-Hubo una convocatoria a una conferencia internacional por Haití. ¿Cuál fue la convocatoria? ¿Cuál fue su objetivo? Tengo entendido que fue en varios horarios a lo largo de América Latina. Empecemos por ahí.
-Efectivamente, pero también participaron personas desde África, desde Europa y desde América del Norte y, por supuesto, América Latina y el Caribe. Los motivos fueron varios, destacaría 3 o 4 que son esenciales. En primer lugar, la crisis haitiana, la lucha del pueblo haitiana es una lucha invisibilizada, no conocida o tergiversada. Entonces, un primer objetivo fue tratar de expresar a través de las bocas de los protagonistas lo que está pasando realmente en Haití. Es decir, que la gente que asistió tuvo esa posibilidad.
En segundo lugar, también hubo un segmento donde distintas nacionalidades ya comprometidas con la lucha del pueblo haitiano, que no son haitianas, expresaron en algunos minutos su parecer al respecto de la crisis.
El tercer objetivo fue que no solamente se trata de describir e informar, sino de ver cómo elaborar algunas proposiciones concretas de solidaridad y ver cómo pasan a la práctica. Entonces, fueron 3 objetivos fundamentales, hubo otros debates, también hubo una intervención cultural de un artista haitiano, etc. Pero fundamentalmente fue esto.
Es un momento crucial para la realidad nuestra porque Haití está atravesando tal vez su peor crisis en la era moderna, está con una amenaza de una nueva intervención militar internacional y también es un país cuya capital está prácticamente controlada por bandas armadas criminales a sueldo de la comunidad internacional y de la oligarquía de ciertos políticos haitianos.
Hay inseguridad, el secuestro se ha transformado en los últimos tiempos en la industria más próspera que tiene Haití, donde la misma fuerza policial, por ejemplo, en el mes de enero más de 15 policías fueron abatidos por esas bandas criminales, para darte una dimensión de la gravedad de la situación.
-Voy a hacerte una pregunta que por mi parte tiene respuesta, pero creo que es importante para los oyentes, ¿esa situación no justificaría una intervención internacional?
-Justamente no, porque esta situación en gran parte se debe a las intervenciones internacionales. Fijate vos desde 1993 hasta 2017 Haití conoció 13 intervenciones supuestamente para estabilizar el país, establecer la democracia, la paz, bla, bla y reforzar las elecciones democráticas. Resulta que desde 2016/2017 no hay elecciones de ningún tipo, hoy no hay ningún funcionario que haya sido elegido a través de una elección, no hay Cámara de diputados ni de senadores, absolutamente nada. Hay un tipo que dirige el país a través de un cheque enviado por la comunidad internacional y ahora han hecho la farsa del alto Consejo de justicia formado por el actual dictador.
Entonces, al contrario, nosotros entendemos que la gente que pide la intervención no la pide en función de los intereses del pueblo. Nosotros creemos que la gente que quiere intervenir no lo hará en nombre o en defensa del pueblo, ya lo han demostrado a través de la historia.
Todas esas intervenciones han agravado los problemas del país. Además, una intervención que fue precedida por un gobierno dictatorial, ilegal e ilegítimo, una intervención que está siendo rechazada de forma abrumadora por la inmensa mayoría del pueblo haitiano evidentemente no podemos aceptarla.
En segundo lugar, una intervención de esa característica profundizaría la violación de nuestra soberanía y nuestro derecho a la autodeterminación, justamente la lucha del pueblo haitiano apunta a algo esencial, poder recuperar nuestra soberanía y nuestro derecho a la autodeterminación.
Entendemos que lo que estamos padeciendo en este momento es la descomposición del sistema colonial y neocolonial impuesto en el país desde la primera intervención militar de Haití desde 1915 hasta 1934 por los norteamericanos. Entonces, desde ningún punto de vista nosotros vamos a creer que los que han creado los gobiernos van a solucionar los problemas, al contrario, abogamos por una solución haitiana a la crisis. Y en caso de una ayuda internacional nosotros en materia de seguridad preferimos dirigirnos hacia otros países y no hacia ellos (Canadá, Francia, EE UU).
-¿Cuál sería la solución que proponen las organizaciones populares haitianas para esta crisis?
-Hay un acuerdo que se llama ‘Acuerdo Montana’ del 30 de agosto del 2021 firmado por más de 1.000 organizaciones donde hay un programa bien establecido, incluso ese acuerdo organizó en enero del 2022 una elección interna donde los participantes propusieron al país un presidente provisorio y un primer ministro provisorio. Hay un plan de dos años para recuperar y organizar las elecciones. Una soberanía nuestra. Empezar a enjuiciar a los criminales, tanto los que cometieron crímenes de sangre como crímenes económicos, crímenes de traición a la patria, y después ver cómo reformar la Constitución a partir de una Asamblea Constituyente, crear un Consejo electoral y organizar elecciones. Ese es el plan.
Pero ese plan como no responde a los intereses del imperialismo norteamericano, fundamentalmente de la oligarquía haitiana, tiene serios obstáculos para poder imponerse. Ellos prefieren poner todo su peso en la balanza para mantener el estatus quo actual, incluso de alguna forma aumentar la inseguridad para justificar tanto interna y externamente una intervención militar.
Entonces, hay propuestas haitianas, pero lo que sí creemos de base es que no hay solución posible a espaldas del pueblo haitiano, no hay una solución posible sin una participación directa y protagonizada por el pueblo haitiano.
-¿Querés agregar algo más?
-No, solamente que ojalá esta conferencia sirva como punto para seguir desarrollando actividades, porque no es cosa de solo un día porque vamos a reunirnos, vamos a hablar y van a pasar meses sin absolutamente nada. Ojalá sea el puntapié inicial para poder terminar con el aislamiento del pueblo haitiano, de la lucha popular allá y poder encarar cómo podemos dar continuidad a todo esto. Ojalá. Desde ya agradezco esta entrevista, el esfuerzo tuyo porque eso también demuestra tu solidaridad activa con la lucha del pueblo haitiano.
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