«… Estoy de acuerdo en reconocer a Palestina como Estado, porque desde el punto de vista moral, no puedo permitir que a un pueblo se le niegue el derecho a tener su identidad, su territorio… – Pepe Lobo, presidente de Honduras. Sin duda que para la próxima Asamblea General de la ONU Palestina estará […]
«… Estoy de acuerdo en reconocer a Palestina como Estado, porque desde el punto de vista moral, no puedo permitir que a un pueblo se le niegue el derecho a tener su identidad, su territorio… – Pepe Lobo, presidente de Honduras.
Sin duda que para la próxima Asamblea General de la ONU Palestina estará una vez más en el epicentro noticioso, como en los tiempos cuando Yasser Arafat llegaba a la ciudad de Nueva York para reenvidicar la lucha Palestina en ese organismo internacional. Y desde ya se siente el ambiente de ‘torceduras de brazo’, especialmente contra los países más pobres, por tanto más frágiles.
El embajador de Israel concurrente para Honduras, Eliahu López, ante el anuncio del presidente hondureño Lobo Sosa, de respaldar al pueblo palestino para que se convierta en Estado con su respectivo asiento en las Naciones Unidas, dijo (Efe, 3 agosto): «…es una puñalada al corazón de Israel», la que supuestamente Honduras le asesta a Israel con dicho apoyo a Palestina.
Una vez más se demuestra la corta memoria de quien infringe el daño, no así de quien lo padece. Ya se le olvidó al embajador Eliahu López, que si alguien le ha dado una puñalada a un pueblo, fue precisamente Israel al pueblo hondureño al participar directamente en el golpe de Estado en Honduras, según denunció en su momento el diputado venezolano Adel El Zabayar, quien «reveló este jueves (Prensa Latina. 2 julio 2009) la implicación de los servicios de inteligencia de Israel (Mossad) en el golpe de Estado perpetrado el pasado domingo contra el presidente constitucional hondureño, Manuel Zelaya.» Y agregó: «Hay una participación fuerte desde el punto de vista militar en materia de espionaje, telefonía», agregó.
Esa sí es puñalada, si tomamos en cuenta de que el golpe acarreó muertos, golpeados, gaseados, expatriados, desterrados, exiliados, deterioro casi total de la economía del país, saqueo y tantos otros males, y todo esto no es cosa del pasado, los hondureños/as aun padecemos las consecuencias de ese golpe de Estado. Entonces quienes se prestaron tanto dentro y fuera para esta barbarie, son parte de esa puñalada contra el pueblo hondureño.
Pero este caso no se trata del ojo por ojo, no se trata de devolver puñalada sino que el tema Palestina-Israel es un asunto de interés mundial, la estabilidad del planeta puede depender de esa región, y buscarle una salida política, pacífica, es deber no solo de israelitas y palestinos sino de cualquier ciudadano del mundo que esté preocupado por los derechos humanos y preservación de la tierra.
Apenas el martes tres de agosto «la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente (UNRWA, por sus siglas en inglés) denunció este martes el avance «alarmante» de las demoliciones de viviendas de palestinos como consecuencia del proceso de colonización israelí.
Las demoliciones por parte de las autoridades israelíes en Cisjordania se han acelerado de manera alarmante», denunció en un comunicado el vocero del la UNRWA, Chris Gunnes, quien dio cuenta de «700 familias desplazadas en los seis primeros meses de 2011, por los 594 de todo 2010″, especialmente en la zona C, bajo control total de Israel.»
Este modelo de vida, de Israel en permanente asedio contra el pueblo palestino, en desigualdad total, los palestinos con piedras e Israel con el más avanzado armamentismo tanto así como que es parte principal de su industria, debe de ser totalmente vergonzoso e inconcebible a estas alturas en que la humanidad intenta democratizarse, se fabriquen redes internacionales contra el terrorismo y las Naciones Unidas condenen por unanimidad hechos de barbarie como el golpe de Estado en Honduras. Entonces nos convertimos en una «humanidad» que no merece ser tal si nos hacemos los de la vista gorda con el sufrimiento del pueblo palestino.
Y como bien lo dice The Associated Press «El anuncio lo hizo Lobo en momentos en que su ministro de Defensa, Marlon Pascua, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas hondureñas, general René Osorio, se encuentran en Israel negociando la compra de materiales de guerra». ¿Materiales de guerra? ¿Para qué puede necesitarlos Honduras? Solamente con la idea de «palestinizar» al pueblo hondureño.
Para países pequeños como Honduras, lo más sensato en este tema de Palestina, es dar ese respaldo en bloque, pues al intentar hacerlo individualmente, no debe dudarse que sentirán la presión de Israel y sus aliados, y con facilidad espeluznante quien dijo hoy que respaldaba a Palestina, puede salir diciendo mañana que fue que le mal interpretaron, por tanto nada mejor, en el caso de Honduras, que esto quede en manos del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y de la Comunidad del Caribe (Caricom).
Si en verdad Israel quisiera la paz, pues no tendría oposición a reconocer a Palestina como Estado, sin duda que esto contribuiría a negociar una paz permanente entre las dos naciones con el aval y vigilancia de la comunidad internacional.
Respaldar al pueblo palestino en su derecho inalienable de convertirse en Estado y tener un lugar en el concierto de las Naciones Unidas, no significa ser enemigo de Israel sino ser amigo de la paz.
Roberto Quesada, escritor y ex diplomático de Honduras ante las Naciones Unidas.
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