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Las protestas del 1º de Mayo reflejan la profundidad de la crisis europea

Fuentes: www.workers.org

Traducido del inglés para Rebelión por Christine Lewis Carroll


¿Se convertirán este año las manifestaciones obreras del 1º de Mayo en Europa en una gigantesca protesta antiausteridad? Se prevén, como mínimo, protestas masivas en Portugal, España y Grecia y en todos los países puede haber acciones que traspasen los límites tradicionales y fronteras nacionales.

Los trabajadores -y decenas de millones de desempleados- a lo largo del continente europeo se enfrentan a un desastre con dos vertientes: el colapso de la economía capitalista y el implacable programa de austeridad que recorta las prestaciones sociales y elimina los derechos de los trabajadores.

La economía europea ha entrado en la segunda fase de recesión después del gran retroceso de 2007-2008. La tasa de desempleo ha llegado esta primavera a niveles de depresión, más del 27% en Grecia y España, casi 20% en Portugal y a cifras de dos dígitos en Italia y Francia; todos estos países están estancados o registran descensos en la producción.

Hasta se prevé que la economía alemana y las escandinavas retrocedan. La recesión en Europa, el mayor socio comercial de Estados Unidos, haría descender la economía estadounidense.

La decisión de la «Troika» -Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional- de que todos los gobiernos europeos impongan recortes presupuestarios ha acompañado la recesión, sobre todo en los países del sur de Europa que pidieron préstamos -principalmente a los bancos alemanes y franceses- para financiar sus presupuestos.

Hay por fin señales de que los funcionarios europeos responsables de la austeridad reciben presiones para cambiar esta estrategia. Esto se refleja en el artículo del 27 de abril del New York Times cuyo título es Europe pressed to reconsider cuts as a cure [Se presiona a Europa para que reconsidere los recortes como solución]. Informa que los recortes han exacerbado los retrocesos económicos en España, Grecia, Portugal y Chipre y han estimulado la rebelión sin hacer nada para «curar» las economías.

Sin embargo sería un error creer que hubiera algún elemento de la política económica imperialista que buscara alguna vez una solución. Los programas de austeridad se impusieron simplemente para obligar a los gobiernos a entregar los ingresos tributarios a los bancos imperialistas en vez de destinarlos a programas sociales. En otras palabras los banqueros y millonarios utilizaron la lucha de clases para robar el dinero de los trabajadores y los economistas proporcionaron el pretexto.

La tarea de los economistas procapitalistas es escribir estupideces convincentes que justifican esta desviación de fondos a los ricos. En los Estados Unidos -que disponen de su propio programa de austeridad llamado sequester– se pueden encontrar estas estupideces, por ejemplo, en el informe proausteridad recientemente desacreditado, Growth in a Time of Debt [Crecimiento en momentos de deuda]. Este documento se ganó un gran apoyo y publicidad sólo porque respetó todos los intereses de clase de los grandes banqueros y los extremadamente ricos.

Rebelarse está justificado

¿Cuál es el punto de inflexión? Es siempre difícil predecir en qué momento una desesperación general entre los trabajadores estalle en una protesta generalizada. Pero está claro que en Europa la miseria objetiva cambia día a día la conciencia del pueblo y a un ritmo diferente que en los Estados Unidos.

En Portugal las manifestaciones del 1º de Mayo -con la confederación sindical CGTP a la cabeza- siguen a menos de una semana las celebraciones del 25 de abril de 1974, la fecha de la revolución antifascista. Mientras tanto el gobierno derechista ha anunciado nuevos recortes sociales.

En el Estado español hay cinco grandes concentraciones y 77 manifestaciones convocadas bajo el lema «No tienen límite. Lucha por tus derechos». A las manifestaciones acuden tanto los sindicatos reformistas como los grupos anticapitalistas, los indignados, etc. En Grecia las protestas del 1º de Mayo prevén paralizar Atenas y otras ciudades grandes.

Mientras esos tres países tienen gobiernos derechistas, en Francia el movimiento sindical está dividido. Los sindicatos que apoyan el Partido Socialista se manifestarán pero no criticarán al gobierno del Partido Socialista a pesar de los recortes que ha decretado y la política de guerra imperialista, mientras que los demás sindicatos celebrarán sus protestas el 1º de Mayo y el Frente de Izquierdas el día 5.

En un editorial de ODiario.info titulado O direito à rebeliao [El derecho a la rebelión], el veterano comunista, Miguel Urbano Rodrigues, describió las condiciones en su país que -aun teniendo en cuenta los distintos ritmos de desarrollo de cada país- podrían aplicarse en todo el mundo imperialista.

Concluye su texto con las siguientes palabras:

«La opresión económica y social en Portugal ha sobrepasado los niveles tolerables. Pero dentro del país no existen todavía las condiciones subjetivas para el ejercicio pleno y efectivo del derecho a la resistencia. Los comunistas tenemos el deber de contribuir a la creación de esas condiciones. La manifestación del 1º de Mayo continuará la protesta del 25 de abril. Desde luego que expresará la indignación popular en un ambiente de militancia creciente de las masas. Será un paso adelante. En los grandes momentos de nuestra historia, el ejercicio del derecho a la resistencia ha conducido a los levantamientos populares. Esto ocurrió en las revoluciones de 1383 y 1640. Y en la sublevación nacional del 25 de abril de 1974.»

http://www.workers.org/2013/05/01/may-day-protests-reflect-depth-of-european-crisis/