Traducido del portugués para Rebelión por Susana Merino
«Valió la pena». A tres días de conmemorar el 40 aniversario de la Revolución de los Claveles, en el marco de la Semana Gallega de Filosofía, Otelo Saraiva de Carvalho narró en Pontevedra su experiencia en las acciones que derribaron la dictadura en Portugal. «El 25 de abril ha quedado en la memoria de todos los portugueses y para nuestro mayor orgullo ha sido considerada la más bonita y la más romántica de las que el mundo ha conocido», señaló, desarrollando durante su conferencia de una hora las decisiones, las anécdotas y los éxitos que llevaron al trunfo de la revolución.
Los organizadores destacaron la importancia de contar con su presencia en esta semana de celebración y de múltiples actividades en Portugal y destacaron que Saraiva de Carvalho «hizo un esfuerzo dado el aprecio que tiene a Galicia, para contarnos como se hace una revolución.» Los asistentes a la conferencia interpretaron al final y de pie la Grandola Vila Morena.
Otelo Saraiva de Carvalho nos pone sobre aviso de que «el camino se halla abierto para cualquier dictador paternalista que aparezca por la derecha».
Por lo tanto del 25 de abril no se habla solo en pasado. La Asociación 25 de abril, en la que participa activamente junto a muchos otros militares que encabezaron la revolución hace 40 años, mantiene sus reivindicaciones. Durante este año ha vuelto a convocar una vez más a preservar y a recuperar «los valores de abril» siguiendo el lema «vencer al miedo». «Hay miedo en la sociedad portuguesa -dijo- miedo a perder el empleo, miedo a no conseguir trabajo, el pueblo portugués es un pueblo sumiso, humilde habituado al respeto, al paternalismo». Por eso Otelo Saraiva de Carvalho alerta: «el camino está abierto a cualquier dictador paternalista que aparezca por la derecha».
«Ese es nuestro primer objetivo -insistió- acabar con el miedo para construir lo que falta construir para el futuro. Se ha hecho, pero faltan muchas cosas por hacer». Denunció asimismo que «el Gobierno intenta dividir a la sociedad portuguesa, los viejos contra los jóvenes, los empleados contra los desocupados, los campesinos contra el proletariado industrial, el norte contra el sur». «Somos ciudadanos libres en un país que está por dejar de ser libre, el país está por perder su soberanía», concluyó en referencia a la imposición de la troika.
Tuvo también palabras muy críticas sobre el proceso de construcción de la Unión Europea y sobre la «partidocracia» que domina Portugal. «No me gusta la partidocracia, tiene mucho poder en Portugal y defiende sus intereses, no los intereses del pueblo. Si alguien quiere un empleo solo tiene que afiliarse al PS o al PSD».
La Asociación 25 de abril rechazó participar en los actos oficiales organizados por el Gobierno portugués para conmemorar el 40 aniversario de la revolución «porque no fue satisfecho el requerimiento de hablar sobre los 40 años de la revolución, sobre lo que se logró y lo que aún falta hacer, que es mucho» El gGobierno teme exponerse ante los Capitanes de Abril. Señaló también la organización que el actual gobierno PSD-CDS-PP «está por certificar la muerte del 25 de abril»
La revolución vivida
La revolución es el tema alrededor del cual girarán las intervenciones de la Semana Gallega de filosofía, áreas académicas o activistas, de los movimientos políticos o sociales además de las centradas en análisis teóricos de las condiciones objetivas y subjetivas de la revolución. Por eso Otelo Saraiva de Carvalho vivió una autentica revolución. Es más la organizó como responsable de la exitosa estrategia militar que en solo 17 horas acabó con una dictadura de cinco décadas. Eso es reconociendo que «la guerra colonial fue determinante para que el 25 de abril fuese posible» y que «Salazar fue entonces el principal agente de la Revolución».
Saraiva de Carbalho calificó de «día memorable» el 25 de abril y «operación militar hecha con rigor y eficacia» que permitió «reconquistar la libertad, reconquistar la dignidad, reconquistar el concepto de ciudadanía de ciudadanos que se sientan libres en un país libre» Fue así que después del 25 llegó el 26, el día después y el problema de cómo organizar la ganada revolución. Saraiva de Carvalho lamentó la contrarrevolución y el retroceso que desde 1974 y especialmente en los últimos años en los derechos alcanzados en la revolución.
«Algunos de mis colegas consideran que deberíamos haber conservado el poder por mucho más tiempo hasta tanto hubiese una clarificación del poder en Portugal», señaló. «Por eso tratamos de evitar la impresión o las acusaciones internas o externas de que el MFA pretendía liberar una nueva dictadura militar. Y por eso nos comprometimos desde el primer momento a convocar a elecciones constituyentes para redactar una nueva constitución en un lazo máximo de un año y a convocar elecciones legislativas en un plazo máximo de dos años», explicó. Subrayó en tal sentido que «el PS aprovechó su inesperado éxito en las elecciones constituyentes para ganar posiciones y comenzar a convertirse en oposición al gobierno del MFA». Destacó, además, que entre los líderes del MFA y en sí mismo una «total falta de apetencia por ocupar el poder político».
En cuanto a su directa participación en política Saraiva de Carvalho dijo «me hace gracia cuando dicen que lo que lo destruyó a Otelo fue «su ambición política» y destacó que entre los líderes del MFA y especialmente en sí mismo hubo una «total falta de apetencia por ocupar el poder político» «Rechacé muchas veces la posibilidad de ser ascendido a general o a convertirme en primer ministro» enfatizó «Valió la pena -concluyó- se ha hecho mucho, pero falta mucho por hacer».
[1] MFA. Movimiento de las Fuerzas Armadas (N. de T.)