«Pedimos una solución final para la cuestión gitana». Este es el lema que el partido ultraderechista checo Partido Nacional (PN) propone en un anuncio televisivo de cara a las elecciones europeas de junio. El gobierno del país centroeuropeo y las organizaciones de derechos humanos han puesto el grito en el cielo. Según ha criticado el […]
«Pedimos una solución final para la cuestión gitana». Este es el lema que el partido ultraderechista checo Partido Nacional (PN) propone en un anuncio televisivo de cara a las elecciones europeas de junio. El gobierno del país centroeuropeo y las organizaciones de derechos humanos han puesto el grito en el cielo.
Según ha criticado el ministro de Derechos Humanos y Minorías, Michael Kocab, es «absolutamente escandaloso y una violación de los derechos humanos y la libertad».
El vídeo comienza con la imagen de tres borregos blancos sobre una bandera checa, mientras uno de ellos expulsa de una patada a una cuarta oveja negra.
Esa imagen es muy parecida a la de los polémicos carteles electorales de la Unión Democrática de Centro (UDC), un partido ultranacionalista suizo que utilizó esa publicidad en las elecciones generales de 2007.
También recuerda a los carteles utilizados en España por Democracia Nacional.
«La solución final de la cuestión judía», de la que se hace eco en el anuncio, fue el eufemismo con el que la Alemania nazi definió el exterminio físico de la población judía en Europa durante la II Guerra Mundial.
El vídeo sigue con imágenes denigrantes de la población gitana con lemas como «no queremos más parásitos» y «stop a dar prioridad a los gitanos», entre sones de aire marcial.
El partido, que no tiene representación parlamentaria, mantiene así su umbral de intolerancia, nacionalismo y xenofobia. El pasado mes de agosto, anunció a la comunidad gitana establecida en la República Checa, que estaba dispuesto a apoyar financieramente la salida a donde quieran, desde la India a Canadá, de todos y cada uno de los gitanos del país.
El primer ministro de la República Checa, Jan Fischer, considera que el PN ha cometido un crimen de incitación al odio racial y difamación de una comunidad.
En su decálogo de ideas para las elecciones europeas están argumentos como: «Trabajo checo para los checos», «Paremos la islamización», «Stop a la inmigración y adelante con la repatriación», «No a la globalización» o «Kosovo es Serbia».
Por su parte, la vicepresidenta de Los Verdes, Katerina Jacques, ha solicitado que se discutiese la posible ilegalización de la formación ultraderechista.
La polémica aumentó de tono debido a que el anuncio se emitió de forma gratuita en la televisión estatal dentro de los espacios cedidos para la campaña de las elecciones al Parlamento Europeo (PE).
Ese anuncio y otros de la formación, tanto en radio como en televisión, no volverán a ser emitidos, después de la indignación que causó la difusión de los anuncios el miércoles.
‘Reacción histérica’
El PN criticó lo que consideró como una «reacción histérica» contra su vídeo y aseguró que la referencia a «la solución final» no busca acabar con la población romaní, sino «repatriarles a su país de origen, esto es, a la India».
La minoría romaní en República Checa se cifra en unas 250.000 personas.
Las tres mayores instituciones europeas de lucha contra la discriminación mostraron recientemente su alarma al advertir que la crisis económica está empezando a «suscitar un incremento de la intolerancia racista y xenófoba».
La Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos de la OSCE y La Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) constataron un incremento de los ataques violentos contra «minorías como la gitana».
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/05/22/union_europea/1243007355.html