Denunció el ex presidente hondureño la cadena de crímenes que vive el país y reclamó nuevamente se capture a los asesinos de uno de sus más destacados seguidores.
El ex presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dijo que las fuerzas reaccionarias han declarado la guerra al movimiento popular de ese país y denunció los más de 20 asesinatos diarios como promedio durante los últimos meses de militantes o simpatizantes de ese sector.
Zelaya desestimó las promesas de solución del crimen co metido en la persona de Mahadeo Roopchands Sadloo, uno de sus destacados seguidores, asesinado en su propia casa por personas desconocidas.
Aunque el presidente hondureño, Porfirio Lobo, prometió el esclarecimiento del hecho, ningún resultado se pudo obtener hasta el momento, de acuerdo a las autoridades policiales.
Las investigaciones dirán, agregó Lobo, si el asesinato de Sadloo, de origen indio, ha tenido móviles políticos o de otro tipo.
La policía afirmó que, al parecer, el crimen fue «por encargo», porque no se encontraron los casquillos de las balas que acabaron con Sadloo, activista del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), cuyo coordinador general es el ex presidente Zelaya.
El ex mandatario planteó que esa muerto no va a quedar oculta y exigió a Lobo y al ministro de Seguridad una rápida respuesta sobre el hechl
Sadloo fue asesinado por unos desconocidos de cinco balazos, cuatro en el tórax y otro en la cabeza, cuando se encontraba en su casa, donde tenía un pequeño negocio de neumáticos para vehículos.
Oscar Triminio, vocero de los bomberos, dijo que miembros de ese cuerpo prestaron los primeros auxilios a Sadloo, más conocido como Emo, y lo trasladaron herido a un hospital, donde murió de cinco impactos de bala.
Sadloo, oriundo de India, arribó a Honduras en los años 70. Era visto en la primera fila de las numerosas marchas callejeras que el Frente Nacional de Resistencia Popular, que agrupa a los partidarios de Zelaya, realizó en esta capital tras el golpe de Estado de junio de 2009.
Zelaya instó al gobierno a responder por la muerte de Emo, cuya muerte tiene el único objetivo de detener el proceso de transformación del país. Este no es un crimen personal, ni de negocios, este es un crimen político».
En rueda de prensa, el ex gobernante indicó que tenemos derecho a defendernos, no podemos seguir poniendo las dos mejillas. No agacharemos la cabeza para que nos sigan matando a otros compañeros… y tenemos la capacidad de responder a esos cobardes criminales», subrayó.
Según el Frente, más de 200 miembros de la resistencia han muerto en Honduras después del golpe, sin que los crímenes hayan sido aclarados por las autoridades.