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Euro 2008

Goles millonarios

Fuentes: Rebelión

Fútbol mágico. La Europa mediática vive  desde el 7 de junio al ritmo del balón redondo. Sin pausa ni respiro, a dos partidos por día,  que concentran cámaras y multiplican suspiros. Tiro libre al mercado Los ocho estadios de Suiza y Austria, anfitriones de multitudes – una media por de unos 35 a 40 mil […]

Fútbol mágico. La Europa mediática vive  desde el 7 de junio al ritmo del balón redondo. Sin pausa ni respiro, a dos partidos por día,  que concentran cámaras y multiplican suspiros.

Tiro libre al mercado

Los ocho estadios de Suiza y Austria, anfitriones de multitudes – una media por de unos 35 a 40 mil espectadores por encuentro-, se agrandan a través de las cámaras de televisión que bañan con su señal futbolística gran parte de África, Asia y América (del norte, central y del sur).

Más de medio millón de personas asistieron en estos primeros días a los estadios. Y centenas de miles invadieron los sitios paralelos, «Fan Zone», o sectores destinados a los hinchas  que no lograron encontrar un billete.

Tres o cuatro espacios -que reúnen entre 20 y 40 mil personas- en cada una de las  ocho ciudades anfitrionas. Además, en Suiza, la multinacional financiera helvética Unión de Bancos Suizos (UBS), no perdió la ocasión para intentar mejorar su empalidecida imagen internacional.

Montó así 16 espacios abiertos adicionales para miles de espectadores en ciudades donde no se juega la Copa de Naciones. A casi 4 euros el vaso de cerveza y otro tanto el de agua mineral, las ganancias serán jugosas aunque la gente todavía desconfía de esta iniciativa publicitaria menos atractiva que la fiesta popular callejera.

Algo de fútbol

Concluye la primera semana del Euro 2008, y en lo específicamente deportivo ya comienza a decantarse lo que será, a partir del próximo jueves 19 de junio, cuando se inicie la segunda fase, la de los cuartos de final.

La eliminación inmediata de Suiza -uno de los dos organizadores-  luego de su segundo partido clasificatorio contra Turquía, aunque no fue una sorpresa tuvo su impacto contundente por la ley inexorable de la proximidad que marca la cotidianeidad periodística.

Tanto como la inesperada victoria de Croacia contra Alemania, la noche del jueves 12, que exigirá a los germanos un esfuerzo adicional para seguir el camino del Euro, en tanto los hombres de Slaven Bilic aseguraron pasar a la segunda ronda.

Sin olvidar el contundente 3-0 de Holanda contra Italia;  la demostración del juego bonito de Portugal en sus dos primeras confrontaciones o el contundente 4-1 de España en su primer partido  contra Rusia.

La gambeta de los millones

Las dieciséis selecciones presentes en esta edición del Euro pesan hoy, en precio del mercado internacional de transferencias de jugadores,  en torno a los 2.800 millones de euros – casi 4.500 millones de dólares- . Equivalente al Producto Interno Bruto de los siete países menos desarrollados del planeta.

Y es justamente España la que centraliza los mayores valores, costando en la actualidad 381 millones de euros, si se suma el precio de cada uno de sus 23 jugadores inscritos para la competición europea.

A la cabeza de la misma el «Niño» Fernando Torres, transferido del Atlético de Madrid a Liverpool por 30 millones de euros y cuya cotización ahora asciende a 35 millones de la misma moneda.

Sin embargo es el portugués Cristiano Ronaldo, con cotizaciones siderales que varían entre 55 y 90 millones de euros, el jugador más caro  del planeta que pasea hoy su figura por los céspedes helvéticos en esta primera ronda del Euro 08.

Teniendo por atrás al italiano Andrea Pirlo – 36 millones de euros-. Y al holandés Ruud van Nistelrooy junto con el francés Thierry Henry, ambos «cotizados» en torno a los 30 millones de euros en el mundo comercial que domina hoy al deporte rey.

Autogol del ciudadano corriente

A pesar de las ganancias astronómicas programas por la Unión Europea de Fútbol como producto de su Euro y del empresariado de Suiza y Austria,  el ciudadano «común y corriente» de esos dos países, sea o no adepto del fútbol, pagará una parte de la factura.

Convertido en contribuyente al momento de cancelar su jugosa factura impositiva anual – que en Suiza equivalen aproximadamente a dos meses enteros de sueldo-, los habitantes de los países organizadores asumen parte esencial de los gastos de este campeonato continental.

Un ejemplo basta. Ginebra,  uno de las  ocho ciudades anfitrionas,  alberga sólo tres partidos de la primera ronda clasificatoria. Los contribuyentes ginebrinos  pagarán en torno a los 16 millones de francos -unos 10 millones de euros-  en concepto de reparación del estadio, transporte, seguridad y promoción. Sin contar otra parte similar proveniente del Estado – el contribuyente helvético- e instituciones semioficiales como la lotería nacional.

Danza de millones, ganancias monumentales, precio de jugadores destacados -valorizados en la ronda de la compra y venta- , derechos de televisión, y aportes sustantivos de los ciudadanos-contribuyentes. El Euro 2008 avanza y conmociona. Y los goles, más que amores, son millones…