Del 11 al 14 de septiembre, miles de personas participaron en el III Foro Social Mundial de las Migraciones, celebrado en Rivas Vaciamadrid. Ante la creciente persecución, las redes de migrantes se coordinan.
«El Sr. Zerolo no es bienvenido a esta manifestación mientras los dirigentes políticos aprueben directivas como la de la vergüenza y las 65 horas. Cuando los inmigrantes tengan derechos, que se sumen, pero detrás», clamaba el altavoz desde la cabecera de la marcha por los derechos de las personas migrantes y el fin de los muros, celebrada el domingo 14 de septiembre en Madrid. El secretario de Movimientos Sociales del PSOE intentó por tres veces y sin éxito encabezar la manifestación. Representantes de organizaciones de defensa de los derechos de migrantes le invitaron a abandonarla. La marcha, en la que más de 2.000 personas recorrieron las calles del barrio madrileño de Delicias, una zona con una alta presencia de inmigrantes, cerró el III Foro Social Mundial de las Migraciones, celebrado entre el 11 y el 14 de septiembre en Rivas Vaciamadrid. Asistentes de 86 países confluyeron en más de 74 conferencias plenarias, seminarios y talleres sobre las migraciones y los derechos humanos bajo el lema «Nuestras voces, nuestros derechos, por un mundo sin muros». La declaración conjunta resultante critica «la construcción de muros geográficos, políticos, legales y culturales, como la directiva europea de la vergüenza» y similares, y se solidariza explícitamente «con el pueblo palestino, colombiano, saharaui, sudanés e iraquí».
Reivindica que «los acuerdos inspirados en el modelo asiático de programas temporales de trabajadores huésped» se ajusten a los convenios 97 y 143 de la OIT». También rechaza la pretensión de transformar las remesas en «sustituto de las políticas estatales de desarrollo» y «refuerzo al circuito financiero del capital», así como «la globalización capitalista y neoliberal», que es la «causa fundamental de las migraciones contemporáneas».
El 13 de septiembre, 600 personas discutieron el texto en una asamblea de movimientos sociales y acordaron añadir una condena explícita a la política de inmigración del Gobierno español en relación con el pueblo saharaui, así como la demanda del cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros, lo que arrancó un aplauso unánime entre el público. El Relator Especial de la ONU para los Derechos Humanos de los Migrantes, Jorge Bustamante, asistente al Foro, se limitó a calificar de «incongruencia que el Gobierno español haya aprobado la Directiva de Retorno y la tildó de «escalada en la criminalización de los migrantes» y «vuelta atrás» en los derechos conquistados.
Entre otros logros, el Foro ha servido para reforzar la coordinación entre las organizaciones por los derechos de las personas migrantes ante la difícil coyuntura actual. Sin embargo, varios hechos han ensombrecido el evento : el Gobierno negó la entrada en territorio español a 40 asistentes al foro. Ignacio Díaz Aguilar, presidente de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, consideró «lamentable» la negación de visados. Además, varias personas hicieron llegar sus quejas a DIAGONAL por el «elevado precio» de la entrada al Foro, 35 euros, aunque la organización sufragó el viaje, comida y alojamiento de 150 activistas internacionales. Por otro lado, la Red Estatal por los Derechos de los Inmigrantes (REDI) denunció «la política de acoso y fomento de las conductas xenófobas contra quienes trabajamos por los derechos de las personas inmigrantes».
Un día antes del inicio del Foro, cuatro individuos irrumpieron en la sede de la Coordinadora de Inmigrantes (COIN) en Vallecas, amenazaron con prenderle fuego y se jactaron de su amistad con agentes de la comisaría de la zona. Al llegar la policía les dejó ir e identificó al presidente de la COIN, Wilfredo Contreras. A pesar de acreditar su condición de exiliado, le detuvieron, le denunciaron y le negaron la posibilidad de poner una denuncia. Aunque el Estado haya albergado el Foro Social de la Inmigración, afirman, «las políticas de gestos no deben confundir sobre la posición real del Gobierno».
«HEMOS CONSEGUIDO QUE DE LA INMIGRACIÓN SE HABLE EN PRIMERA PERSONA»
H.R.L. (REDACCIÓN)
Fomentar el conocimiento mutuo de las organizaciones del Estado, coordinar las próximas luchas europeas y poder visibilizar lo que sucede en otros lugares del mundo. Con estos tres objetivos llegó a Rivas Vaciamadrid la Red Estatal por los Derechos de los Inmigrantes (REDI). «Ha sido un paso muy importante para afianzar el espacio de coordinación que significa la REDI. Hemos comprobado cómo el proyecto se está estabilizando en lugares como Andalucía, Catalunya o Valencia, y esperamos que pase algo similar en otros como Burgos o Euskadi», explicaba Nico Sguiglia, de la coordinadora de inmigrantes de Málaga y miembro de REDI, tras los tres días en los que se desarrolló el Foro. Además, destaca el papel preponderante de los colectivos de migrantes en la Red, «incluso el 85% de los colectivos son de migrantes. Al fin se ha producido un empoderamiento por nuestra parte y hemos conseguido que de la inmigración se hable en primera persona», reconoce Sguiglia. Incluso en una de las reuniones que los miembros de la REDI mantuvieron en Rivas, algunos de sus miembros echaban en falta la presencia de organizaciones autóctonas.
Un buen momento para comprobar lo conseguido en Rivas serán las próximas citas que se ha marcado la REDI. De estos tres días ha salido ya un calendario. El 18 de diciembre volverán a salir a la calle en todo el Estado, además los inmigrantes van a apoyar las convocatorias que los sindicatos de base convoquen contra el proyecto de la UE de ampliar la jornada laboral hasta las 65 horas. «Es ridículo que ante una directiva así, los grandes sindicatos no se planteen nada más que un paro de cinco minutos el próximo 7 de octubre», denuncia Sguiglia. Pero, la gran cita para las organizaciones de inmigrantes será marzo de 2009 en Barcelona, «donde pretendemos realizar el próximo encuentro estatal de la REDI, que esperemos cuente con la presencia de otros colectivos europeos, como franceses, italianos, alemanes e ingleses», anuncia Sguiglia.
Un encuentro que espera evitar uno de los errores de Rivas, según el miembro de la REDI :»Las organizaciones de migrantes necesitan más espacio y protagonismo en estos encuentros, en vez de grandes instituciones como CEAR, Acoge o MPDL, entre otros». Y para preparar este próximo encuentro y coordinar la presencia de otros colectivos europeos en Barcelona, será muy importante la presencia de la REDI en París, el 17 y 18 octubre, en la conferencia no gubernamental euroafricana, que tendrá lugar días después de la Cumbre de Ministros de la UE y antes de la II Conferencia Interministerial euroafricana, también en la capital francesa.