«Si buscas un trabajo, cruzo la calle y te lo encuentro», le dijo el presidente de Francia, Emmanuel Macron, a un joven desempleado que le acababa de confiar que es jardinero y horticultor y que busca trabajo de manera infructuosa. El joven reafirmó: «no importa cuántos currículos envíe, simplemente no me llaman». A lo que […]
«Si buscas un trabajo, cruzo la calle y te lo encuentro», le dijo el presidente de Francia, Emmanuel Macron, a un joven desempleado que le acababa de confiar que es jardinero y horticultor y que busca trabajo de manera infructuosa.
El joven reafirmó: «no importa cuántos currículos envíe, simplemente no me llaman». A lo que Macron respondió «pero si estás preparado y motivado, hay trabajo», una frase que se interpretó como que el mandatario le pasaba la responsabilidad al desempleado.
Y Macron completó la frase: «en todos los lugares que visito los empresarios de sectores como la hostelería o la construcción me aseguran que no encuentran trabajadores (…) sólo tienes que ir a por ello».
La escena tuvo lugar en los jardines del palacio Elíseo, que el fin de semana se abrió excepcionalmente al público y en las que estuvo el mandatario francés, apodado desde hace tiempo en muchos sectores políticos y sociales como «presidente de los ricos».
La mayoría de la oposición, desde la ultraderecha hasta la izquierda, censuró estas declaraciones y denuncian que estas respuestas de Macron demuestran «el desprecio» que expresa hacia los desocupados.
Macron, que inició su mandato en mayo de 2017, encabeza un récord de caída de popularidad. Según el instituto demoscópico Odoxa, el Presidente solo tiene la aprobación del 29 % de los franceses.
M.H.: Ha caído la popularidad del presidente francés Macron, en solo un mes 10 puntos, el nivel más bajo para un mandatario de la V República en 16 meses de gestión, también renunciaron los ministros de Deporte y Ecología del gabinete. ¿Cuál es su análisis respecto a esto?
G.A.: Lo que choca más a los franceses primero es el ataque brutal contra el movimiento obrero y los salarios; el ataque a los ferroviarios que provocó una huelga de más de 3 meses de trenes con inconvenientes terribles y condujo a un empeoramiento de las condiciones de los ferroviarios y a la apertura de la vía para la privatización del mejor y más extenso sistema ferroviario de Europa.
En segundo lugar el ataque contra los campesinos y las alcaldías, es decir los pueblos, les recortó los fondos entonces de repente no hay escuelas, cierran maternidades, los hospitales se reducen y los pacientes tienen que ir a 400 kilómetros para ser tratados.
Después el ataque contra todos los sectores asalariados, redujo los salarios y los puestos de trabajo de los ayudantes en las escuelas y hospitales, entonces hay un exceso de trabajo de los que están trabajando y una rabia tremenda porque no hay aumento de salario y no pueden atender ni a los chicos ni a los enfermos. Y así sucesivamente.
Lo último ha sido el intento de cobrar directamente en las empresas los impuestos, lo cual significaba de entrada rebajarle los salarios a los trabajadores y para las pequeñas empresas tener que contratar nuevos contadores, nuevos sistemas de contabilidad. Una cosa cara para las empresas e injusta totalmente para los trabajadores. Eso ha debido postergarlo.
Pero en medio estuvieron otras cuestiones debidas a su arrogancia casi monárquica, por ejemplo, el tema de su guardaespaldas omnipotente que manejaba la policía, que se hacía prestar cascos para apalear manifestantes el 1º de mayo. La prensa lo hizo saltar, Macron lo defendió durante varios meses pero terminó saltando. Pero sigue negándose a asistir como testigo a una sesión del Senado que lo llamó, lo cual es un delito castigado con 3 años de cárcel y 7.500 Euros de multa, porque el único que puede no presentarse frente al Senado por derecho es el Presidente de la República. El gorila y amigo del Presidente se atribuye los mismos derechos a pesar de que lo han echado.
Hay escándalos continuos. El ministro de ecología era el más importante del gabinete después del Primer ministro. Renunció cuando vio no solo que todo su plan de reducción de la industria atómica no funcionaba, sino que se están organizando para aumentar el número de usinas atómicas. Delante suyo le traían lobistas para autorizar la caza de ciervos a caballo en los campos como en el Medioevo, metiéndose en los pueblos, en los sembrados, en todos lados. Es un insulto terrible porque ni siquiera la suspensión de ese tipo de caza le permitían.
Son escándalos continuos. Está muy desprestigiado y tiene problemas con una parte de la mayoría parlamentaria, porque algunos que venían del Partido Socialista, estaban de acuerdo con defender a los inmigrantes y no rechazarlos y también con los sindicatos en la defensa de los salarios, entonces ya tiene una oposición dentro del partido.
Y el gabinete está desprestigiado, porque la Ministra de Deporte tuvo que salir por problemas de corrupción, antes de que la juzguen como ministra que lo hagan en privado. El Ministro de Ecología se fue ante el sabotaje interno y lo dijo públicamente y además agregó que Francia está entre los países que más contaminan en el mundo, le tiró un cañonazo a Macron.
Entonces el problema de Macron es que ha perdido en el centro, en la derecha y en la izquierda que nunca estuvo con él, es aborrecido. Se van acumulando las nubes. En las elecciones europeas próximas se va a ver o una enorme abstención porque al mismo tiempo el partido de Le Pen pierde y la derecha clásica está mal, o un castigo por la izquierda que no va a ganar la mayoría ni por lejos, pero que va a tener un crecimiento importante a costa de Macron. Esa es la situación.
M.H.: Mencionó el tema de los inmigrantes, que fue influyente en las elecciones en Suecia el pasado fin de semana.
G.A.: En Francia los defensores de los inmigrantes lograran que se eliminara el delito de apoyarlos, porque solamente meter en su casa o ayudar a que atraviese los Alpes a un inmigrante era delito castigado con cárcel. Eso se eliminó, porque está el principio de solidaridad humana por encima. Pero Francia sigue rechazando a los inmigrantes.
Al buque francés que va por el Mediterráneo recogiendo náufragos le han ofrecido la alcaldía de Marsella, la de Toulon, le ofrecieron derecho de puerto para bajar los inmigrantes, pero el gobierno no los acepta. Entonces tienen un doble discurso, se opone al racismo del gobierno semi fascista italiano y a los contrarios a los inmigrantes en Europa, pero en Francia es la misma política.
En Suecia, a pesar de que los inmigrantes no han aumentado la cantidad de delitos, porque es la misma de siempre, y a pesar de que no haya un aumento de la desocupación, el hecho de que el 20% de la población hable otra lengua y tenga otros colores, hay un sector ultra conservador que lo lleva de nuevo al fascismo.
Hay que recordar que en los ´40 en Suecia había un fuerte sector fascista partidario de Hitler que además mandaba regimientos suecos en apoyo a los finlandeses en la pelea contra la URSS. Entonces hay un sector racista desde siempre y nazi más que nada, es una expresión del ultra conservadurismo. En todo el resto de los países de Europa oriental es lo mismo, allí está el problema de la desocupación también, pero no rechazan a los inmigrantes porque obtengan el trabajo, los rechazan antes de que lleguen. Es el retorno de las tendencias nazis y fascistas como expresión del odio a una clase obrera en la cual se hunden hoy vastísimos sectores de la clase media y del odio de la burguesía a un movimiento sindical y político de izquierda que todavía está. Entonces aparecen estos grupos que hunden sus raíces en lo peor de la historia europea, en las guerras de religión, la Inquisición.
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