Colectivos feministas, libertarios, comunistas y antifascistas logran evitar que la «Marcha por la vida» convocada para hoy por los ultracatólicos recorra el centro de la ciudad. La presión de los contramanifestantes ha logrado reducir el acto ultracatólico, que pretendía ser multitudinario y por el centro de la ciudad, a un pequeño recorrido en las afueras […]
Colectivos feministas, libertarios, comunistas y antifascistas logran evitar que la «Marcha por la vida» convocada para hoy por los ultracatólicos recorra el centro de la ciudad. La presión de los contramanifestantes ha logrado reducir el acto ultracatólico, que pretendía ser multitudinario y por el centro de la ciudad, a un pequeño recorrido en las afueras de la ciudad.
Desde primera hora de la mañana el centro de Burdeos estaba tomado por un impresionante despliegue de CRS (anti-disturbios), camionetas de la Gendarmerie (Guardia Civil), Policía Local y BAC (Policía secreta).
El dispositivo, compuesto en total por unas 60 camionetas de CRS (lecheras), unas 10 camionetas de Gendarmerie (Guardia Civil) y decenas de Policías locales y «secretas» (Brigade Anti Criminalité) tenía como objetivo asegurar el buen desarrollo de la marcha convocada por los grupos anti-aborto y apoyada por ultracatólicos y grupos de extrema derecha.
A las 12:30, hora a la que estaba convocada la contra-manifestación, unas 1200 personas se reunían alrededor del camión del sindicato SUD y comenzaba a tomar forma la manifestación con un objetivo claro: evitar que el mensaje anti-aborto de los ultracatólicos se escuchara en el centro de la ciudad.
Entre los colectivos presentes estaban la CNT, AL (Alternative Libertaire), colectivos anarquistas como el GAB (Groupe Anarchiste Bordelais), el NPA (Nouveau Parti Anticapitaliste), un numeroso grupo de antifascistas locales (pertenecientes a la sección RASH en su mayoría) y casi un centenar de miembros de la hinchada antifascista del Girondins de Bordeaux, los Ultramarines.
Durante la contramanifestación se han cantado lemas antifascistas, feministas y contra la iglesia de Saint Éloi, centro de reunión de los ultracatólicos en Burdeos.
La manifestación se ha detenido cerca del Ayuntamiento (Hotel de Ville), y los manifestantes han intentado dirigirse hacia donde se desarrollaba el acto ultracatólico, en el que a las 14:00 había alrededor de 150 personas (lejos de las 1500 que reunieron en la primera edición el año pasado).
Centenares de manifestantes han conseguido sorprender a la Policía y éstos se han visto desbordados por los acontecimientos. Los momentos más tensos se han vivido en Place de la République, cuando policías en civil han cargado con pelotas de goma y amenazado a manifestantes con pistolas Taser. Ha habido por lo menos un herido leve pero no se han producido por el momento detenciones.
Tras las cargas los manifestantes se han reagrupado y se han dirigido hacia la Place de la Victoire, seguidos en todo momento por un helicóptero y decenas de antidisturbios.
Allí se ha dispersado la contra-manifestación que ha sido calificada por los organizadores como éxito histórico, al superar en número a los ultracatólicos y reunir a más de 2000 personas pero, sobre todo, al haber tomado el centro de la ciudad y haber evitado que difundieran su mensaje anti-aborto en Burdeos.
(Como curiosidad destacar que en el video de France 3 la voz off termina diciendo «ha quedado claro que las calles de Burdeos son laicas y libertarias»)