# La gran coalición logra un acuerdo para permitir operaciones militares en Alemania. La oposición está contra la militarización de la «vida política» por «motivos históricos»
Después de años de disputas, la gran coalición alemana, formada por la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel y el Partido Socialdemócrata (SPD), alcanzó ayer un acuerdo para aprobar una reforma de la Constitución que permita al Ejército intervenir dentro del territorio nacional, en situaciones extremas. Con esta decisión, el Ejecutivo pretende poner fin a una discusión de años sobre las competencias de la Bundeswehr en casos de amenaza para la seguridad nacional.
Desde el Ministerio del Interior se asegura que la intención no es dar carta blanca al Ejército, sino cerrar un «vacío legal» existente y registrar en la ley fundamental alemana un veredicto del Tribunal Constitucional. La sentencia en cuestión fue dictada en el 2006 y fue el origen de la polémica. Entonces, los jueces del tribunal de Karslruhe decidieron que estaba prohibido disparar contra un avión de pasajeros con personas inocentes a bordo, pero no contra uno en el que solo hubiera terroristas que pudieran emplear la aeronave como arma. Esta decisión conllevaba para muchos una contradicción, ya que, mientras en la Constitución alemana seguía estando expresamente prohibida la intervención armada del Ejército en territorio nacional, existía una sentencia que permitía derribar aviones.
Ampliar la Constitución
Ahora el Gobierno ha elaborado un proyecto de ley, «que ya ha sido aprobado por los ministerios de Justicia, Defensa, Interior y Exteriores», para ampliar el artículo 35 de la Constitución, que hasta ahora preveía, entre otras cosas, la intervención del Ejército como apoyo en catástrofes naturales. El nuevo redactado contemplará una nueva situación: «En caso de que los medios policiales fueran insuficientes para combatir catástrofes especialmente graves, el Ejército alemán podrá intervenir con cuerpos de combate militares». El texto afecta tanto a la superficie terrestre, como al espacio aéreo y a la costa. Además, especificará que, en caso de que se avecine un peligro, la decisión final quedará en manos del ministro competente.
La oposición rechaza la decisión de la coalición. El partido de Oskar Lafontaine (La Izquierda), y los Verdes han hablado de una «militarización de la política interior». Petra Pau, experta en temas de Interior de La Izquierda, ha acusado a la CDU y al SPD de querer acabar con la separación entre Ejército, policía y servicios secretos: «Hay motivos históricos, políticos, legales y profesionales para afirmar que al Ejército no se le ha perdido nada en el territorio nacional». También los sindicatos policiales expresaron su rechazo. Según ellos, las intervenciones deberían limitarse al espacio aéreo o marítimo, pero no al terrestre donde, creen, acabarán asumiendo funciones policiales. El texto pasará ahora al Consejo de Ministros y tendrá que ser aprobado por el Parlamento.