«La UE está decidida a restringir en gran medida sus normas de libertad de acceso a la información, siete años después de que se introdujeran», informa EUobserver, para disgusto de una alianza integrada por 180 organizaciones a favor de los derechos humanos, grupos de presión para la transparencia y sindicatos de periodistas. Con las nuevas […]
«La UE está decidida a restringir en gran medida sus normas de libertad de acceso a la información, siete años después de que se introdujeran», informa EUobserver, para disgusto de una alianza integrada por 180 organizaciones a favor de los derechos humanos, grupos de presión para la transparencia y sindicatos de periodistas. Con las nuevas normativas, actualmente en fase de examen por parte de un comité antes de pasar al Parlamento Europeo, «únicamente los documentos que se transmitan formalmente se pondrán a disposición del público, previa solicitud». Esto implica que miles de documentos informales, como escritos y correos electrónicos intercambiados entre líderes políticos europeos, ya no podrán solicitarse ni estarán sujetos a la libertad de acceso a la información. El sitio web con sede en Bruselas señala que las nuevas normativas «además permitirán a los Estados miembros establecer poderes más sólidos para negar el acceso a sus comunicaciones con las instituciones de la UE y para restringir el acceso a documentos relativos a disputas iniciadas por la Comisión contra las capitales nacionales». Uno de los miembros de la alianza, haciendo un llamamiento a los eurodiputados para que «frenen» esta legislación restrictiva, afirmaba que «nuestros representantes deben luchar para aumentar los derechos de los ciudadanos, no para reducirlos».