La semana pasada estuve en un juicio en Francia contra 12 activistas que en 2006 protagonizaron una acción de trazabilidad de un maíz transgénico ilegalmente almacenado en unos silos en la región de Gironde. En resumen: verter unos litros de agua (no llegó a 20) con un colorante natural inócuo (polvillo de nuez disuleto en […]
La semana pasada estuve en un juicio en Francia contra 12 activistas que en 2006 protagonizaron una acción de trazabilidad de un maíz transgénico ilegalmente almacenado en unos silos en la región de Gironde. En resumen: verter unos litros de agua (no llegó a 20) con un colorante natural inócuo (polvillo de nuez disuleto en agua) sobre un silo de millones de kilos de maíz (no llegaron a teñirse ni unos kilos superficiales).
A pesar de las locuras ambientales que se están haciendo en Francia y que afectan a millones de personas y al medio ambiente en general, a este asunto le han dado una alta importancia política nacional porque están involucrados personajes de relevancia como José Bové. Duranto los hechos hubo disparos y agresión con un 4×4 por parte del dueño del Silo, por lo que se mezclan varios asuntos en que los acusadores son a la vez acusados y los acusados son también acusadores. Además, en los días posteriores otras personas (no identificadas) vertieron gasoil en dicho maíz para criminalizar la acción de los anti-transgénicos.
Decenas de ciudadanos se han autoinculpado para apoyar a los 12 detenidos (cuidadosamente «elegidos» por la policía por su vinculación a los movimientos sociales, y no por su mayor implicación en el día de los hechos…).
Muchos medios denuncian una creciente y vergonzosa aproximación de la Justicia Francesa a la Polícía de la mano de Sarkozy y de su ministro del interior. De hecho, tras el juicio, uno de los abogados (personaje muy relevante en Francia por su vinculación a otros casos como el 11 S, el Clemenceau, etc) hizo un discurso impresionante antes cientos de personas sobre la degradación de la Justicia en el país de la Libertad y la Igualdad…
Greenpeace y muchas otras ONG estaban allí. Mi papel era de testigo-experto de la defensa de los activistas, y aunque participé en las manifestaciones previas y posteriores al juicio (impresionante movilización de la sociedad, acompañamiento a los acusados, etc), no pude testimoniar porque finalmente se consiguió aplazar el juicio a finales de Agosto (por una manipulación policial en la reconstrucción de los hechos para el informe balístico). Decenas de activistas y manifestantes aplaudían a la juez a la salida del Tribunal… y yo con carne de gallina.
Para completar el cuadro, cuando ya estaba casi disuelta la fiesta y estaban recogiendo los stands, a pocos metros de allí un grupo de policías agredió bestialmente a un sin-papeles que no quería ir a comisaría (iba con su hijo pequeño, aterrorizado) y varios ecologistas anti-OMG intervinieron, sin contacto alguno, pidiendo a la policía que se controlase en la fuerza empleada. Ni cortos ni perezosos, los policías debieron sacar fotos, consultar las bases de datos de gente muy peligrosa (sic) y regresaron al cabo de un rato con despliegue de vehículos para llevarse a la comisaría a dos personas… cuidadosamente seleccionadas por sus manifestaciones pacifistas, su historial anti-militarista, en contra de la industrialización de la agricultura y de las leyes de inmigración. Una pareja de abueletes en sandalias, agricultores ecológicos, integradores de inmigrantes a través de la fruticultura ecológica. De lo más peligroso…
A la media hora una agencia de medios francesa titulaba en internet: «los cortadores de transgénicos hieren a 15 policías». A las pocas horas la Confédération Paysanne en rueda de prensa desmentía los hechos y ofrecía la versión real de lo que había ocurrido. Las dos personas han pasado dos días (legislación antiterrorista) en la cárcel. Y esperan juicio por «ataque a agente». El enésimo.
En fin, habría mucho que contar de lo que allí se respira, de la criminalización que está llevando a cabo Sarko y Cía sobre los temas de OMG (a pesar de la moratoria) y otros, de la intromisión de la policía en la Justicia, etc. Y sin embargo el movimiento anti-OMG crece, se moviliza y es sobre todo plural: los auto-inculpados de todo pelaje, edad, traje y condición.
En estos enlaces, un par de entrevistas (en texto y en vídeo, que me hizo una tele que estaba allí antes de la entrada al juicio).
En Castellano:
http://www.eitb24.com/noticia/
http://www.eitb24.com/noticia/
En Francés (en la imagen, con los abogados y José Bové):
http://www.eitb24.com/article/