(Nota sobre el video en francés). El policía que se ve corriendo y atacando manifestante, es el comisario Pierre Vandersmissen, jefe policial de mantener el orden en Bruselas. Se ve también el momento que este policía recibe una golpe contundente en la cabeza y cae a tierra sin conocimiento. En el video, el comisario, armado […]
(Nota sobre el video en francés). El policía que se ve corriendo y atacando manifestante, es el comisario Pierre Vandersmissen, jefe policial de mantener el orden en Bruselas. Se ve también el momento que este policía recibe una golpe contundente en la cabeza y cae a tierra sin conocimiento. En el video, el comisario, armado con una botella de gas lacrimógeno, ataca y persigue a los manifestantes contra quienes lanzó descargas de gas lacrimógenos. Ahí es cuando recibe el golpe en la cabeza que lo deja fuera de combate.
Más de 60 mil trabajadores en las calles de Bruselas para protestar contra las medidas antipopulares de un gobierno de extrema derecha y derecha recalcitrante. Manifestantes enardecidos que se defienden y atacan a la policía anti motines. Un jefe policial, sospechoso de tener simpatías con la extrema derecha nazi, es golpeado violentamente con una piedra. La burocracia sindical ligada al «partido socialista» sobrepasada por la cólera de los manifestantes que quieren ir más lejos de las consignas oficiales de movilización pacífica, festiva, y en orden establecido por la ley de los patrones.
Estos son los principales ingrediente de la manifestacion que se realizó el martes 24 de mayo en Bélgica. Este acto de protesta se realizó en el centro de Bruselas. La manifestación fue contra la política antipopular del gobierno que ya ha liquidado fundamentales derechos sociales adquiridos de los trabajadores. Esta acción fue convocada por los sindicatos, federaciones y centrales de trabajadores de este país bastantes criticados por haber quedado impasibles frente a una serie de medidas antipopulares dictadas por el gobierno anterior dirigido por el socialista Elio Di Rupo, y el actual encabezado por Charles Michel
Los trabajadores han perdido el derecho a la jubilación a 65 años. Ahora es a 67 años y las condiciones de trabajo se han endurecido. Han liquidado la estabilidad laboral, para privilegiar los «contratos a plazo fijo» mediante el sistema de ínterin. Han congelado el aumento salarial por el alza en los índices del costo de vida. Han recortado la seguridad social, principalmente en lo que respecta a los derechos de salud, desocupación, y otros beneficios que ya han desaparecido y otros en via de ser liquidados. Este gobierno ha iniciado una persecución contra los trabajadores sin empleo quienes son tratados como criminales. Se ha liquidado el salario transitorio a la mayoría de los jóvenes estudiantes que se incorporan al mercado laboral.
Toda esta calamidad laboral y social se viene aplicando desde hace algunos años sin que las organizaciones sindicales controladas por los partidos políticos oficiales hagan algo honorable para movilizar a los trabajadores en defensa de sus derechos. A parte de huelgas parciales y movilizaciones carnavalescas, las iniciativas sindicales han estado completamente ausentes en un terreno de agudizaciones de las contradicciones de clase y de ofensiva patronal.
Una manifestación de protesta, ya sea en Bélgica o en cualquier parte del mundo, cobra importancia cuando sobrepasa los límites pacifistas y conciliadores de sus promotores. El acto de protesta del 24 dejó varios manifestantes heridos y algunos policías. El enfrentamiento entre policías y manifestantes fue el reflejo de la cólera de los trabajadores que cada día ven desaparecer sus derechos. La respuesta violenta de los manifestantes contra la policía hace parte de la agudización de la lucha de clases en este país.
En el marco de la lucha de clases, no es extraño que las cúpulas sindicales hayan tomado posición, no por sus manifestantes, sino más bien a favor de las autoridades. La FGTB (Federación de Trabajadores de Bélgica), adjunta al partido «socialista», emitió un comunicado para » condenar la violencia contra los policías, señalando que «La FGTB condena las personas que aprovechan de cada una de nuestras manifestación con el objetivo de impedir nuestros objetivos y molestar a las personas. Nosotros esperamos que la justicia podrá rápidamente identificar la docena de individuos enmascarados que se infiltraron en la manifestación y que han causado heridos», dijo la FGTB en un comunicado (RTBF-Info).
Como se conoce en los países ricos, incluido Bélgica, Francia, Alemania, etc, las organizaciones sindicales, por sus prácticas políticas, hacen parte del aparato del Estado. Cada partido político burgués controla burocráticamente una rama sindical. Así entre los «socialistas», liberales, católicos y otros, se reparten sindicatos y federaciones. Esta situación hace de los sindicatos organizaciones cómplices de la masacre social y laboral que imponen las transnacionales.
Gracias a la labor de los sindicatos corrompidos, la masa asalariada no tiene ninguna fuerza para oponerse a las leyes y dispositivos anti laborales. De esta manera son los trabajadores los que pagan la «crisis del sistema capitalista»». Los sindicatos, son caja de resonancia de los gobiernos, «socialistas», socialdemócratas, derecha y extrema derecha, y son ellos los que han permitido que se eliminen casi todos los derechos sociales y económicos de los trabajadores.
Furia de los manifestantes. El comisario Pierre Vandersmissen.
El comisario Vandersmissen ha sido acusado y criticado en diferentes ocasiones de utilizar métodos violentos contra manifestantes. Incluso algunos ciudadanos han creado una página Facebook para exigir públicamente la renuncia de este policía. Así mismo, un periódico de Bruselas ha dicho que este policía, es sospechoso de tener simpatías con la extrema derecha. En el 2013, dice la prensa de Bélgica, una abogada de Bruselas, dijo que este comisario era una «brute intelligente» (por decir brutal con un poco de cerebro). El periodista Maxime Kouvaras del Equal Times, ha denunciado a este comisario de haberlo arrestado injustamente durante 6 horas en un calabozo solo porque se atrevió a filmarlo cuando reprimía una manifestación pacifica. Este mismo periodista ha escrito, que este policía que reprime protestas democráticas, hace la vista gorda con las manifestaciones violentas de los militantes nazis.
Un cotidiano belga dijo el «policía de choque fue golpeado en plena cabeza». Dijo también, que es la » primera vez que el hombre fuerte de la policía de Bruselas es visto por el suelo, quien tiene la habitud de saber manejar los excesos en las manifestaciones». La caceria y venganza contra el agresor del comisario no se hizo esperar. Tanto la radio, la tv, y los medios escritos, publicaron una fotografía del manifestante y supuesto atacante del comisario. Prácticamente fue presentado como el peligro número uno de la sociedad.
Vandersmissen hace poco participó personalmente en la represión de Alexis Deswaef, abogado y Presidente de la Liga de los derechos humanos en este país. En el mes de abril pasado durante una manifestación, Deswaef, fue arrestado como si se tratara de un vulgar y peligroso delincuente. Fue detenido por varios policías, esposado, encerrado en un calabozo. A causa de esta situación la Federación Internacional de la liga de los derechos del hombre (FDH), protesto y acuso a las autoridades de este país de violar los derechos humanos.
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