Recomiendo:
0

Entrevista a Guillermo Almeyra, editorialista internacional de La Jornada (México)

«Macron es un poco el pollito que se mete bajo las alas de la gran gallina Merkel»

Fuentes: Rebelión

M.H.: Se ha reiterado en los medios de prensa la palabra «alivio» acerca del triunfo de Macron y la derrota de Marine Le Pen. ¿Cómo se puede analizar este «alivio»? G.A.: Marine Le Pen sacó cerca del 35% de los votos, no es para estar muy aliviado. No llegó concretamente a lo que esperaba, 34% […]

M.H.: Se ha reiterado en los medios de prensa la palabra «alivio» acerca del triunfo de Macron y la derrota de Marine Le Pen. ¿Cómo se puede analizar este «alivio»?

G.A.: Marine Le Pen sacó cerca del 35% de los votos, no es para estar muy aliviado. No llegó concretamente a lo que esperaba, 34% es una decepción importante para los suyos, de hecho el acuerdo que hizo a último momento para conseguir un 4% de los votos de Asselineau ahora se está desgarrando, porque esta gente no vio la perspectiva que finalmente tuvo, esperaban llegar a un 40%. De todas maneras sacaron bastante, 1/3 de los franceses aprueba una política no solamente conservadora sino también neofascista, y eso es terrible. Además es el partido que tiene más votos obreros, el 36% de los obreros votaron por la derecha, no los jóvenes que votaron por Melenchon.

Macron ganó porque juntó los miedos, por suerte no contó con los votos de la izquierda. Y ahora hará un gobierno de derecha como se espera de un banquero y de alguien que fue Ministro de Hacienda de Hollande, un hombre muy ligado al capital financiero internacional.

Va a haber que enfrentar una política claramente de derecha. Ayer mismo, Melenchon que aparece con una fuerza importante para las elecciones parlamentarias que se van a hacer en junio y Poutou del Nuevo Partido Anticapitalista, fueron a inaugurar el llamado tercer turno, el de las luchas sociales, apoyando a los obreros de una empresa que despidió a 1.300 trabajadores, para formar una empresa recuperada, entonces los obreros los apoyaron mucho. Quiere decir que ahora vienen las luchas donde se van a unir no solamente los de la izquierda, Melenchon, la Nueva izquierda anticapitalista y algunos otros, sino también unos cuantos votos obreros que se fueron para la extrema derecha, ese es el miedo de Marine Le Pen que ve que en las elecciones legislativas no tiene conquistados totalmente sus votos.

Por otro lado la derecha está en proceso de renovación, se está concentrando todo un sector alrededor de Macron que ha dividido a la vieja derecha francesa y está metiendo una cuña a través de un sector de la derecha más ligada a los sectores patronales y financieros, pero no de la derecha más cavernícola desde el punto de vista social. El Primer Ministro designado, por ejemplo, es un hombre conservador de derecha pero que escribía en un periódico de centroizquierda y lo criticaba bastante al propio Macron.

Una parte importante de la derecha francesa, los más ligados al sector más reaccionario de la jerarquía católica, se van a juntar para las legislativas, es decir, que la derecha tradicional va a perder votos en las legislativas que vienen y una buena parte va a apoyar al gobierno porque está en el gobierno. Mientras que Melenchon le va a quitar votos por la izquierda a Marine Le Pen.

Todavía no ha habido grandes luchas salvo la de los trabajadores despedidos que están defendiendo sus puestos de trabajo, ahí se juntaron Melanchon y Poutou, lo cual es sintomático de que probablemente vayan juntos u operen de esa manera en las legislativas para tener una pata firme en el Parlamento, mucho más radical de lo que eran los socialistas o la izquierda anterior, un bloque numeroso, que moleste continuamente y haga propuestas y, por otro lado, la otra pata, los movimientos sociales, huelgas, luchas y movimientos que inevitablemente van a venir.

M.H.: Luego de esta presentación general quisiera ir a temas puntuales de esta elección, por ejemplo, el abstencionismo del 25% que no se ve desde las elecciones de 1969 que fueron las primeras luego del Mayo Francés que cumple 50 años. Usted habla del 34% de votos que sacó Marine Le Pen y a eso habría que sumar un 12% de votos en blanco y nulos. A lo cual habría que agregarle que es la primera vez desde 1958 que ninguno de los grandes partidos tradicionales, logró el pase a segunda vuelta. En el caso de los socialistas es catastrófico porque sacaron el 6% de los votos.

G.A.: Sí. Desaparecen prácticamente. Ahora están todavía más divididos porque el ex Primer Ministro de Hollande, Valls, un hombre de la derecha del Partido Socialista, quiso integrarse a las listas de Macron, y éste con justa razón le dijo que no, entonces está totalmente aislado y el Partido Socialista perderá unos cuantos votos más.

La abstención es muy importante, como los votos en blanco, porque toda esa gente que se abstuvo es de izquierda en general, no podían votar ni por Marine Le Pen ni por Macron, como en toda abstención hay casos que están lejos, que están enfermos, que no van a votar porque ese día no pueden, etc., pero el aumento de la abstención indica un rechazo al régimen, al sistema capitalista, a las elecciones mismas, a toda la payasada de la institucionalización y esa gente si bien se abstiene en las elecciones presidenciales, puede votar si ve una izquierda plausible en las próximas regionales y además con toda seguridad va a apoyar las luchas. El análisis de los abstenidos y los votos en blanco, nos da que son por lo general jóvenes, hasta 40 años y muchos estudiantes, militantes de partidos. Es una minoría que cuenta como levadura, vale más por su calidad que por su cantidad aunque es importante, porque si sumamos votos en blanco y abstenciones son casi un tercio de los votos.

M.H.: Superan la votación de Marine Le Pen. Volviendo al tema del «alivio» que ya veo que no es tal, en general esto tiene que ver con que la elección francesa, en un análisis posible, habría puesto un freno al fenómeno Trump y Brexit, complementado con los triunfos del partido de Angela Merkel en las elecciones regionales alemanas.

G.A.: Angela Merkel tuvo un triunfo muy importante porque se reafirmó completamente como eje. Ya lo era, pero ahora Macron es un poco el pollito que se mete bajo las alas de la gran gallina, hay una alianza entre los dos como eje de la Unión Europea, pero muy debilitada. Aunque se reafirmó con el triunfo de Macron y el de Angela Merkel, está muy debilitada.

Por ejemplo, hubo una huelga general en Grecia que paralizó totalmente al país durante 24 horas por la rebaja del 18% de las jubilaciones, el aumento a los productos de primera necesidad y la reducción de impuestos a los ricos. Se paró totalmente le país, Grecia sigue siendo un cáncer para la Unión Europea.

El próximo que se acerca a eso es Italia, porque los bancos están temblando, sostenidos con palitos de diente y un problema grave en Italia tiene otro precio que Grecia ya que actualmente es después de Alemania y Francia la tercera potencia de la Unión Europea. Hay que ver cómo se mueven las cosas.

M.H.: ¿Macron tiene asegurada la mayoría parlamentaria en las próximas elecciones del 11 y 18 de junio?

G.A.: No. Tiene casi un tercio de los votos. Pero no se sabe quién va a ganar en las parlamentarias o quien va a sacar un gran resultado. Yo creo que Melenchon va a sacar mejor resultado que en la presidencial y, por otro lado, aunque esta muy reducido el número de posibles diputados de la extrema derecha, éstos van a aumentar porque la división de la derecha va a hacer que un sector, el que antes hubiera votado por Fillon, un sector de católicos chupacirios muy conservadores, esos diputados elegidos por la derecha, van a ser en realidad aliados de Le Pen en el Parlamento. Así que Macron no tiene la mayoría parlamentaria asegurada, a lo mejor llega, depende del resultado de las parlamentarias.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.