Las elecciones presidenciales y locales en Macedonia son vistas como un examen de madurez política, luego de que episodios de violencia despertaran temor de que su marcha hacia el ingreso a la UE pueda demorarse aún más.
Sin sorpresas, el candidato conservador Gjorge Ivanov se ha impuesto en las elecciones presidenciales celebradas éste domingo en Macedonia, según las primeras proyecciones de la Comsión Electoral, aunque será necesaria una segunda vuelta.
El candidato del partido gobernante, la Organización Revolucionaria Macedonia del Interior ha conseguido cerca del 40 por ciento de los votos con el 16 por ciento escrutado.
Si se confirma ésta tendencia, Ivanoc tendrá que enfrentarse al segundo candidato más votado el próximo 5 de abril, que según los resultados parciales será el socialdemócrata Ljubomir Frckovski.
Los comicios se han desarrollado sin incidentes, como había exigido la Unión Europea para un eventual inicio de negociaciones de adhesión con la pequeña República ex-Yugoslava, uno de los países más pobres del Continente.
Macedonia vota en elecciones clave para ingreso a Unión Europea
Siete candidatos compiten en las elecciones presidenciales, con George Ivanov, un profesor de política, liderando las encuestas de opinión pero aparentemente no lo suficientemente fuerte como para asegurar una victoria definitiva en la primera vuelta. Además de elegir presidente, los macedonios votarán 370 alcaldes.
Pero la cuestión central de los comicios presidenciales y locales que se celebran este domingo no es tanto quién gane como que la nación balcánica sea capaz finalmente de celebrar unas elecciones libres de problemas y progrese en su intento de unirse a la Unión Europea (UE), después de que sus esfuerzos hasta ahora hicieran agua en su mayoría desde que el país se convirtió en un candidato oficial en 2005. La última vez que los macedonios votaron en las parlamentarias de junio se violaron las normas, bandas armadas irrumpieron en locales electorales y un hombre murió por disparos que dejaron otros ocho heridos.
La comunidad internacional ha advertido a Macedonia que si no logra llevar adelante unas elecciones limpias y libres de violencia, se arriesga a perder la oportunidad de comenzar negociaciones para su ingreso al bloque europeo y a la OTAN. Unos 300 observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), diplomáticos occidentales y agencias locales monitorearán el proceso electoral.
Corrupción y violencia
La nación de 2,1 millones de habitantes se ha visto acuciada por problemas como el estancamiento de las reformas de la policía y la Justicia, la extensión de la corrupción y la violencia relacionada con los comicios. Macedonia se ve afectada sobre todo por las persistentes tensiones étnicas que condujeron al país al borde de una guerra civil en 2001 y que aún amenazan desmembrar al país en dos. La minoría albanesa, que constituye alrededor del 25 por ciento de la población que se concentra cada vez más en el noroeste del país, lanzó un movimiento de insurgencia para obtener un mayor reconocimiento por parte de la mayoría eslava macedonia. Un acuerdo mediado por Bruselas evitó la guerra, pero hizo sentir a ambas partes traicionadas: los albaneses alegan que sigue siendo reprimidos, mientras los macedonios sienten que su país está siendo preparado para el desmembramiento. Hasta ahora ha habido brotes esporádicos de violencia en el noroeste, pues los partidos rivales albaneses combaten entre sí por lograr la supremacía y un posible lugar como socio menor en un gobierno nacional.
Albaneses vs. eslavos macedonios
El verano pasado, el partido nacionalista macedonio VMRO-DPMNE del primer ministro, Nikola Gruevski, ganó por una victoria aplastante, marginando a sus principales rivales del bloque eslavo, los socialdemócratas Entre los albaneses, la Unión Democrática para la Integración, del antiguo líder rebelde Ali Ahmeti, emergió como ganador de una lucha violenta para reemplazar al Partido Democrático de Albania como socios del VMRO en el gobierno de Skopje. Las últimas encuestas indican que el VMRO podría expandir aún más su poder con una victoria de su candidato, Georgi Ivanov, que acapara alrededor del 29 por ciento del apoyo popular presidencial. Si no lograra vencer por mayoría absoluta, se enfrentaría en una segunda vuelta el 5 de abril al candidato socialdemócrata Ljubomir Frckovski o al albanés Imer Selmani, que cuentan con alrededor del 14 y 12 por ciento de los apoyos, respectivamente, según los sondeos. Analistas locales afirman que los candidatos principales no ofrecen nada nuevo en sus aspiraciones a alcanzar la jefatura de Estado, un cargo más bien ceremonial.
Macedonia vs. Grecia
Pero incluso si las elecciones transcurren sin incidentes y con las necesarias reformas políticas, el progreso de Macedonia hacia su entrada en la UE está lejos de ser seguro, debido a la disputa diplomática con Grecia en la que se encuentra embrollado por su nombre. Hace un año Atenas bloqueó la invitación al país de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), alegando que el nombre de Macedonia corresponde a la provincia del norte de su territorio. Y es probable que Grecia use su derecho a veto también en el caso de la UE, a menos que se negocie un acuerdo entre ambos.
Todo ello deja a Macedonia en peligro de verse inmersa en un círculo vicioso, pues sin reformas y progreso y entre una creciente pobreza y descontento, su frágil estabilidad e incluso su supervivencia podrían verse amenazadas.