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Los holandeses dicen no a la constitución de los neoliberales

Fuentes: Rebelión

Una nueva aplastante derrota han sufrido en Holanda los preconizadores del texto constitucional de la Unión Europea, que fuera elaborado por los políticos neoliberales, para proteger los intereses de los capitaleseuropeos y trasnacionales. Los resultados electorales han dado como resultado, un 62% a favor del NO y un 38% para el SI, la participación de […]

Una nueva aplastante derrota han sufrido en Holanda los preconizadores del texto constitucional de la Unión Europea, que fuera elaborado por los políticos neoliberales, para proteger los intereses de los capitaleseuropeos y trasnacionales.

Los resultados electorales han dado como resultado, un 62% a favor del NO y un 38% para el SI, la participación de los electores fue de un 60% una cifra considerada muy alta, tratándose de un país que por primera vez participa en un referéndum en el marco de la ratificación de una Constitución Europea, elaborada al margen de la ciudadanía.

En el caso concreto de Holanda, el referéndum tiene carácter consultivo y debe ser ratificado por el parlamento, que en su gran mayoría (80%) estaba por la protección de los intereses económicos neoliberales.

Como en el caso de los franceses, los ciudadanos holandeses, están por una Europa más social, por una Europa que este al servicio de la clase trabajadora y menos para el capital neoliberalista, que se caracteriza por ser brutal e inhumano.

Al igual que en Francia, los capitales de estos países han movido todas sus piezas para presionar desde el punto de vista mediático, para que la constitución fuera aprobada, sin embargo, los pueblos de estos países, ha resuelto todo lo contrario.

En Holanda, el universo electoral está compuesto por 12 millones de electores, que de una u otra manera han sido arrastrado por la influencia generada por el NO del pueblo francés.

El descontento de los holandeses, se ve reflejado en lo que ha significado el aumento de los precios, en los productos de primera necesidad, una vez que en este país se asumiera el Euro como moneda única. Cuyos resultados han significado una gran perdida del poder adquisitivo de la población de este país. Pero el NO rotundo es un llamado de atención a la clase política holandesa y europea, que ha venido desarrollando su actividad de espaldas a los intereses inmediatos de sus pueblos.

En Holanda, Francia y otros países que forman parte de la Unión Europea surge la decepción, la frustración y el descontento social, ante los  resultados que han significado la aplicación de las políticas de libre comercio y mercado. Que han dado como resultado un crecimiento de la cesantía, la inestabilidad laboral, el deterioro de los ingresos y un empobrecimiento paulatino de los que viven de un sueldo o salario.

El pueblo de Holanda y Francia, al votar por el NO a la constitución de los capitales, ha entregado una clara señal de que las economías de estos países, debe estar al servicio de los ciudadanos, pues la Europa de los capitales no hace soñar a nadie y solo ha contribuido aun crecimiento cada vez mayor de las desigualdades sociales en estos países, en donde la brecha entre ricos y pobres es cada vez mayor. El seguir insistiendo con un modelo económico que ya esta fracasado, es seguir profundizando en una fractura social entre las políticas de derecha y el conjunto de la sociedad.

Otro antecedente importante del voto de estos pueblos, ha sido la exigencia de mayor participación y debate, ante las decisiones que afectan directamente a todos los ciudadanos, y este privilegio no puede ser tan solo de la casta política en el poder, que la mayor parte de la veces cuando se trata de cuestiones económicas, siempre legislan a favor del capital. Los pueblos de Holanda y Francia, han dado así, un duro batacazo a la Constitución de los capitales.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.