Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S. Comín
Iván Mélnikov, primer vicepresidente del CC del PCFR considera que en la antesala de las elecciones generales de diciembre a la Duma, se ejecutará un nuevo proyecto electoral en el país, relacionado con el partido «Pravoe delo» (Causa justa).
«Lo más probable es que se conforme una especie de proyecto electoral, donde poder enviar, como si de un viaje por trabajo se tratase, a las figuras más odiosas, las que más destacan por su liberalismo radical. Entre ellos, uno de los nombres que más suenan es el del ministro de economía Alexánder Kudrin», -señaló Mélnikov este sábado, durante su intervención en el pleno del CC del PCFR celebrado en la región de Moscú.
Para Mélnikov, con esa maniobra el gobierno pretende imitar el giro de «Rusia Unida» a la izquierda. De base para la creación de ese reservorio de «derechas» servirá por lo que parece el partido «Causa justa». Podemos condicionalmente bautizar esta operación como «pararrayos», -dijo Mélnikov.
Al señalar que en las actuales condiciones de crisis prolongada en el país, el gobierno «busca una salida pragmática y sólida de la situación creada», el ponente señaló: «Hay dos tipos de reacciones: la primera natural y la segunda artificial».
«La reacción natural es la defensiva. Mediante una serie de iniciativas legislativas modestas pero correctas, la hidra electoral se autorregula, se acomoda, se defiende, como hemos podido constatar en las elecciones de marzo», -declaró Mélnikov.
En lo que respecta a la reacción artificial, esta se ejecuta en tres direcciones.
«La primera combinación es la que podríamos denominar de las «dos columnas». No es casualidad que el líder de «Rusia Justa», Serguei Mirónov ha recibido autorización para declarar que su partido no respaldará en las presidenciales al candidato que propugne «Rusia Unida», -señaló Mélnikov.
A su vez, añadió que la operación «dos columnas» persigue el objetivo de darle un respiro a «Rusia Unida» mediante la crítica -permitida desde arriba-, dirigida contra sus protegidos.
Por último la tercera combinación se podría bautizar con la palabra «parodia». Si anteriormente el gobierno, a los que podemos denominar «liberales de despacho», intentaba acallar al máximo la voz de los «liberales de la calle», ahora los nombres de estos últimos suenan abiertamente en televisión, sus actividades se comentan y su crítica al gobierno se hace más audible…Los que maldicen al gobierno y amenazan con revoluciones, los Boris Nemtsov, Mijail Kasiánov, Y Mijail Gorbachov, mejor que cualquier propaganda sirven al gobierno para demostrar que lo está haciendo bien», -declaró Mélnikov.
Resumiendo todo lo dicho, Mélnikov constató que actualmente se observan dos procesos, que parten desde lados opuestos: Por un lado una mayor maduración de la sociedad, una mayor movilidad en los ánimos de la gente, y por otro lado un proceder más duro por parte de los funcionarios, sumado a las maniobras políticas del gobierno.