El gobierno griego y los dirigentes europeos insisten machaconamente que la recuperación económica del país es un hecho. Con la presentación de unas cuentas maquilladas y tramposas quieren hacer ver que el fin de la crisis se verá en 2014. Las décimas arañadas gracias a unos recortes sociales más propios de una economía de guerra […]
El gobierno griego y los dirigentes europeos insisten machaconamente que la recuperación económica del país es un hecho. Con la presentación de unas cuentas maquilladas y tramposas quieren hacer ver que el fin de la crisis se verá en 2014. Las décimas arañadas gracias a unos recortes sociales más propios de una economía de guerra no consiguen revertir la tendencia de un paro creciente (que se acerca al 30%) y de una pauperización de los hogares que no se detiene.
La crisis económica continúa recortando los ingresos y el ahorro de las familias griegas, según un informe presentado ayer por la Autoridad de Estadísticas griega (Elstat) y publicado por el diario Eleftherotypia. Las últimas cifras, correspondientes al tercer trimestre de 2013, mostraron una caída de la renta disponible en los hogares griegos, que afectó tanto a su capacidad de consumo como a la posibilidad de destinar una parte de los ingresos al ahorro.
Este indicador se redujo en ocho por ciento, en comparación con igual trimestre del año anterior, debido principalmente a que durante el mismo periodo los salarios disminuyeron 9,9 por ciento y las prestaciones sociales 8,2 por ciento.
Consecuentemente, el consumo final de las familias cayó en 10,2 por ciento, lo que a nivel nacional supuso un recorte en el gasto doméstico de tres mil 700 millones de euros durante los últimos doce meses.
Un dato preocupante se produjo al constatar que por primera vez desde el inicio de la crisis la renta disponible tuvo un descenso porcentual ligeramente menor que el experimentado por el gasto doméstico, lo cual parece indicar que una vez agotados los ahorros familiares existe una presión hacia el pago de deudas privadas, contraidas con parientes o amigos.
Para los expertos esto explicaría que la tasa de ahorro de los hogares griegos cayera 6,7 por ciento durante el tercer trimestre de 2013, mientras que un año antes el descenso experimentado fuera del 9,3 por ciento.
La mitad de los hogares subsisten gracias a las pensiones
Además, otro estudio de la Confederación Helénica de Profesionales, Artesanos y Comerciantes (Gsevee) presentado el lunes mostró que la mitad de los hogares griegos cuentan con las pensiones de sus mayores como pilar principal de sustento económico. Unas pensiones que, en el caso de Grecia, rondan de media los 700 euros mensuales, unos 900 si se añaden subsidios complementarios, y que como asegura el informe supone la primera, y en muchas ocasiones la única, fuente de ingresos para el 48,6 por ciento de las familias encuestadas.
Al tiempo, uno de cada tres hogares basa su sustento en los ingresos del trabajo, bien sea asalariado o por cuenta propia, mientras que solo 10 por ciento dijo contar con beneficios empresariales para el mantenimiento de la unidad familiar. Además, en el 40,2 por ciento de los hogares, lo que supone cerca de 1,4 millones, alguno de sus miembros no tiene trabajo, con el agravante de que solo el 9,8 por ciento de los parados reciben en la actualidad la prestación por desempleo.
La encuesta también constató las crecientes dificultades de los ciudadanos para cumplir sus compromisos cotidianos, tanto a la hora de comprar productos básicos como en el pago de impuestos, préstamos o contribuciones a la seguridad social.
Algo más de un tercio, el 34,8 por ciento, confesó deber dinero por estos conceptos y más del 40 por ciento aseguró que para este año no serían capaces de cumplir sus obligaciones tributarias y financieras.
Según el estudio, nueve de cada 10 hogares redujeron en los últimos meses sus gastos en ropa y ocio, el 75 por ciento lo hizo además en calefacción y transporte y seis de cada 10 también recortaron su presupuesto en comida.
Los resultados mostraron que sólo el cinco por ciento de las familias no se vieron afectadas económicamente durante la crisis, mientras que la media nacional se situó casi 40 por ciento por debajo de los ingresos contabilizados en 2010.
El informe de Gsevee consideró que estos datos explican la fuerte caída de la demanda interna y el efecto en cadena en el sector del comercio al por menor y otros sectores de la economía que se hayan en situación crítica.