiciones tan difíciles como las del lunes, en que se registraron unos 200 kilómetros de atasco en torno a París, un 47 por ciento más que lo normal, y 530 kilómetros en toda Francia.