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Entrevista a Richard Neuville de la Fédération Solidaries des institutions de l’Etat (FSIE) de Francia

«Macron ya ha perdido todo, la aprobación de la reforma no significará un éxito para el gobierno»

Fuentes: Rebelión

París fue escenario la noche de este jueves de una manifestación contra la aprobación por el Gobierno de la reforma de las pensiones sin haberla sometido a la votación en la Asamblea Nacional.

En la Plaza de la Concordia se registraron episodios de tensión con la Policía, que recurrió al uso de bombas de humo, gases lacrimógenos y cañones de agua contra los manifestantes. Los agentes ya procedieron a dispersar a la multitud.  

Según los últimos datos policiales, hasta el momento se han practicado un total de 120 detenciones en la plaza de la Concordia. Cerca del lugar principal de la concentración, los manifestantes prendieron fuego a basura, a varios coches y otros objetos. 

Paralelamente, más de 1.000 personas tomaron la plaza Félix Baret en la ciudad de Marsella para expresar su descontento tras el avance de la reforma. Durante la jornada, también se organizaron concentraciones en Grenoble, Burdeos, Bayona, Hendaya, Lyon, entre otras ciudades. 

Mientras, desde la Confederación General de Trabajo (CGT) ya anunciaron la convocatoria de una nueva jornada de protestas para el próximo jueves, 23 de marzo, así como a mítines sindicales este fin de semana para reiterar la reivindicación de la retirada total de la reforma, recoge BFMTV

Esta jornada el Consejo de Ministros celebró una reunión de emergencia para activar el artículo 49.3 de la Constitución, que hace posible que se adopte un texto sin voto de los parlamentarios, para aprobar la reforma de jubilación. 

Por su parte, el presidente Emmanuel Macron, defendió la reforma, presentada el 10 de enero y que prevé el aumento paulatino de la edad de jubilación a partir del 1º de septiembre de 2023 hasta alcanzar los 64 años de edad en 2030. En su defensa de la medida, el mandatario dijo que su Ejecutivo no puede «jugar con el futuro del país»

Desde sectores de la oposición ya se han elevado voces contra del uso del artículo 49.3, que -aseguran- demuestra que el Gobierno no goza de la mayoría para aprobar la ley en el Parlamento. En particular, la líder de la derecha francesa, Marine Le Pen, exigió la dimisión de la primera ministra Élisabeth Borne, al tiempo que advirtió que presentarán una moción de censura

Entrevista a Richard Neuville de la Fédération Solidaries des institutions de l’Etat (FSIE) realizada el 8.3.2023 por Mario Hernandez para el programa “Fe de erratas” que se emite por FM La Boca (90.1) en la Ciudad de Buenos Aires 

—Ayer hubo una nueva movilización contra la reforma previsional en Francia que superó todos los números de las anteriores. 

—Bueno ayer fue la sexta jornada de movilización contra el proyecto del sistema de pensiones. Lo que podemos decir es que hubo una participación récord con 3.5 millones de personas, además de 300 concentraciones en toda Francia. Está participación fue extremadamente alta en toda Francia, en todo el territorio. En particular en las ciudades pequeñas y medianas. Por ejemplo, yo vivo en una ciudad de 13.000 habitantes, en la zona de residencia de 600.000 personas en el sur de París y ayer tuvimos una movilización con más de 10.000 personas. Aunque había otras manifestaciones en pequeñas ciudades a 30 o 40 km. Imagínate, ¿no? Hay una densidad de movilización de todo el país en todos los entornos. 

—Sí, me doy cuenta por la información y por el seguimiento que hago del tema. Ahora la posición del gobierno de Macron a pesar de estas grandes manifestaciones sigue inconmovible, ¿verdad? 

—No he entendido bien.  

—Digo que a pesar de estas grandes manifestaciones y del rechazo popular a la reforma previsional el gobierno de Macron se mantiene firme. 

—Ah sí, sí claro. No modifica nada, hace casi dos meses que nos movilizamos y que hay manifestaciones en todo el país, pero el gobierno no quiere dialogar en las audiencias indicadas. Aunque hay una unidad sindical muy fuerte, muy potente. Pero el gobierno no quiere dialogar ni modificar su texto. Estamos en una crisis política, una profunda crisis de la democracia. La población ahora no cree en la democracia estrictamente por delegación. Este poder piensa que tiene la legitimidad porque fue elegido el año pasado, pero Macron fue reelegido para su segundo mandato, pero fue elegido porque… cómo lo digo… la alternativa que había era de extrema derecha… 

—Claro, evitar el triunfo de Le Pen… 

—Por defecto, para bloquear el camino a la extrema derecha. Pero no tiene legitimidad para desarrollar su política ultraliberal. 

—Y… ¿cómo continúa está lucha? ¿Qué perspectiva ves vos de que está reforma efectivamente se pueda implementar? 

—Lo que pasa es que hasta ahora fueron idas y vueltas de movilización. Desde ayer comenzaron los bloqueos y huelgas renovables. Por ejemplo, en el sector del transporte público, en el ferrocarril ya los trabajadores están con la guardia renovable, el transporte urbano en París y otras ciudades que también hay bloqueos de carreteras, bloqueos de puertos, hay huelgas renovables en la industria química, en la producción y distribución de electricidad. Bueno, eso tuvo el peso ayer con las huelgas generales.  

Pero ahora lo que pasa es que yo pienso que no es bastante. Hace falta que otros sectores se incorporen para lidiar a la huelga general, porque este gobierno no quiere entender nada, entonces hay que bloquear a la economía durante varios días, quizás semanas. Y entonces ese es el problema que la unidad sindical por ahora no va en este sentido. Son únicamente algunos sectores donde hay una tradición de la huelga muy fuerte que empezaron ayer a bloquear. Lo que pasa es que el texto va a estar aprobado dentro de pocos días, entonces en los días que vienen hay un desafío muy fuerte. Si el movimiento se amplía, quizás podamos ganar. Si no se amplía seguramente fracasará. 

Pero hay una cuestión que es segura que Macron ya ha perdido todo, porque la aprobación de la reforma no significará un éxito para el gobierno, por el contrario. Está lucha dejará su huella y el mandato de Macron corre el riesgo de ser muy complicado. Lo que pasa es que yo hablaba del sistema de democracia, que este tipo de democracia está contestando cada día más. En el gobierno de Macron ya estuvo el movimiento de los chalecos amarillos y el movimiento que se vivió por la defensa de las pensiones se parece también a este movimiento. Hay una contestación de la legitimidad de este poder. Entonces en los próximos días, bueno hoy está la huelga feminista, una movilización de todo el país que es más fuerte que otros años. Mañana, jueves 9, tendremos a las organizaciones juveniles y los sindicatos de estudiantes que llaman a la movilización. Ya empezaron los bloqueos a las universidades e institutos. El viernes tendremos las jornadas sobre el clima con otra importante movilización de jóvenes y el sábado próximo tendremos una nueva jornada de movilizaciones y huelgas en contra de la reforma de las pensiones. Y la semana próxima tendremos otro día de huelga. Entonces, tenemos un programa de lucha bastante completo para que la movilización se mantenga, pero no sé si estará el pueblo entero. Lo que te decía es que todo va a depender de la ampliación de las huelgas renovables para bloquear sectores de la economía.  

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.