La crisis financiera sigue golpeando a Islandia. Ayer el gobierno nacionalizó el principal banco del país, Kaupthing, días después de haberlo hecho con las otras dos entidades bancarias más importantes, lo que en la práctica produjo un «corralito». Al mismo tiempo, la bolsa islandesa suspendió todas sus operaciones hasta el lunes a causa de las […]
La crisis financiera sigue golpeando a Islandia. Ayer el gobierno nacionalizó el principal banco del país, Kaupthing, días después de haberlo hecho con las otras dos entidades bancarias más importantes, lo que en la práctica produjo un «corralito». Al mismo tiempo, la bolsa islandesa suspendió todas sus operaciones hasta el lunes a causa de las turbulencias.
«Basada en la nueva legislación (adoptada de emergencia por la crisis), la autoridad de supervisión financiera islandesa (FME) procede a asumir el control de Kaupthing para asegurar la continuidad de las operaciones bancarias comerciales en Islandia», informó la entidad en un comunicado. La medida busca «garantizar el funcionamiento del sistema bancario doméstico», agregó, en el marco de una crisis que tiene al país al borde de la quiebra, según el premier, Geir Haarde.
El parlamento adoptó el lunes leyes de emergencia para salvar el sector financiero y evitar la bancarrota nacional, lo que permite al gobierno asumir el control de todos los bancos y organismos financieros, hacerse cargo de activos, fusionar instituciones y forzar a entidades a declarar la quiebra.
El gobierno nacionalizó el segundo y el tercer banco del país, Landsbanki y Glitnir, el martes. La medida generó una protesta de Gran Bretaña, ya que decenas de miles de ahorristas británicos tenían depósitos en filiales de esos bancos y ahora no se les permite retirar el dinero.
La FME aseguró que «los depósitos domésticos están garantizados en su totalidad» para los clientes del Kaupthing, y agregó que las filiales domésticas del banco, centros de llamadas, cajeros automáticos y operaciones en Internet siguen abiertas. Sin embargo, fueron suspendidas sus actividades en Gran Bretaña, Finlandia y Suecia.
En Londres, las autoridades británicas locales llamaron al gobierno islandés a garantizar cientos de millones de libras de sus ahorros invertidos en bancos en problemas de la isla del Atlántico norte.
Unas 20 alcaldías de Inglaterra y Gales pidieron ayer al ministro de Economía británico, Alistair Darling, protección especial pues tenían depositados millones de dólares en bancos islandeses, que ahora no pueden retirar.
En tanto, las autoridades bursátiles islandesas, que suspendieron las cotizaciones de títulos financieros el lunes, interrumpieron ayer todas las cotizaciones hasta el 13 de octubre debido a las turbulencias del mercado.
Fuwente: http://www.clarin.com/diario/2008/10/10/elmundo/i-01778236.htm