La semana pasada tuvo lugar la huelga del sector público de mayor seguimiento de la historia de Grecia, con manifestaciones multitudinarias. Todo esto ocurre en un ambiente de lucha continuada en distintos frentes. El movimiento de resistencia a las políticas de austeridad en Grecia no ha decaído en verano, más bien todo lo contrario. Las […]
La semana pasada tuvo lugar la huelga del sector público de mayor seguimiento de la historia de Grecia, con manifestaciones multitudinarias. Todo esto ocurre en un ambiente de lucha continuada en distintos frentes.
El movimiento de resistencia a las políticas de austeridad en Grecia no ha decaído en verano, más bien todo lo contrario. Las movilizaciones, manifestaciones y la organización de la población trabajadora han continuado.
Esto resulta evidente al observar la fuerza con la que han comenzado el mes de septiembre.
La semana pasada, en concreto los días 18 y 19 de septiembre, tuvo lugar la huelga del sector público de mayor seguimiento de la historia de Grecia, con manifestaciones multitudinarias. Tras este aplastante éxito de los trabajadores y trabajadoras, que se están viendo gravemente afectados por las políticas de recortes, perdiendo sus empleos en muchos de los casos, los sindicatos han sentido una presión evidente que les ha llevado a convocar una segunda huelga de 48 horas en el sector público menos de una semana después, para este 24 y 25 de septiembre. Los sindicatos de los Ayuntamientos de todo el país la han ampliado a tres días.
Todo esto ocurre en un ambiente de lucha continuada en distintos frentes. Así, este mes ha comenzado con ocupaciones y huelgas espontáneas del personal de los Ministerios durante algunos días, y las Universidades no han abierto en su fecha oficial al estar ocupadas por el personal no docente. Más de la mitad de los trabajadores y trabajadoras del Personal de Administración y Servicios van a perder sus empleos, lo que hará que las universidades no tengan capacidad para funcionar de manera adecuada. Incluso algunos rectores apoyan esta lucha del PAS, que continúa organizándose en asambleas, muchas de ellas compartidas con el alumnado.
Por su parte, las conserjerías de escuelas e institutos, despedidas en bloque, llevan a cabo una importante lucha organizada, con presencia activa en las manifestaciones y otras movilizaciones.
Continuando en el sector de la Educación, uno de los más activos, el curso aún no ha comenzado en los institutos griegos, al encontrarse el profesorado de Enseñanza Secundaria en huelga desde el inicio previsto del mismo, hace una semana y media. En este instante en el que escribimos el artículo se están llevando a cabo asambleas de docentes para decidir sobre como continuar.
Esta ha sido una huelga organizada desde abajo, que ha requerido mucho coraje y convicción por parte de los profesores y profesoras para que se llevara a cabo, después de que la pasada primavera las cúpulas sindicales boicotearan el paro por el que se había votado.
Esta vez, en junio las direcciones de los sindicatos declararon que convocarían huelga en septiembre, pero ha sido el profesorado, desde la base, manteniendo abiertos institutos durante el verano para organizarse, quien a comienzos de este mes ha convertido la huelga en una realidad en sus nutridas asambleas.
La izquierda radical ha hecho un esfuerzo por que el profesorado de Primaria secundara esta huelga y unas 30 asambleas de docentes votaron a favor de la misma, pero la burocracia sindical no la ha convocado; no obstante, en el primer día de paro académico de Secundaria una gran mayoría de docentes cesaron de trabajar durante varias horas en apoyo a la gente en huelga.
Un medio al servicio de las luchas Otro gran ejemplo de resistencia sostenida es el de los empleados y empleadas de ERT, la radio-televisión pública, que llevan más de tres meses ocupando las sedes de la misma en todo el país y emitiendo una programación en apoyo al movimiento de resistencia a la austeridad. Hoy mismo, en la manifestación por la huelga del sector público, gritaban «ERT permanecerá abierta y será la voz de todo el que lucha». Un buen ejemplo de esta solidaridad con la lucha obrera fue el concierto multitudinario que la plantilla de ERT, coordinada con la comunidad educativa, organizó el pasado 18 de septiembre para celebrar los tres meses de ocupación, que se centró en conmemorar los 40 años de la Revuelta de la Politécnica de Atenas contra la dictadura en 1973. Por su parte, el gobierno, que tuvo que reestructurarse ante el abandono de Izquierda Democrática (DIMAR), precisamente ante la medida del cierre de ERT, aún no ha sido capaz en estos tres meses de poner en marcha el nuevo canal de televisión que había prometido.
Bajo esta situación de efervescencia y de una movilización potente y sostenida que presiona al gobierno de Samarás cada vez más, éste se encuentra además con una explosión sin precedentes del movimiento antifascista, desatada tras el asesinato del rapero antifascista Pavlos Fysas la noche del pasado 17 de septiembre a manos de un grupo de neonazis de Amanecer Dorado. El hecho ocurrió en un barrio de clase obrera de Atenas en el que los fascistas han estado intentando asentarse. Al día siguiente tuvo lugar una manifestación antifascista espontánea en el lugar del asesinato, a la que asistieron miles de personas y en la que el ambiente era de enfado e indignación.
Todo esto ha llevado incluso a todos los sindicatos (tanto del sector público como del privado) a convocar una manifestación antifascista por primera vez para este 25 de septiembre. En este contexto, no cabe duda de que el Encuentro Antifascista Internacional que tendrá lugar en Atenas los próximos 5 y 6 de octubre cobrará una enorme importancia. Porque la lucha de la clase trabajadora y el antifascismo no tiene fronteras.
(*) Marta Castillo es militante de En lucha. Nikos Loudos es militante del SEK (Partido Socialista de los Trabajadores y Trabajadoras), organización hermana de En lucha / En lluita en Grecia.