Traducido para Rebelión por Gorka Larrabeiti
Hemos pedido a varios profesores universitarios que nos comenten la movilización sin precedentes de los estudiantes en Grecia. Sus palabras están llenas de rabia y dolor por lo que ha pasado, pero también de aspereza contra el gobierno conservador. Los profesores universitarios se anticiparon a la huelga general de hoy. Ayer no dieron clase, igual que muchas escuelas griegas ocupadas por los estudiantes antes que el gobierno declarase un día de cierre en todo el sistema educativo del país.
Jannis Mylopoulos es profesor en el Politécnico de Salónica: «Lo inaudito de la movilización masiva de los estudiantes es el tamaño, la fuerza y la espontaneidad. El homicidio fue la gota que colmó el vaso, pues la policía griega suele actuar de modo autoritario y a menudo arbitrario. El poder oculto, la mafia paraestatal que creó la derecha desde la propia creación del estado griego ha seguido actuando hasta la fecha, gracias, en este caso, a la política del gobierno de Karamanlis. La pregunta es qué fuerza política -y cómo- conseguirá, de aquí en adelante, convencer al ciudadano al que se dirige de que hay un estado capaz de protegerlo de los abusos y malos tratos.»
«La juventud ve la incapacidad de gobernar que tienen las fuerzas políticas -dice Zissi Papadimitriou, profesor de la Universidad de Salónica- y un callejón sin salida en su futuro. No hay una verdadera alternativa política en nuestro país. El hecho de que estas manifestaciones de protesta sean espontáneas no excluye que dentro de poco aparezcan fuerzas nuevas en el sistema político griego. Aparte de esto, está claro que la experiencia servirá para formar una conciencia política en todos los jóvenes que están participando en las movilizaciones. En cambio y por desgracia, el mundo de la cultura está ausente. Una parte de mis colegas se muestran indiferentes del todo respecto al futuro de este país; otros forman ya parte del establishment.»
Triantafyllos Mytafidis es el presidente de la Asociación de profesores de enseñanza secundaria. Fue un detenido político durante la junta de los coroneles: «Primero, los escándalos; ahora el gobierno Karamanlis asesina. Hay un salto cualitativo muy importante en su política represiva, pues hasta ahora nos habían acostumbrado al empobrecimiento, a la comercialización de bienes públicos, al robo de fondos de nuestros seguros y a un autoritarismo general. La desolación y la rabia de los estudiantes debe convertirse en la fuerza que arrastre nuevas luchas sociales.»
Fuente: http://www.ilmanifesto.it/Quotidiano-archivio/09-Dicembre-2008/art41.html