El dirigente Fidel Santana y el Frente Amplio formularon lo que denominan un Pacto político trascendente que se puede sintetizar en que se elija un candidato de las fuerzas progresistas «para que el seleccionado compita con Hipólito Mejía y Luis Abinader (aspirantes del Partido Revolucionario Moderno) por la candidatura presidencial de la Convergencia por un […]
El dirigente Fidel Santana y el Frente Amplio formularon lo que denominan un Pacto político trascendente que se puede sintetizar en que se elija un candidato de las fuerzas progresistas «para que el seleccionado compita con Hipólito Mejía y Luis Abinader (aspirantes del Partido Revolucionario Moderno) por la candidatura presidencial de la Convergencia por un Mejor País». Esta propuesta es porque los proponentes están «convencidos de que solo el candidato de un gran frente opositor, con un programa mínimo de transformaciones políticas y sociales, podrá vencer en las urnas al que encabece la corporación PLD en las próximas elecciones del 2016».
Por otra parte, y en el mismo sentido, «Ciudadanos y Ciudadanas por la Democracia (CCD), Red de Acción Política (RAP) y Dominicanos por el Orgullo Nacional (DOM) entienden que la convención planteada en el PRM debe transformarse en primarias de la Convergencia por un Mejor País y de toda la oposición democrática». Estos dos grupos consideran que dicha propuesta «permitiría que la convención que habrá de producir el PRM, dada la vocación democrática del esfuerzo que la Convergencia está haciendo, se convierta en una experiencia de un amplio ejercicio democrático».
Estas propuestas, centradas en el PRM, que es la continuación del PRD por otros medios, es el abandono de construir un camino propio e independiente por parte de las fuerzas progresistas. Con posiciones como estas, el Frente Amplio RAP, DOM y CCD pierden de vista el universo que constituye el pueblo dominicano y se reducen «luchar por la candidatura presidencial dentro de la Convergencia por un Mejor país» como propone Rafael Chaljub Mejía.
Nos preguntamos, ¿un candidato de las fuerzas progresistas tendría oportunidad frente al candidato que postule el PRM? ¿No son estas propuesta la justificación política y procedimental para ajustar una decisión ya tomada: apoyar el candidato del PRM?
Nos reiteramos en nuestra posición, camino propio e independiente. En ese trajinar, el desarrollo de fuerzas propias, el surgimiento de candidaturas-liderazgos progresistas, la consolidación y difusión de un perfil progresista, todo ello nos orientaría en la dirección de configurar un polo progresista, que se ponga en capacidad de disputarle a los partidos tradicionales el espacio político, y jugar un papel hegemónico en «el amplio espectro de la oposición» con que describe César Pérez la oposición. Si se puede, es necesario, es posible un polo progresista fuerte, independiente, que trace un camino propio y diferenciado, como señala reiteradamente Francisco Antonio Santos, desde la trinchera en la que con firmeza se mantiene. Repetimos, si se puede.
Gregorio Moya E. Secretario General Alianza País Distrito Nacional.
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