Sentado, con la vista hacia el piso, pero atento. Así fue como Pedro García Arredondo, exjefe del Comando 6 de la desaparecida Policía Nacional (PN), escuchó la sentencia de 70 años de prisión que en su contra impuso el Tribunal Primero A de Alto Impacto. Familiares del condenado y activistas de organizaciones de derechos humanos […]
Sentado, con la vista hacia el piso, pero atento. Así fue como Pedro García Arredondo, exjefe del Comando 6 de la desaparecida Policía Nacional (PN), escuchó la sentencia de 70 años de prisión que en su contra impuso el Tribunal Primero A de Alto Impacto. Familiares del condenado y activistas de organizaciones de derechos humanos asistieron a la última audiencia.
García Arredondo es el responsable de la desaparición forzada de Edgar Sáenz Calito, un estudiante de la Facultad de Agronomía de la Universidad de San Carlos.
El ente investigador logró comprobar que el exjefe policial ordenó a sus subalternos la detención del universitario el 6 de octubre de 1981. Los hechos ilícitos por los cuales tendrá que cumplir la condena son desaparición forzada y delitos contra los deberes de la humanidad.
Pablo Xitumul de Paz, juez vocal, leyó el fallo y dijo que el «Tribunal dio valor a todas las pruebas que el MP presentó, entre las que se encuentran declaraciones de testigos y peritos y documentos del mando policial de aquella época. Se constató que el procesado tenía plena autoridad y, como consecuencia conocimiento de lo que ocurrió con la persona desaparecida», explicó.
Entre los testimonios se encuentra el de Álvaro Ventura, exagente del Comando 6, quien confirmó que Sáenz Calito fue capturado el 4 de marzo de 1981 y enviado a «El cuartito», un lugar en el que «se investigaba a personas vinculadas con la guerrilla» y donde se hacían interrogatorios «especializados».
Violeta Ramírez, esposa del estudiante detalló que él estuvo detenido hasta el 9 de junio de 1981 y que minutos después de ser liberado por falta de pruebas, fue secuestrado por 4 hombres armados en las cercanías del Comando 6.
Ligia Estrada declaró que visitó a Sáenz Calito en el Segundo Cuerpo de la PN y estaba golpeado, sufrió toques eléctricos en los genitales, le sumergieron la cabeza en un tonel de agua y le colocaron una capucha con gamezán. Además vio que tenía quemaduras de cigarrillo en el rostro.
Mario Polanco, director del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), calificó como positivo el fallo. «Esperamos por 15 años para ver justicia en este caso. Hoy llegamos a una etapa en la historia del país en que podemos decir que se actúa con apego a la ley», aseguró.
García Arredondo no quiso emitir ningún comentario. «Estoy cansado, ahora no», dijo. El exfuncionario fue capturado el 24 de julio de 2011, en su vivienda en la aldea La Pita, Nueva Santa Rosa, Santa Rosa.
El exfuncionario de la administración de Lucas García afronta otro proceso. Se le vincula a la quema de la embajada de España, hecho que ocurrió el 31 de enero de 1981. En ese lugar murieron 39 personas.
Fuente original: http://www.elperiodico.com.gt/es/20120822/pais/216815/