Más de un euro por minuto les va a costar a los «asegurados» la llamada telefónica para pedir cita médica en los denominados «servicios sanitarios gratuitos». El Fondo Monetario Internacional, a través del gobierno en funciones, impuso un tributo más a los asegurados que tienen derecho a las prestaciones de la denominada asistencia sanitaria gratuita. […]
Más de un euro por minuto les va a costar a los «asegurados» la llamada telefónica para pedir cita médica en los denominados «servicios sanitarios gratuitos».
El Fondo Monetario Internacional, a través del gobierno en funciones, impuso un tributo más a los asegurados que tienen derecho a las prestaciones de la denominada asistencia sanitaria gratuita. Para pedir cita con un médico tendrán que llamar por teléfono, y la llamada les va a costar hasta 36 veces más cara de lo que les costaba hasta hoy la llamada urbana.
En el nombre del mercado libre, de la mercantilización y de la eliminación y privatización de todo, el gobierno adjudicó dicho servicio telefónico a siete compañías telefónicas. Entre ellas Evalue, una empresa filial de la Compañía Telefónica Vodafone, Teleperformance, BPO, Phone Center y Call Center. Si hasta hoy la llamada para pedir cita era urbana, a partir de hoy va a costar más de un euro, como se ha mencionado anteriormente. Estas empresas van a cobrar unos 1,18 euros por minuto por cada llamada desde un teléfono móvil y unos 1,07 euros por minuto por llamadas desde un teléfono fijo. Teniendo en cuenta que una llamada puede durar varios minutos (sólo la espera suele durar unos cuantos minutos…), el «beneficiario» de asistencia sanitaria «gratuita» puede llegar a pagar hasta unos diez euros sólo por pedir cita.
Desde luego, casi nunca se consigue pedir cita para un médico con la primera llamada. En la mayoría de los hospitales y centros de salud no hay disponibilidad para fechas muy próximas. Por consiguiente, el «asegurado» por lo general tiene que hacer varias llamadas antes de conseguir una cita en la fecha deseada o varias citas en varias fechas. Podemos entender que las llamadas a los servicios de la «sanidad gratuita» le costarán a un súbdito del Estado griego un ojo de la cara, y se van a forrar las compañías telefónicas, los contratistas y los demás parásitos y depredadores que le están chupando la sangre al pueblo griego en el nombre del mercado libre y del capitalismo.
Sin embargo, la historia de la llamada «sanidad gratuita» no se acaba aquí. El «ticket de cita» en el turno matutino de los hospitales «públicos» cuesta cinco euros y para conseguirlo se tiene que estar un buen rato esperando, haciendo cola mucho más que los minutos de espera en las llamadas telefónicas para pedir cita. ¡El ticket del turno vespertino de los mismos hospitales cuesta más de 20 euros! Los centros de salud no tienen ticket pero en muchos de sus departamentos casi nunca se consigue cita cuando se la quier. También, ellos no facilitan certificados medios oficiales y el nivel de sus servicios es igual de bajo que él de los hospitales.
Al parecer la denominada «sanidad gratuita» no es tan gratuita. Es un negocio muy lucrativo. Para ser más concretos es carísima, ya que el trabajador que ha tenido la mala suerte de ponerse enfermo ha pagado miles de euros al año en contribuciones para tener servicios de sanidad «pública». Además, muchos de los medicamentos recetados ya no son adquiridos gratuitamente. Este es un tema que vamos a tocar brevemente, junto con el tema del terrorismo laboral en las compañías telefónicas que se han encargado del servicio de las llamadas telefónicas para pedir cita para un médico.
Fuentes: http://ergasiakodeltio.wordpress.com, www.setip.gr.