Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S. Comín
G. Ziuganov comentó a petición de los medios la indignante decisión del parlamento de Hungría, que prácticamente equipara al comunismo con el nazismo.
Recordemos que los diputados húngaros introdujeron la responsabilidad penal por la negación de los «crímenes del sistema comunista». La correspondiente enmienda en el código penal fue aprobada con la mayoría de los votos del gobernante partido conservador «Fidesz». Anteriormente el parlamento de Hungría había aprobado la responsabilidad penal por la negación del holocausto.
«Valoro la decisión del parlamento de Hungría como absolutamente provocadora e indigna»,- subrayó Ziuganov. Estos son los ecos de la «peste parda» que se extendió por Europa en los años 20 y 30. Entonces, en 23 países europeos había regímenes fascistas o pro fascistas. Hungría fue el primer cómplice de Hitler.
Nosotros no pedimos a ninguno de ellos que viniesen a nuestra tierra. Fueron ellos mismos los que llegaron hasta los muros de mi Oriol, Moscú y Stalingrado, desde donde los enviamos de vuelta.
Pero por lo visto no conseguimos en su momento que todos entrasen en razón. Hoy sus hijos y nietos levantaron sus banderas.
Esta votación es una absoluta provocación, humillante para nuestros padres, artífices de la Victoria.
En el año del 65 aniversario de la Victoria, la valoro como el retorno de la «peste parda», que vuelve de nuevo a extenderse por Europa del Este. Ayer los nazis desfilaban por las calles de Riga, hoy en Polonia prohíben los símbolos soviéticos, mientras en Hungría levantan la cabeza los descendientes de aquellos que asesinaron a la población soviética en los territorios ocupados, que fusilaron comunistas, los que en realidad levantaron los campos de concentración. Son precisamente ellos, responsables del holocausto, los que vierten ahora lágrimas de cocodrilo por sus víctimas. Asistimos a una doble sustitución de valores.
Anteriormente ya habían intentado colar una resolución similar en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, en Estrasburgo, pero no pudieron, -recordó el líder del PRFR. Sin embargo, sí lo lograron en la Asamblea Parlamentaria de la OSCE. Tenemos ante nosotros una nueva etapa en la fascistización de Europa.
«Pero nosotros, los comunistas, todas las fuerzas de izquierdas, vamos a luchar conjuntamente contra la «lepra parda». Si no organizamos una lucha eficaz contra estos sinvergüenzas que han olvidado las lecciones de la historia, las lecciones del siglo XX, Europa puede esperar una nueva y sangrienta carnicería» -dijo Ziuganov.