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Más de 77 millones de niños siguen sin estar escolarizados en todo el mundo

Fuentes: El Mundo

Ni ayudamos lo suficiente, ni ayudamos a quién más lo necesita. Esa es la denuncia que Save the Children nos lanzó ayer a los habitantes de los países más desarrollados. Y es que, según los datos de esta asociación, 77 millones de niños continúan sin escolarizar en el mundo y la mitad de ellos, los […]

Ni ayudamos lo suficiente, ni ayudamos a quién más lo necesita. Esa es la denuncia que Save the Children nos lanzó ayer a los habitantes de los países más desarrollados. Y es que, según los datos de esta asociación, 77 millones de niños continúan sin escolarizar en el mundo y la mitad de ellos, los más frágiles y con menos oportunidades, viven en los denominados CAF (países afectados por conflictos armados).

Así lo refleja el informe El último de la fila, el último de la clase que la organización presentó ayer en Madrid. Dicho estudio, que se enmarca dentro de su campaña Reescribamos el futuro, expone que con una inversión de sólo 9.000 millones de dólares anuales podrían recibir educación primaria todos los niños del mundo. Y subrayan el sólo porque, aunque pueda parecer una cifra desorbitada, en realidad es inferior a lo que los europeos nos gastamos en helados cada año y supone menos del 1% del gasto militar mundial en 2005.

Pero no es ésta la única reivindicación que hacen estos activistas. Su análisis les lleva a denunciar que, aunque más del 50% de los niños no escolarizados viven en CAF (países con un 13% de la población mundial), sólo el 23% de la ayuda dirigida a educación básica acaba allí, precisamente donde más se necesita. Por eso, desde Save the Children reclaman a los gobiernos que cambien sus prioridades para que pueda alcanzarse el objetivo de la Unesco de que el 50% de las asignaciones se dirija a los CAF.

Porque, además, no es sólo una cuestión de tasas de escolaridad o alfabetización. Las cifras sobre el sufrimiento de los más pequeños impresionan: más de dos millones de niños murieron en la última década como consecuencia de conflictos armados y más de seis millones fueron heridos. Sólo en Irak, la guerra por excelencia para los medios occidentales en la actualidad, la tasa de mortalidad infantil ha aumentado un 150% desde 1990. Y en Sudán del Sur, la zona del globo con peores porcentajes en esta materia, sólo el 20% empieza la escuela y menos de un 2% la acaba.

Todos estos datos se hicieron públicos ayer, coincidiendo con la entrega de sus premios Amigos de los niños 2007. Y precisamente fue una de las premiadas, la mozambiqueña Graça Machel -los otros dos fueron el escritor José Saramago y la actriz Jane Fonda-, quien se mostró más optimista ante el futuro: «Nunca debemos subestimar la capacidad del espíritu humano de reinventar el futuro».

Un porvenir para el que, desde Save the Children, piden a los países occidentales -y España en este campo no es un ejemplo- una mayor implicación. La asociación hizo pública una tabla con los 22 países más desarrollados y le adjudicó a cada uno un porcentaje de esos 9.000 millones de dolares, la cifra mágica que permitiría escolarizar a todos los niños del mundo. En 2005 la ayuda a educación básica de nuestro país fue de 48 millones, únicamente un 16% la cantidad que, según esta ONG, nos correspondería. Aunque podemos consolarnos, hay cinco países que aportan menos, y sólo Holanda y Noruega superan la cifra que les toca.

Machel, actual esposa de Nelson Mandela y premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 1998, reclamó el derecho de todo niño a la salud, a la familia, a crecer seguro y, sobre todo a la educación. Y es que ésta es, en palabras textuales de su marido, «el arma más potente que puedes utilizar para cambiar el mundo».