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Grecia

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Fuentes: Cuaderno de Atenas

Martes 17 de septiembre. Mientras el gobierno se debate entre resistirse (¿pero cómo?) a nuevas imposiciones de recortes por parte de la troika, o disimular los despropósitos que guardan en la agenda para poder seguir manteniendo la ficción de su discurso de que Grecia es «una historia de éxito», nuevas empresas (las grandes) se marchan […]

Martes 17 de septiembre. Mientras el gobierno se debate entre resistirse (¿pero cómo?) a nuevas imposiciones de recortes por parte de la troika, o disimular los despropósitos que guardan en la agenda para poder seguir manteniendo la ficción de su discurso de que Grecia es «una historia de éxito», nuevas empresas (las grandes) se marchan del territorio griego o cierran sus puertas (las pequeñas) por miles.

Ahora parece que la culpa del descalabro económico (que también) es de los bancos. Hace meses, muchos meses, cuando se realizó la primera quita de la deuda griega y se comenzaban a plantear las bases de la reestructuración bancaria, el economista crítico Leonidas Vatikiotis (y otros muchos) advirtieron que el sector bancario local estaba muerto y que ningún dinero ofrecido a las entidades podría reflotarlas ante la situación de quiebra en la que se hallaban. Hoy, el diario To Vima aseguraba que «ninguna economía puede entrar en crecimiento cuando los bancos son tan parcos con sus préstamos». Han hecho falta seis años de recesión, de una crisis provocada por las entidades financieras, para llegar a esta modesta conclusión. ¿Y ahora qué?

Bueno, pues a Samarás eso no le da ni frío ni calor. El lunes en un seminario titulado «la democracia en peligro», organizado por el International Herald Tribune, afirmó que Grecia volverá pronto al crecimiento y que en seis años volverá al mismo estado que antes de la crisis. ¡Ahí queda eso! Si bien admitió que el país no está «fuera de peligro», sí hizo hincapié en los grandes cambios llevados a cabo por su gobierno -durante los últimos 14 meses- y que el cuadro actual de Grecia es muy diferente. Y en eso sí que tiene toda la razón, muy, pero que muy diferente. Y yo añadiría que si sigue con las mismas fracasadas políticas neoliberales, en unos meses, aún lo será más.

Bien, pues el milagro de Samarás comienza por la supresión de 25 mil puestos de trabajo en la administración pública, razón por la cual se están produciendo numerosas huelgas durante toda esta semana, y por el aumento de los impuestos directos en un 11,4% para el año que viene, en consonancia con lo exigido por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Para ello se eliminarán, entre otras cosas, el mínimo exento de 5 mil euros en la declaración de la renta, se retirarán las bonificaciones por la compra de la primera vivienda, las de estudios para hijos y se aumentará del 10 al 33% el rendimiento de cualquier propiedad inmobiliaria que genere más de 12 mil euros al año.

Por lo pronto el precio del transporte público subirá un 25% a partir del próximo mes de octubre. Suma y sigue.

Pero no todo iba a quedar en clave local. Leo en Kathimerini que el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso, aseguró hoy que los esfuerzos de Grecia dan sus frutos y que «ahora podemos decir que hay una luz al final del túnel». Pues muy bien, deben de tener muy buena vista (la que a otros nos falta) para poder asegurar tales excentricidades, porque según la oficina de estadísticas de Grecia (Elstat) los ingresos del país disminuyeron un 75% con respecto al inicio de la crisis (en 2008) y se sitúan en los niveles de 2002, con una fuerte reducción de la inversión, el consumo interno y la producción industrial. Los salarios se redujeron un 32% con respecto a 2008, la construcción un 70,2%, el negocio inmobiliario un 39,9%, la minería y la metalurgia un 42,7%, las finanzas y los seguros un 29,6% y las importaciones un 48,2%. Desde luego los datos de hoy no son para tirar cohetes. Como no sea con los de mañana, no veo de dónde procede tanto optimismo neoliberal.

Fuente: http://deatenas.tumblr.com/post/61516696215/mas-de-lo-mismo