Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Doscientos escolares británicos, algunos de sólo 13 años, han sido identificados como potenciales terroristas por un proyecto de la policía que apunta a identificar a jóvenes que son «vulnerables» a la radicalización islámica.
La cifra fue revelada a The Independent por Sir Norman Bettison, jefe de la policía de West Yorkshire y el más alto oficial a cargo de la prevención del terrorismo.
Dijo que el «»Channel project» había intervenido en los casos de por lo menos 200 niños de los que se pensaba que estaban en peligro de extremismo, desde que comenzó hace 18 meses. La cantidad ha aumentado de 10 niños identificados en junio de 2008.
El programa, dirigido por la Asociación de Jefes de Policía, pide a maestros, padres y otras personalidades comunitarias que vigilen signos que puedan indicar una atracción a puntos de vista extremos o susceptibilidad de ser «adiestrados» por ‘radicalizadores.’ Sir Norman, cuya fuerza cubre el área en la que crecieron los cuatro atacantes del 7 de julio de 2005, dijo: «Lo que a menudo se manifiesta es lo que puede ser considerado como racismo y la adopción de actitudes malas hacia ‘Occidente’.»
«Uno de los cuatro atacantes del 7 de julio era, a primera vista, un estudiante modelo. Nunca había tenido problemas con la policía, era hijo de una familia bien establecida, estaba empleado e integrado en la sociedad.
«Pero cuando volvimos a sus maestros comentaron sobre las cosas que solía escribir. En sus cuadernos de ejercicio había escrito comentarios elogiando a al-Qaeda. Eso no fue considerado en esos días como importante. Ahora esperaríamos que los maestros intervengan, hablen con la familia del niño o tal vez con el imán local, quien entonces podría hablar con el joven.»
Channel project fue iniciado originalmente en 2007 en Lancashire y en la Policía Metropolitana del municipio de Lambeth, pero en febrero del año pasado fue ampliado a West Yorkshire, los Midlands, Bedfordshire y South Wales. Debido a su éxito ahora hay planes de extenderlo al resto de Londres, al Valle del Támesis, a South Yorkshire, Greater Manchester, Leicestershire, Nottinghamshire, y West Sussex.
El plan, financiado por el Ministerio del Interior, involucra a policías que trabajan junto a las comunidades musulmanas para identificar a niños impresionables que corren riesgo de radicalización o que han mostrado interés en material extremista – en Internet o en libros.
Una vez identificados, los niños son sometidos a un «programa de intervención ajustado a las necesidades del individuo.» Sir Norman dijo que esto podría incluir discusiones con la familia, contactos con trabajadores o el imán local. Pero agregó que «un puñado han tenido una intervención directa de la policía.»
Subrayó que el sistema no está siendo utilizado para apuntar a la comunidad musulmana. «Todo el rasgo distintivo es la construcción de una relación, sobre la base de confianza y certidumbre, con esas comunidades,» dijo Sir Norman.
«Con la ayuda de esas comunidades podemos identificar a los niños que son vulnerables al mensaje y a ser influenciados por el mensaje. El desafío es intervenir y ofrecer orientación, no necesariamente encausarlos, sino encarar sus motivos de queja, su creciente sentimiento de odio y el potencial para hacer algo violento en nombre de alguna mala interpretación de una fe.
«Estamos apuntando a criminales y a potenciales terroristas que se camuflan con una retórica islámica. No es lo mismo que apuntar a la comunidad musulmana.»
Tampoco es criminalizar a niños, agregó. «La analogía que uso es que es similar a nuestros programas bien establecidos de intervención contra la droga. Los maestros en las escuelas son entrenados para identificar a alumnos que podrían estar experimentando con drogas, que los lleven a un lado y hablen con ellos. Eso no significa automáticamente que esos niños vayan a convertirse en adictos a la cocaína crack o a la heroína. Lo mismo vale para este tema.»
Pero Inayat Bunglawala del Consejo Musulmán de Gran Bretaña dijo que la policía corre el riesgo de transgredir la privacidad de los niños. Advirtió: «Hay una diferencia entre que la policía se preocupe o crea que una persona pueda correr el riesgo de reclutamiento y que una persona realmente participe en actividad terrorista ilegal.
«Dicho esto, evidentemente en los últimos años algunas personas han sido atraídas por la propaganda terrorista que emana de grupos inspirados por al-Qaeda. Parecería que una serie de jóvenes musulmanes han sido seducidos por esa narrativa y todos nosotros, incluido el gobierno, tenemos un papel en asegurar que esa narrativa sea vista como lo que es: una narrativa nihilista que no ofrece esperanza, sólo muerte y destrucción.»
Un portavoz del Ministerio del Interior dijo: «Estamos comprometidos con impedir que gente se convierta en, o apoye a, terroristas o extremistas violentos. El proyecto Channel es apoyar directamente a gente vulnerable, suministrando intervenciones de apoyo cuando las familias, las comunidades y las redes muestran preocupación por su conducta.»