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Conferencia Rosa Luxemburgo en Berlín

La izquierda internacional busca fórmulas de unidad para lograr el triunfo político

Fuentes: Gara

Más de dos mil personas asistieron el sábado a la ya tradicional conferencia «Rosa Luxemburg» buscando en Berlín fórmulas para la unidad de la izquierda mundial. Los medios de comunicación tradicionales pasaron de silenciar el más importante evento izquierdista en Alemania a atacarlo, cuando se supo que Arnaldo Otegi intervendría. El Gobierno español envió personal […]

Más de dos mil personas asistieron el sábado a la ya tradicional conferencia «Rosa Luxemburg» buscando en Berlín fórmulas para la unidad de la izquierda mundial. Los medios de comunicación tradicionales pasaron de silenciar el más importante evento izquierdista en Alemania a atacarlo, cuando se supo que Arnaldo Otegi intervendría. El Gobierno español envió personal de su embajada al acto, que fue vigilado, de forma más encubierta, por el alemán.
Tela unidad es algo que se está buscando también en Alemania: la izquierda del país está más dividida que nunca. Aunque el partido socialista Linkspartei.PDS, que tiene sus bases en el Este del país, está en proceso de fusión con el WASG, afincado en el Oeste, el paisaje político a la izquierda de los socialdemócratas aparece de lo más variopinto.

Desde que el SPD del socialdemócrata Gerhard Schröder se ubicó en el mal llamado «nuevo centro», abriendo el camino al neoliberalismo en tierras alemanas, quedó un vacío a su izquierda. La cuestión fundamental es cómo llenarlo: ¿Ocupándolo con una decidida política socialista o ‘socialdemocratizando’ las posiciones del Linkspartei.PDS?

Tan al grano no quisieron ir los organizadores de la conferencia «Rosa Luxemburg», todos ellos procedentes del ámbito de la izquierda y del sindicalismo. Optaron por invitar a ponentes de diferentes países para escuchar distintos puntos de vista antes del debate de cierre de este ya tradicional evento, que en su XII edición se desarrolló bajo el lema «Esto se puede hacer de otra manera. United, unido, vereint».

Brasil, China y Cuba

Desde Brasil, China y Cuba aportaron sus puntos de vista el teólogo de liberación Alberto Moreira, la periodista Feng Yuan y el director del Instituto de Estudios Europeos Francisco Brown Infante, respectivamente. La organización de la conferencia corrió, como siempre, a cargo del diario «junge Welt», que se encargó también de moderarlo, y cuya dirección decidió invitar también al portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi.

«Nosotros nos tomamos la libertad de invitar a quien queremos. Nos parece interesante estudiar cómo el movimiento abertzale, a pesar de sus diferencias internas, logra actuar de forma unida», explicó el gerente del «junge Welt», Dietmar Koschmieder, a GARA. Al conocer que la Audiencia Nacional prohibía a Otegi el viaje a Berlín, el diario publicó, el pasado día 5, una extensa entrevista con el político abertzale.

«Un total de 130 noticias españolas hicieron eco de nuestra información» dijo Koschmieder al público. No sólo ellos: el viernes el diario conservador «Frankfurter Allgemeine Zeitung» (FAZ) atacó con un artículo injurioso y plagado de errores titulado «Invitación al terror», con la intención de reducir los asistentes a los «viejos izquierdistas del 68» y a los «sectarios» y de presionar a las organizaciones sindicales para que retirasen su apoyo a la conferencia. No lo lograron.

Dado que el Ministerio de Interior alemán iba a vigilar el acto, según el FAZ, sí surgió cierto temor por si los estados alemán y español decidían sabotear la videoconferencia con Arnaldo Otegi. Al final todo salió bien y el coraje, la técnica y la traducción simultánea vencieron a la Audiencia Nacional. Otegi apareció en una gigantesca pantalla, explicando en euskara la visión de Batasuna sobre el proceso democrático y la construcción de la Europa de los Pueblos y de los ciudadanos. En tres ocasiones recibió un largo y caluroso aplauso. Era la primera vez que un destacado miembro de la izquierda abertzale explicaba su punto de vista al público alemán.

El Gobierno español dio tanta importancia a la aparición de Otegi en Berlín que optó por estar presente enviando al encuentro personal de su embajada en un coche oficial con placas del Cuerpo Diplomático. Los alemanes se limitaron a estacionar una furgoneta policial frente al lugar del encuentro, la Universidad Técnica, y a «observar», de forma encubierta, el acto.

El debate de clausura, celebrado entre representantes de diferentes organizaciones izquierdista, puso de manifiesto que los alemanes no llegarán a superar su división, sino que, por el contrario, la van a profundizar. –


Claveles rojos para Rosa y Karl
El segundo fin de semana de enero suele ser la fecha más esperanzadora para todos aquellos alemanes que aún creen en una alternativa izquierdista al actual sistema neoliberal. El sábado está marcado por la conferencia que lleva el nombre de la heroína comunista Rosa Luxemburg, asesinada por la falange derecha al servicio de la socialdemocracia en 1919. Junto a ella murió su camarada Karl Liebknecht.

El domingo, una manifestación recorre en honor a ambos las calles de Berlín. Alrededor de 100.000 perso- nas suelen emprender el camino hacia el «Cementerio de los Socialistas». Mucha gente mayor sigue la tradición de la Alemania oriental, otros lo hacen por obligación ideológica y los jóvenes aprovechan la ocasión para expresar su protesta política. Su respeto lo demuestran los manifestantes depositando claveles rojos en el monumento que recuerda a los que trabajaron por la versión socialista de un mundo mejor.