¿Donde está Jesús Mollo Cangea de Chumbivillca? (Movimiento Autoconvocados. Uno de los detenidos por la Policía en Cusco el 11 de Enero del 2023, portaba una botella de vinagre).
“¿Qué es un partido? Son los líderes que le robaron a EEUU y dicen ‘Te vamos a dar un millón de dólares en una cuenta offshore’ y segundo, ‘¿a tus hijos no los quieres mandar a Harvard con todo pagado?’” Michael Hudson
La crisis económica política social que vive el Perú como resultado de la vacancia del presidente Castillo luego del golpe de Estado Cívico Congresal ha dado lugar a una confrontación abierta entre la población más vulnerable del país que demanda el cierra del congreso, la renuncia de la presidenta de facto Dina Boluarte y la restitución de pedro Castillo, contra el aparato represivo del Estado al servicio de los intereses de la oligarquía peruana vinculada a las corporaciones transnacionales mineras que vienen impulsando políticas económicas de despojo de los recursos naturales a través de un gobierno usurpador que lleva luego de poco más de un mes de haberse posicionado más de 46 muertos y centenares de heridos a nivel nacional.
Este escenario sin embargo deja de ser de confrontación y se convierte en un genocidio manifiesto contra quienes demandan una Asamblea Constituyente y un proceso de refundación del país por parte de una oligarquía sociópata que pretende mantenerse en el poder a costa de la sangre del pueblo. Sin embargo esta vez no solo hace gala de un poder represivo e impune que pasa por encima de cualquier marco jurídico legal constitucional establecido sino que además se vale de una nueva estrategia de lavado de cerebro, una guerra psicológica que se consolida en la manipulación mediática y cuyo objetivo es legitimar esa impunidad y consolidar la financialización de la economía mundial.
Por lo que la masacre actual que vive el Perú y el genocidio que se desarrolla actualmente contra los pueblos indígenas por parte de las grandes corporaciones enquistadas en el aparato público está silenciado por una narrativa de confrontación contra un gobierno constitucional por parte de grupos vandálicos. Una nueva forma de reciclaje neoliberal deshumanizado que privatiza la vida misma de los pueblos y que se consolida en tanto no hace visible para la sociedad la forma en como succiona los recursos naturales energéticos y estratégicos para el desarrollo de la economía Peruana, como se incrementa el endeudamiento del país, como se privatizan los servicios básicos así como la salud y la educación que deberían estar bajo la tuición del gobierno y como pasan a manos de la grandes corporaciones privadas, como se favorecen estos monopolios y oligopolios en una dinámica de imposición de política financiera que apunta a la desindustrialización de las economías de los países del sur global y de una Europa cada vez más dependiente de EEUU. De tal manera que las sociedades permanecen ausentes del debate político y de la demanda de justicia y en donde nuevamente la protesta debe ser criminalizada por estos grupos de poder.
Y es en esta lógica de sometimiento y adormecimiento de la población a partir de la subversión del discurso y la democracia en la que se legitima la recuperación del aparato público por parte de estas élites oligárquicas para coincidir con la política de toma de gobiernos y sometimiento a la planificación económica de Wall Street para el mundo, según Hudson (2022)
De hecho la crítica que hace el economista a esta financialización de la economía dirigida por los grupos de poder desde Wall Street hoy en día es la que se confronta a la política de desarrollo económico industrial que propone China según el autor de Superimperialismo. No obstante en esta guerra de intereses entre las grandes potencias Latino América se convierte en el objetivo principal en tanto poseedor de las materias primas que hoy impulsan la cuarta revolución industrial digital y en donde si un gobierno no se somete a la imposición de políticas económicas de Wall Street es vacado como en el caso del presidente Castillo, esta vez con una fuerte manipulación mediática que involucra una técnica de lavado de cerebro como la que se desarrolló en el experimento de la prisión, realizado por la Oficina de Investigación Naval de USA en la Universidad de Standford en Agosto de 1971.
En un estudio socio psicológico donde participaron 24 estudiantes de un college, la mitad que debían simular ser prisioneros y otra mitad que debían simular ser guardias en un ambiente carcelario. El experimento solo duró unos días y comenzó por exponer a los participantes que eran prisioneros a un trato humillante con una degradación física y psicológica de los sujetos que involucró el estigma y el rechazo social no solo de parte de los guardias sino también de los prisioneros, así como castigos físicos que dañaron la integridad emocional de los participantes principalmente de los que simulaban ser prisioneros, mientras que del otro lado en los participantes que simulaban ser los guardias se desarrollaban conductas que llegaron al extremo del abuso físico, psicológico y emocional en tanto tenían el poder y se amparaban en una impunidad total.
Todo esto desencadenó la rebelión de los presos, que fueron reprimidos con brutalidad; sin embargo un dato importante es que a pesar de haber sido visitados por sus familiares a mitad del experimento estos a pesar de ver el estado lamentable de sus hijos continuaron apoyando el estudio ya que se los había convencido desde la dirección del estudio, que los muchachos tenían la edad suficiente para manejar la situación. Aunque luego de algunas deserciones de los estudiantes que debían actuar como prisioneros por sobre estrés comenzó el rumor de que los estudiantes estaban siendo sometidos a un maltrato físico y psicológico degradante por lo que se realizaron posteriores denuncias contra el estudio realizado por las secuelas emocionales, físicas y psicológicas de gravedad en varios de los estudiantes.
El estudio cuestionado reveló varios aspectos importantes de la conducta humana bajo un sometimiento sistemático y progresivo, como el hecho de que los estudiantes que habían simulado ser prisioneros olvidaron que estaban en un estudio y comenzaron a actuar como si realmente fueran presos y tuvieran que sobrevivir a como diera lugar creando lazos de solidaridad con los otros prisioneros, lazos que luego fueron socavados por una autoridad que logró confundirlos al repartir privilegios entre unos y otros haciéndoles creer que no se podía confiar en nadie y que todos tarde o temprano traicionarían la causa. Los prisioneros evidenciaron como resultado conductas de aislamiento y fragmentación social y cognitiva, así como secuelas a nivel de disturbios emocionales severos al algunos de ellos que presentaron pensamiento desorganizado, llanto incontrolable, furia, se les regañó y se les motivó a ser informantes, en otro de los prisioneros se somatizó el problema con la irrupción de alergias y los otros solo intentaron ser buenos prisioneros. Otro dato importante es que quienes más resistieron es porque habían estado expuestos más a conductas autoritarias, sin embargo al final del estudio solo quedó un grupo aislado y ausente que mostraba conductas de prisioneros de guerra y/o que fueron hospitalizados en centros de salud mental. Un prisionero incluso creyó que debía volver al encierro para reivindicarse con los otros prisioneros, cuando se le dijo que podía irse. Pero lo que más llamo la atención a los que dirigían el estudio fue que cuando llamaron a un actor que había sido cura y que debía actuar como tal y este les dijo a los prisioneros de forma individual que debían pedir a un abogado para salir de la prisión, varios de ellos firmaron la petición. Es decir habían asumido su condición de prisioneros en un juego que afirmaba la disonancia cognitiva en donde el discurso contrario a la realidad se superponía a ésta.
Por otro lado los guardias se diferenciaron en tres tipos, los buenos tipos que les hacían el favor a los prisioneros y nunca los castigaban, los que seguían las reglas y los hostiles y arbitrarios que inventaban nuevas formas de humillar y que estuvieron involucrados en la coacción de los presos a hacer pornografía durante el horario nocturno, cuando las cámaras del estudio se apagaban.
Esta estrategia de sometimiento altamente cuestionable por su manipulación inmoral de los sujetos se aplica como una nueva forma de lavado de cerebro en tanto se reafirma la disonancia cognitiva entre el discurso y la realidad en el sujeto, y por tanto donde el discurso y/o la narrativa dominante prevalece y es acatado a pesar de que los hechos demuestren lo contrario. Por lo que se legitima el abuso y la impunidad a pesar de su contradicción con la realidad.
En el caso del Perú tenemos una presidenta de facto que en el discurso de la prensa hegemónica insiste en que su sucesión es totalmente constitucional y democrática y en los hechos manda a matar al pueblo como en las dictaduras que azotaron Latino América en los años 70 bajo el Plan Cóndor, mientras afirma que nada va a cambiar si la sacan del gobierno y que no puede hacer nada, que no sabe quién mando a matar al pueblo y que felicita a la Fiscalía por investigar, mientras avala con su mandato, la violación al reglamento del congreso, la vacancia del presidente, sin derecho a la defensa ni a un antejuicio y la consecuente aprobación de leyes que atentan contra la constitución, y que exoneran a las grandes corporaciones mineras de pagar impuestos mientras los recarga sobre los hombros del pueblo y privatiza la salud y la educación de acuerdo al plan de financialización de la economía en los países Latino Americanos y que más aún ratifica a su premier de Ministros que manda a matar a su pueblo y lo vandaliza al criminalizar la protesta. Mientras el Congreso señala que no puede adelantar más las elecciones sin extender más su mandato y en los hechos se atribuye la potestad de cambiar leyes y reformar la constitución sin respeto de las normas y entregando los recursos del país a las grandes corporaciones a manos llenas, ejerciendo un poder absoluto y con total impunidad y por último una sociedad nacional e internacional que considera el actual genocidio de su raza un asunto interno y criminaliza la protesta que hoy por hoy legitima el genocidio de su propia raza.
Es decir, mientras desde la prensa hegemónica se impone el discurso de no injerencia, defensa de la democracia y rechazo al terrorismo de una población vandalizada, en los hechos lo que hay realmente es una demostración de poder absoluto de un sistema político opresor e impune mientras que del otro lado hay una población sometida a una violencia sistemática y progresiva de exterminio de los pueblos que hoy nos desangra como peruanos en las provincias del sur del país, mientras la sociedad limeña a excepción de los conos (zonas de la periferia) yace adormecida pensando que son vándalos.
De esta manera la sociopatía se consolida en tanto esta oligarquía continua asesinando y justificando su accionar contra una población que a diferencia de los prisioneros del estudio de Standford esta dispuesta a morir para tomar la capital y recuperar el gobierno para un presidente vacado de forma ilegal e inconstitucional, en el que se reconoce como provinciano y en una lucha que cada vez más se articula en torno a la reivindicación identitaria frente a una Lima racista, ignorante y colonial que tiene su máxima expresión en el congreso de la República y el crimen organizado que hoy lo dirige y que no se inmuta ni por la sangre derramada ni por la forma de robar al país sus últimos recursos en este contexto de múltiples crisis y vender el futuro de las nuevas generaciones no solo de las provincias sino de una Lima que no termina de reaccionar ante el horror que la desangra.
Todo ello en un contexto geopolítico donde el discurso de democracia libertad y progreso en los hechos consiste en centralizar la planificación de la nueva economía digital a la que se pretende arribar antes del 2030 y que según las grandes corporaciones debería estar en manos del sistema bancario y la oligarquía de Wall Street y no en manos de los gobierno de una Latino América que ya no tiene nada que perder en un contexto de crisis energética, alimentaria, climática que amenaza llevar al mundo al abismo de un empobrecimiento mayor y hambruna por la escasez de recursos y de agua que se contradice con el discurso hegemónico de desarrollo y globalización y que en los hechos solo privatiza la vida misma y busca imponer una agenda de futuro paralelo ficticio del Foro Económico Mundial donde la autoridad cree que generando estos procesos de lavado de cerebro a través de la prensa hegemónica tiene todo bajo control haciéndole creer al mundo que cada país resuelve su problema sin injerencia de otros en una Democracia y soberanía de los pueblos que en los hechos yace bajo una impunidad y masacre de la población más vulnerable del país.
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