El nivel de contraste observado en las estructuras macroeconómicas de Luxemburgo y la Zona euro alcanza disparidades de muy difícil justificación y aceptación cuando entran en juego equilibrios de carácter comunitario y global. Veámoslo a continuación. 1- El PIB de Luxemburgo alcanzó los 45.500 millones de euros en 2013, entre otros factores por la contribución […]
El nivel de contraste observado en las estructuras macroeconómicas de Luxemburgo y la Zona euro alcanza disparidades de muy difícil justificación y aceptación cuando entran en juego equilibrios de carácter comunitario y global.
Veámoslo a continuación.
1- El PIB de Luxemburgo alcanzó los 45.500 millones de euros en 2013, entre otros factores por la contribución de una mano de obra cuantificada en 238.700 personas. En consecuencia, por cada 1.000 trabajadores, Luxemburgo generó un PIB de 190,5 millones de euros, es decir, una productividad más de tres veces superior a la de España, 59,7 millones, y casi tres veces superior a la de la Zona euro, 68,5 millones de euros.
2- El gasto en consumo final de los hogares, que en la Zona euro se eleva casi al 60% desu PIB (57,2%), no alcanza más que un 31,3% en el estado luxemburgués. Algo similar puede argumentarse respecto a otra variable macroeconómica, la «demanda doméstica», que en Luxemburgo representa el 67,3% de su PIB, mientras que en la Zona euro se sitúa en torno al 100%.
3- Respecto a las exportaciones de bienes y servicios, existen países europeos tales como España o Alemania donde el ratio en relación al PIB se cuantifica en el 34,1% y 50,7%, respectivamente. La media para la economía de la Zona euro se sitúa en el 45,9%. No obstante, en Luxemburgo este ratio se eleva más allá del 100%, hasta el 175,7%.
4- En cuanto a las importaciones sucede algo similar. Los datos de Luxemburgo muestran otra elevada proporción del 143,1% respecto al total de su producción, por un 42,4% de media en la Zona euro.
5- La balanza externa de servicios, calculada como diferencia entre las exportaciones e importaciones de servicios -excluidos los bienes- alcanza valores negativos en economías europeas como Alemania, donde se marca un déficit del 0,7% sobre el PIB. En la Zona euro cambia el signo y se registra un superávit, pero tan sólo es del 1,3%. En Luxemburgo la balanza comercial de servicios consigue un superávit exterior del 45,6% de su PIB.
6- Por sectores económicos, los servicios financieros y de seguros representan una cuarta parte del Valor Añadido Bruto (VAB) total de la economía luxemburguesa (25,4%). La media para los diecisiete países de la Zona euro en 2013 ascendió a tan solo el 5,1%. A modo extraordinario de ejemplo, el peso de este sector en Liechtenstein asciende al 30% de su VAB.
7- Mientras el empleo asociado a las actividades de servicios financieros y de seguros representa en la Zona euro un porcentaje sobre el total (2,8%) inferior al consignado por el VAB de este sector según lo indicado en el punto anterior (5,1%), en Luxemburgo, el nivel de empleo relativo en el sector (11,7%) desciende aún más por debajo del nivel relativo anotado por su VAB financiero (25,4%).
8- Aproximadamente una quinta parte del VAB europeo de la Zona euro proviene del sector industrial (19,3%). En algunos casos, como en Alemania, la cuota de producción industrial asciende a una cuarta parte (25,5%). El peso del VAB industrial de Luxemburgo sólo consigna el 5,9% de su producción económica total.
9- El porcentaje relativo de trabajadores industriales de Alemania (18,8%), la Zona euro (15,8%) o España (12,8%) supera al de Luxemburgo (10,1%), cuya mano de obra relativa se eleva por encima de la importancia de su VAB industrial en el conjunto de su economía (5,9%).
10- La «inversión directa extranjera» hacia el resto del mundo fue en Alemania de 27.500 millones de euros en el año 2013, suponiendo un ratio sobre su PIB del 1% aproximadamente. La inversión directa extranjera de Luxemburgo en el exterior ascendió, por el contrario, a 212.500 millones de euros, es decir, el 467,3% de su PIB.
Nota del autor: el conjunto de los datos comentados y analizados en este artículo proceden del organismo estadístico europeo Eurostat.