El líder antiglobalización francés José Bové lanzó ayer su candidatura a las elecciones presidenciales francesas, lo que le convierte en el quinto candidato de izquierda que concurrirá a los comicios del 22 de abril. Bové, fundador de Vía Campesina y símbolo de la lucha antiglobalización, se presentó como alternativa a «todos los decepcionados por la […]
El líder antiglobalización francés José Bové lanzó ayer su candidatura a las elecciones presidenciales francesas, lo que le convierte en el quinto candidato de izquierda que concurrirá a los comicios del 22 de abril.
Bové, fundador de Vía Campesina y símbolo de la lucha antiglobalización, se presentó como alternativa a «todos los decepcionados por la izquierda». Y prometió combatir el «liberalismo económico», señalando que su fin es también vencer a la derecha y a la extrema derecha.
En una declaración en la ciudad de Saint-Denis, al norte de París, el líder campesino calificó de «autista» al proyecto del Partido Socialista por negarse a «romper con la lógica liberal» y frente a ello propuso «una nueva izquierda».
Justificó su candidatura en la petición que le dirigieron «varias decenas de miles de personas». «Mi candidatura es una candidatura colectiva» con sindicalistas, comunistas, ecologistas y activistas de asociaciones, explicó. Su apoyo proviene de las 32 mil personas que firmaron a través de internet una petición para ser candidato a la presidencia.
Se presentó a sí mismo como el portavoz de los «sin voz» y declaró una «insurrección electoral contra el liberalismo económico» y la guerra abierta contra la derecha y la extrema derecha francesa.
En cuanto a su programa electoral, su prioridad será la reducción masiva del paro con el desarrollo de actividades creadoras de empleo, la restricción legal de los despidos y una ficalidad «fuertemente progresiva» para las personas con altos ingresos. «Queremos establecer un nuevo modelo de desarrollo» y atacar «la omnipotencia de las multinacionales», afirmó el líder antiglobalización, que pidió que la energía nuclear y el recurso a los transgénicos sean sometidos a «un debate democrático».
De la política europea, después de haber sido uno de los adalides contra la Constitución en el referéndum donde fue rechazada, abogó por que Francia «proponga la refundación de la construcción europea» mediante «un nuevo texto fundador», porque no acepta que el dictamen de ese referéndum sea prohibido por la UE.
En una entrevista publicada ayer por el diario galo ‘Le Parisien’, Bové explicó las tres prioridades de su programa: mayor participación ciudadana en las decisiones del gobierno, la ecología y la lucha contra la globalización.
También deberá enfrentarse a una posible condena de cuatro meses de prisión por arrancar plantas de maíz transgénicas a finales de 2005. El fallo se dará a conocer el 7 de febrero, por lo que podría convertirse en el primer candidato a la presidencia francesa encarcelado.