Las fuertes presiones del gobierno, ejercidas contra la directiva de la Federación de Profesores de Secundaria (OLME), consiguieron evitar en el último momento que la asamblea destinada a formalizar la huelga ratificara ayer la convocatoria. Tras 12 horas de tensa reunión que acabó de madrugada, la presidencia del sindicato buscó una estratagema para no convocar […]
Las fuertes presiones del gobierno, ejercidas contra la directiva de la Federación de Profesores de Secundaria (OLME), consiguieron evitar en el último momento que la asamblea destinada a formalizar la huelga ratificara ayer la convocatoria.
Tras 12 horas de tensa reunión que acabó de madrugada, la presidencia del sindicato buscó una estratagema para no convocar un paro que contaba con el apoyo del 92 por ciento de los docentes, expresado en decenas de asambleas locales celebradas días atrás por todo el territorio nacional.
Durante la asamblea el presidente del gremio, Nikolaos Papajristos, cedió a la presión del Ejecutivo y modificó los términos de la consulta con los delegados regionales, induciéndoles a la confusión pese a traer un mensaje de voto claro, y evitando in extremis la mayoría necesaria para que la huelga saliera adelante.
La protesta debía comenzar hoy viernes, coincidiendo con el inicio de las pruebas nacionales de acceso a la universidad para estudiantes, razón por la cual el Gobierno emitió un decreto de movilización civil que prohibía a los maestros la participación en la misma bajo penas de arresto y despido.
El miércoles el ministro de Educación, Konstantinos Arvanitopulos, insitió en que los exámenes se llevarían a cabo según lo previsto, «sin problemas y a tiempo» y, para ello, se colocó a la policía en estado de alerta para evitar el bloqueo de los centros y se contrataron profesores auxiliares.
Además, también se llevaron a cabo reuniones entre la dirección del sindicato y responsables de los partidos que integran la coalición de gobierno, en las que se podría haber negociado alguno de los puntos en litigio en el conflicto laboral abierto con los docentes, según publicó el diario Kathimerini.