Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S. Comín
En Kutaisi, segunda ciudad en importancia de Georgia, están destruyendo el Memorial de la Gloria, dedicado al pueblo soviético libertador en la Gran Guerra Patria. La demolición del monumento a la Victoria sobre el fascismo, obra del famoso escultor georgiano Merab Berdzenishvili, ya ha comenzado. Pero el grueso de los trabajos lo dejan para el 21 de diciembre. Según diversas fuentes, es la fecha elegida para la voladura.
Para la gente de a pie de Kutaisi y los representantes de la oposición, indignados por la actuación del gobierno, la fecha elegida no es para nada casual. El 21 de diciembre se cumplen 130 años del natalicio de Stalin, cuyo nombre está inseparablemente unido tanto con la Gran Victoria, como con Georgia. Pero ese mismo día celebra su 42 cumpleaños el actual líder georgiano Mijaíl Saakashvili. Y es precisamente en Kutaisi donde Saakashvili tiene previsto celebrar su cumpleaños. Así que la voladura del memorial se puede interpretar en calidad de regalo a sí mismo. Podría incluso aspirar a recibir un telegrama de felicitación del mismo Hitler.
Este indignante acto vandálico y de burla sobre la historia, sirve para dar testimonio una vez más de que el anticomunismo y el antisovietismo siempre van de la mano con la justificación del fascismo. Así que Saakashvili, vuelve nuevamente a confirmar que el apodo de «Misha fascista» lo recibió por algo.
El motivo oficial para la desmontadura del memorial es que en su lugar está prevista la construcción del nuevo edificio del parlamento. Ocurre, que en próximas fechas el parlamento de Georgia debe ser trasladado de la capital del país a Kutaisi. Por supuesto, aquellos a los que molestan los monumentos a los soldados soviéticos libertadores, nunca dicen los motivos reales de la destrucción (odio al país vencedor- la URSS y simpatía hacia los «civilizados nazis»), prefiriendo buscar explicaciones «técnicas». Que si molestaba a una parada del transporte público, como el soldado de bronce de Tallin, que si ocupa demasiado espacio, como en Kutaisi…
Sin embargo, en esta ocasión el motivo no parece tan técnico: Tiflis, donde los sentimientos opositores son fuertes, no quiere a Saakashvili. Especialmente después del sangriento 7 de noviembre de 2007, cuando fue cruelmente disuelta una multitudinaria manifestación de protesta. Por eso el líder georgiano, quien metiera a su país en una sangrienta y de antemano perdida aventura en agosto del año pasado en Osetia del Sur, está decidido a trasladar los órganos de gobierno lejos del descontento popular.
«Es vandalismo, esa ideología de la negación de la autoridad, es el rasgo diferenciador del actual gobierno de la ciudad»– esta es la valoración que hace de la intención de destruir el memorial, uno de los líderes del opositor Partido Republicano de Georgia David Berdzenishvili. En una entrevista a «Línea Rusa» el maestro de conferencias de la Academia espiritual de Gelat, el historiador Maljasi Kakushadze dijo: «Este memorial por su majestuosidad recuerda a «Mamaev kurgan». Me encuentro ahora mismo al lado y puedo ver lo que están haciendo, lo están minando. En las cercanías hay ya gente concentrada, protestando indignada. Prometen que para el 21, cumpleaños de Saakashvili, volarán el memorial. Es como una ofrenda. Es un escándalo que lo estén haciendo con permiso del gobierno. Me acerqué a los representantes del gobierno, me presenté, les pregunté y me respondieron que es una decisión oficial y que lo van a volar. Lo que persiguen con esto es que Saakashvili expulse la herencia estalinista. Pero la Victoria, está en el recuerdo de todos, mi abuelo también luchó en la gran Guerra Patria, y me hierve la sangre de la rabia».
Según relata, los intentos de llamar la atención de la Iglesia Ortodoxa Georgiana sobre la demolición del memorial, no han tenido éxito. Para la jerarquía eclesial, la tierra no es propiedad de la iglesia, y es una cuestión política.
Es cierto que es un tema político, pero también lo es espiritual. Lo que está sucediendo en Kutaisi, representa una auténtica traición para los 700 mil georgianos, que combatieron en los frentes de la Gran Guerra.167 de ellos se convirtieron en héroes de la Unión Soviética. En 1945, volvieron a Kutaisi 12 mil combatientes del frente. Actualmente quedan en Georgia unos 3 mil veteranos de la guerra y cada año son menos. Pero los que se dejaron la vida en el campo de batalla, y los que volvieron de la guerra pero no han sobrevivido hasta nuestros días, tienen hijos, nietos, bisnietos. Es precisamente a ellos, a los que Saakashvili y sus acólitos, quieren convertir en un rebaño sumiso y desmemoriado, que olvide las auténticas hazañas de sus antepasados.
El proceder de los actuales gobiernos de las Repúblicas Bálticas, donde prácticamente se está rehabilitando al nazismo y justificando a los criminales nazis y sus colaboradores, aunque cínico e intolerable, es cuando menos comprensible. Demasiado activamente colaboraron con los alemanes los habitantes de las ocupadas Lituania, Letonia y Estonia. Demasiados crímenes en su haber. Y son precisamente los herederos espirituales (cuando no reales) de los antiguos colaboracionistas de la Alemania fascista, los que han llegado al poder y se proclaman garantes de la independencia. Al luchar contra la memoria sobre la Gran victoria del pueblo soviético, justifican de esa manera las andanzas de sus criminales predecesores.
Pero Georgia y su pueblo, desde el comienzo mismo de la guerra y hasta la Victoria, hasta la bandera roja sobre el Reichstag, levantada entre otros por un georgiano como Kantaria, combatieron contra el fascismo. ¿Permitirán al «comandante en jefe Saakashvili», que sólo ha destacado como salvaje represor, esta burla sobre la historia y la hazaña de su pueblo?
Notas de la Traducción
Mamaev kurgan es el memorial erigido en honor de los caídos en Volgogrado (Stalingrado)
Fuente (con foto del memorial): http://www.sovross.ru/modules.