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Entrevista a Anahi Durand, coordinadora de relaciones internacionales del Movimiento Nuevo Perú

«Necesitamos cambios de fondo y avanzar hacia, una nueva Constitución»

Fuentes: Venezuela en Vivo

Envuelto en escándalos de corrupción, el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski (PPK) intentó aprovecharse de un sistema político fallido para mantenerse en el poder. Las revelaciones de estas negociaciones lo llevaron a renunciar a la presidencia de la República. Anahi Durand analiza las implicaciones políticas de esta nueva crisis en Perú.

Socióloga, profesora en la Universidad de San Marcos de Lima, Anahi Durand es coordinadora de relaciones internacionales del Movimiento Nuevo Perú, la organización política liderada por Verónika Mendoza. En las elecciones presidenciales de 2016, Verónika Mendoza logró totalizar 18.8% de los votos y posicionarse como la tercera fuerza política detrás de PPK y de Keiko Fujimori (1).

 
 
 

 Romain Migus: ¿Qué está pasando en Perú?

Anahi Durand: Hay que volver al año pasado con las primeras denuncias relativas al caso Oderbrecht y al involucramiento de la constructora brasileña en las campañas electorales de las principales fuerzas políticas brasileñas. A raíz de unas declaraciones de Marcelo Oderbrecht en Brasil, empieza a destaparse el nivel de corrupción que había en Perú, tanto en la recepción de fondos para campañas electorales en el caso de Ollanta Humala, como con favores y prebendas a empresas de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) para poder ganar licitaciones con el gobierno. Hubo unas primeras investigaciones. La fiscalía empezó a investigar y se vio involucrado el mismo presidente. Esto ocurrió en un contexto político donde el fujimorismo tiene el control del parlamento. No olvidemos que PPK llegó al poder con una fuerza política muy precaria, con apenas 20 congresistas de 130; desde el inicio de su gobierno, tuvo esta tensión con el parlamento además de los casos de corrupción que se destaparon.

En diciembre de 2017 hubo un voto en el parlamento para destituir al presidente. ¿Qué ocurrió en aquel entonces?

Si, en diciembre después de varias escaramuzas entre el legislativo y el ejecutivo se presentó la primera moción de vacancia. La presentó el fujimorismo y un sector de la izquierda en base a indicios presentados por la Comisión investigadora del Congreso. Pero era un escenario marcado por la imposición fujimorista y la vacancia no se produjo principalmente porque el fujimorismo se dividió entre un sector leal a Keiko Fujimori (2) y otro que se fue con su hermano, Keinji, quien votó en contra de la vacancia. A cambio, PPK lo recompensó indultando a Alberto Fujimori tres días después (3). Eso generó más indignación todavía en la población.

Volvemos a la actualidad inmediata…

Después del indulto a Alberto Fujimori, hubo un momento de movilización ciudadana y un reacomodo de las fuerzas políticas. A fines de enero se presentó una nueva moción a raíz de nuevas pruebas que salieron en los medios de comunicación y de las investigaciones de la fiscalía en Brasil que involucran más a PPK y a sus empresas con casos de corrupción. Se presenta una nueva moción presentada por nosotros, el Movimiento Nuevo Perú, y otros grupos políticos. Por su parte PPK comienza a trabajar de forma más cercana con el grupo de Keinji Fujimori, quien constituyó una nueva fuerza política. Tienes que saber que para poder procesar la vacancia, se necesita los votos de los dos tercios del parlamento. Los operadores de PPK empezaron a comprar congresistas: «tu voto en contra de la vacancia a cambio de puestos políticos o dinero para obras en tu circunscripción». Estas negociaciones fueron grabadas y se difundieron a la opinión publica. Quedó desvelado que PPK en alianza con Kenji estaban usando el congreso para hacer sus negocios. Era el mismo método que los políticos usaban en los tristes años 90. Es muy revelador del nivel de crisis en la cual estamos. En este contexto, ya no servía votar la vacancia. Y por eso, PPK se ve presionado a renunciar al cargo de presidente de la Republica.

Estamos viendo movimientos políticos. Kenji Fujimori está creando un nuevo movimiento y Keiko parece que está intentando recuperar el liderazgo del proceso que llevo a la renuncia de PPK. ¿Cómo analizas este juego del fujimorismo?

El fujimorismo queda dividido y debilitado. Keiko se queda con 50 parlamentarios y el aparato político, su hermano se va con 15 parlamentarios y con el apoyo del padre Alberto Fujimori. Además, esto evidenció un pleito entre hermanos que se sacan videos entre ellos. Y ojo, a ellos también los alcanza el caso Lavajato, porque Oderbrecht confesó que se había reunido con Keiko Fujimori y que puso dinero para su campaña. No se salvan tampoco. Pero siguen teniendo el control del parlamento, siendo todavía la primera fuerza. Lo cual les da un margen para poder negociar en la fase de transición en que estamos entrando.

¿Cuál fue el papel de los medios de comunicación? ¿Intentaron ocultar o se prestaron a las denuncias? ¿Cómo se refleja en los medios de comunicación esta pelea entre PPK y el fujimorismo?

La pelea entre PPK y el fujimorismo es una pelea ficticia en realidad. En materia económica, estos campos coinciden en todo. Es una pelea para ver quien queda mejor parado en la crisis de corrupción que vivimos en este momento. Al nivel económico, ambos aprobaron el presupuesto para el año 2018, están juntos para vender los puertos del país, y privatizar nuestra economía. Finalmente es un pleito entre elites empresariales respecto a los puestos de poder para librarse de las denuncias de corrupción que los están embarrando. En esta pelea, los medios de comunicación cuando ya PPK no convenía a los intereses de ciertos grupos, empezaron a cuestionar algunos aspectos de su gobierno y hablaron de las investigaciones de corrupción. Y al mismo tiempo, trataron con mucho cuidado al fujimorismo, involucrado también. Los dueños de la mayoría de los medios de comunicación han favorecido al fujimorismo.

¿Cómo reacciono el Movimiento Nuevo Perú?

Nosotros, y particularmente Verónika, defendemos la línea de que «se vayan todos los corruptos», que se investigue a todos, caiga quien caiga. Sea PPK, sea Ollanta Humala o sea la ex alcaldesa de Lima Susana Villarán, quien era cercana a la izquierda. Desde el Movimiento Nuevo Perú, hemos insistido en un tema clave, que es el tema constituyente. Esta crisis de corrupción generalizada es la consecuencia de las actuales reglas del juego. La constitución del 1993 aprobada luego el golpe de estado del fujimorismo sigue vigente (4). El marco constitucional actual facilita este tipo de situaciones de corrupción. Entonces, nosotros decimos «está bien que se vaya PPK pero queremos nuevas elecciones y que se abra un proceso constituyente». También, el Nuevo Perú fue la bancada en el parlamento que presentó la nueva moción contra PPK, fuimos muy críticos desde el inicio de su presidencia (5). Tenemos que ir más allá de las personas; necesitamos cambios de fondo y cambiar las reglas del juego.

¿Cuál es el paso siguiente? ¿Qué propone el Movimiento Nuevo Perú para salir de esta situación?

Nosotros decimos: que asuma el vicepresidente como lo estipula la ley, pero para empujar un período de transición hacia nuevas elecciones con nuevas reglas. De lo contrario otra vez los mismos grupos que han gobernado el Perú todos estos años, van a turnarse el poder y seguir robando y utilizando al Estado para sus intereses. El actual vicepresidente debe formar un gobierno de transición que cambie las reglas del juego, que cambie el sistema electoral.
Por ejemplo, para inscribirse como nuevo partido, los requisitos son un verdadero obstáculo que frena la democracia. Se necesita prácticamente recoger 1.000.000 de firmas (6) y trescientos mil dólares. Con estas normas electorales, ninguna fuerza política nueva podría participar, por eso insistimos en cambiar las normas. Este sistema restringe la democracia y debemos tener nuevas normas electorales o por lo menos cambios substanciales. Además, las actuales normas permiten que los empresarios metan mucho dinero a las campañas, eso han hecho estos últimos años, por eso surge tanto conflicto de intereses… mientras existe este sistema y no se prohíba la financiación de privados en campañas electorales esto va a seguir.

Esta inestabilidad política me recuerda la situación en la cual estaba Ecuador antes de la llegada de Rafael Correa, ¿crees que la propuesta de una Constituyente es un paso necesario para superar esta situación?

Si, hay similitudes con Ecuador en términos del deterioro de la clase política, con la diferencia que aquí todavía el tejido social está debilitado y la gente no se ha indignado masivamente todavía con esa consigna. Nosotros estamos llamando a movilizaciones para decir «que se vayan todos los corruptos, nuevas elecciones y nueva constitución». Es clave para que la gente sienta que la corrupción le roba y un proceso constituyente puede mejorar su vida. Por ahora, no existe este clamor popular, pero se tiene que insistir en esa línea.

Notas:

(1) Ver Romain Migus, «Verónika Mendoza: «Debemos abrir un debate político con la gente, pero a partir de su realidad y sus propios lenguajes», Venezuela en Vivo, 23/10/2016, http://www.romainmigus.com/2016/10/veronika-mendoza-il-faut-ouvrir-un.html

(2) Hija del antiguo presidente Alberto Fujimori, Keiko representó esta corriente política en las últimas elecciones en Perú. Fue derrotada en la segunda vuelta por Pedro Pablo Kuczynski.

(3) Alberto Fujimori fue presidente de Perú entre 1990 y 2000. Juzgado por violaciones de los derechos humanos y apropiación de fondos públicos, fue encarcelado. Benefició de un indulto presidencial como consecuencia del pacto político de PPK con algunos diputados fujimoristas.

(4) El 5 de abril de 1992, Alberto Fujimori (quien había sido electo en 1990) instauró un Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional. Con el apoyo de las fuerzas armadas, disolvió el parlamento, se apodero del Poder Judicial, y sentó las bases para la redacción de una nueva constitución. Este acto es considerado por muchos peruanos como un golpe de Estado.

(5) Verónika Mendoza y el Frente Amplio llamaron a votar por PPK en la segunda vuelta de la elección presidencial de 2016, considerando que este representaba un mal menor frente a la posibilidad de retorno del fujimorismo al poder. Sin embargo, apenas PPK electo, se convirtieron en su primer critico.

(6) Cerca del 5% del padrón electoral.

Fuente: http://www.romainmigus.com/2018/03/envuelto-en-escandalos-decorrupcion-el.html

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.