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La policía «agredió» al transeúnte que murió durante las protestas del G20

Fuentes: The Observer

Traducido para Rebelión por Christine Lewis Carroll

El hombre que murió durante las protestas del G20 la semana pasada fue «agredido» por la policía antidisturbios poco antes de sufrir un infarto, de acuerdo con las declaraciones de testigos recibidas por el Comité Independiente de Quejas sobre la Policía (IPCC).

Los investigadores están examinando una serie de descripciones de los hechos que corroboran que Ian Tomlinson, de 47 años de edad, fue víctima de violencia policial antes de desplomarse cerca del Banco de Inglaterra en la City de Londres el miércoles por la tarde. Tres testigos han comentado a The Observer que Mr. Tomlinson fue agredido violentamente en los alrededores de un quiosco de prensa según volvía del trabajo. Un testigo afirma que fue golpeado en la cabeza con una porra.

La fotógrafa Anna Branthwaite dijo: «Recuerdo ver a Ian Tomlinson. Fue agredido por detrás por un agente antidisturbios con casco y escudo dos o tres minutos antes de desplomarse.» Branthwaite, una reportera gráfica experimentada, ha realizado una declaración ante el IPCC.

Otra declaración independiente respalda las alegaciones de violencia policial. Amiri Howe, de 24 años, recuerda haber visto que se agrediera «cerca de la cabeza» a Mr. Tomlinson con una porra. Howe tomó una secuencia de fotografías que muestra a Mr. Tomlinson claramente aturdido siendo auxiliado por otro transeúnte.

Una manifestante, que no quiere que se le nombre pero que ha dado su testimonio al IPCC, dijo que vio a un hombre que más tarde reconoció como Tomlinson siendo empujado desde atrás con agresividad por agentes. «Vi a un hombre propulsado hacia adelante con violencia, como si lo hubieran lanzado por el brazo, y caerse con la cabeza hacia abajo.

«Dio con la frente en la acera. Me fijé especialmente en la caída porque me pareció que había sido a consecuencia de un empujón terriblemente contundente propinado por un policía y una caída particularmente dura: me hizo estremecer.»

Mr. Tomlinson, un hombre casado que vivía solo en un albergue, no participaba en las protestas. Inicialmente, su muerte fue atribuida a causas naturales después de realizar una autopsia policial. Un comunicado policial de la City de Londres constataba: «Sufrió un infarto repentino mientras volvía a casa desde su trabajo.»

Pero esta versión de los hechos fue cuestionado después de que testigos reconocieran al hombre muerto en las fotografías que se publicaron el viernes.

Se había previsto emitir un comunicado del IPCC el mismo día, afirmando que la muerte se debió a un trágico accidente. Sin embargo, se pospuso la emisión de este comunicado al recibir información de que los agentes de policía podían haber estado implicados en los acontecimientos. Un portavoz del IPCC dijo el día 4 que a la luz de nuevas declaraciones, el Comité estaba valorando la información que había recibido antes de decidir si lanzaba una investigación completa.

Una parte de las diligencias previas del Comité incluirá el examen de la película de las cámaras de televisión de circuito cerrado de la zona.

El diputado liberal-demócrata David Howarth dijo: «Con el tiempo habrá que realizar una investigación completa con jurado. Hay posibilidad de que esta muerte haya sucedido a manos de la policía.»

Una fuente policial declaró a The Observer que Mr. Tomlinson parece haberse visto atrapado entre las líneas policiales y los manifestantes, y con los agentes de policía persiguiendo a los manifestantes durante las refriegas. Se le vio tropezar antes de derrumbarse y morir en la calle Cornhill enfrente del callejón de St. Michael sobre las 19.25 horas.

Alrededor de las 19.10, los manifestantes se habían reunido fuera del cordón policial para pedir la liberación de los que se hallaban al otro lado del cordón, algunos durante varias horas. Agentes de policía con porras y escudos intentaban despejar la calle de manifestantes.

Sobre las 19.20, cinco antidisturbios y una línea de agentes con perros salieron de la plaza Royal Exchange, una callejuela peatonal. Tres fotografías tomadas sobre esta hora muestran a Mr. Tomlinson tendido en la acera, delante de los cinco antidisturbios, y con signos aparentes de dolor. Tenía un brazo en el aire, y parecía estar hablando con los agentes.

Seguidamente, parece que un transeúnte ayuda a Mr. Tomlinson a levantarse. Minutos más tarde, se desploma. «Vimos a un hombre tambalearse», dijo Natalie Langford, estudiante de 21 años. «Parecía desorientado. Unos cinco segundos después, cayó al suelo, y agarré a mis amigos para ayudarlo.»

La policía ha declarado que cuando los paramédicos intentaron mover a Mr. Tomlinson con el fin de que recibiera tratamiento de emergencia, los manifestantes les tiraron botellas. Más tarde se le declaró muerto en el hospital.

Branthwaite añadió: «Mr. Tomlinson no estaba protestando ni causando problemas, pero parecía que la policía había perdido el control e intentaba forzar hacia atrás a los manifestantes a empellones. Había empezado a acordonarlos en una callejuela cerca de Cornhill. Había algunos rezagados entre la policía y los manifestantes. Mr. Tomlinson fue uno de ellos.»

Las tácticas policiales durante las protestas del G20 fueron condenadas después de las manifestaciones. El desalojo de un campamento montado para protestar contra el cambio climático en Bishopsgate por parte de la policía antidisturbios con porras y perros a la caída del la noche del miércoles fue especialmente criticado.

Los manifestantes se encaminaron hacia la comisaría de policía de Bethnal Green al este de Londres para exigir una investigación pública sobre la muerte de Ian Tomlinson.