Cada cierto tiempo cuando la izquierda comienza a crecer exponencialmente, la derecha política en alianza con los mass media, comienzan a usar las contradicciones dentro de la vanguardia política socialista, para luego «golpear» con el san benito de que «la izquierda siempre para dividiéndose…y si así están ahora cuando lleguen al poder será peor». Inmediatamente […]
Cada cierto tiempo cuando la izquierda comienza a crecer exponencialmente, la derecha política en alianza con los mass media, comienzan a usar las contradicciones dentro de la vanguardia política socialista, para luego «golpear» con el san benito de que «la izquierda siempre para dividiéndose…y si así están ahora cuando lleguen al poder será peor». Inmediatamente comienzan las portadas «la izquierda se divide» y no faltan las entrevistas por doquier de algunos liderazgos a páginas enteras en El Comercio, La República, etc. Sin embargo, lo que no dice la derecha es que es ella la que está mucho más dividida que la izquierda.
Y en efecto, si uno cavila cuantos partidos son los que están de acuerdo con el programa neoliberal y postulan en las elecciones, pues, se encontrara con la sorpresa que son 11. Así como lo leen, 11 partidos.
Estos son: El Frente Esperanza de Fernando Olivera, Solidaridad Nacional de Castañeda Lossio, Fuerza Popular de Keiko Fujimori, el Partido Popular Cristiano de Lourdes Flores, la APRA de Alan García, Perú Posible de Alejandro Toledo, Acción Popular de Alfredo Barnechea, Perú Nación de Francisco Diez Canseco, Peruanos Por el Kambio de Pedro Pablo Khuzynsky, el Partido Humanista de Yehude Simons y Orden de Antero Flores Araoz (https://www.web.onpe.gob.pe/modElecciones/elecciones/elecciones2016/PRPCP2016/Resumen-GeneralPresidencial.html#posicion). Y aquí no estamos contando los partidos que desistieron de participar a última hora como Perú Patria Segura de Renzo Reggiardo o Alianza Por el Progreso de Acuna o de otros que fueron en alianza como Somos Perú y Restauración Nacional.
Todos estos partidos cierran filas en defensa de las privatizaciones de derechos sociales como la salud; educación y vivienda digna; en priorizar el pago de la deuda externa, antes que la deuda social; en la flexibilización laboral (por eso encarpetaron la Ley de seguridad y salud en el trabajo); en neutralizar la consulta previa; en favorecer a la gran empresa privada y transnacional con beneficios tributarios; y en mantener nuestra matriz exportadora de materia prima barata antes que industrializar.
Sin embargo, están separados. Hubo intentos de alianzas como la del PPC-APRA, pero están tan en crisis de representación política que fracasaron. ¿Por qué? Porque siempre priorizan los intereses de los grupos de poder económico ¿Alguien los cuestiona? No, porque tienen el apoyo de los poderes facticos.
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