Tras 11 meses de una lucha larga y amarga, despedidas desde septiembre, puestas bajo la condición de «disponibilidad» siendo despedidas al final de los ocho meses, 595 mujeres de limpieza de la función pública se convirtieron en el símbolo de la más feroz resistencia contra la austeridad en Grecia. Estas mujeres se han convertido a […]
Tras 11 meses de una lucha larga y amarga, despedidas desde septiembre, puestas bajo la condición de «disponibilidad» siendo despedidas al final de los ocho meses, 595 mujeres de limpieza de la función pública se convirtieron en el símbolo de la más feroz resistencia contra la austeridad en Grecia. Estas mujeres se han convertido a su vez en una cuestión política y en líderes de toda la resistencia actual en contra de la política de la Troika, atreviéndose a enfrentarse a un enemigo tan poderoso como el gobierno griego, el Banco Central Europeo, la Comisión y el FMI… Y, sin embargo, después de los 11 meses de lucha, después de su desafío y de haberse convertido en el principal enemigo del gobierno y de la Troika, después de haber pasado por alto la aplicación de medidas de austeridad, después de una presencia muy mediatizada en la escena política, estas mujeres en lucha todavía no están consideradas como un sujeto político por los detractores de la austeridad.Sin embargo, desde el inicio de las medidas de austeridad impuestas por la Troika, las mujeres salieron a las calles en masa y su resistencia parece tener una dinámica propia muy particular y ser una lección política. Durante estos cuatro años de políticas de austeridad que han transformado a Grecia en una ruina social, económica y sobre todo humana. Se ha hablado muy poco de la vida de las mujeres y mucho menos de sus luchas contra los dictados de la Troika. Es así, con sorpresa, que la opinión pública ha acogido esta lucha ejemplar, realizada únicamente por mujeres. Pero, ¿es realmente una sorpresa? Ellas participaron masivamente en las 26 huelgas generales. En los movimientos de indignados, ocuparon las plazas, acamparon y se manifestaron. Se han movilizado en primera línea en la ocupación y la autogestión de la ERT*.
Ejemplares, fueron el alma en las asambleas durante la huelga en la enseñanza y en las universidades, contra la «disponibilidad», es decir, el despido después de estar ocho meses cobrando solo el 75% de su salario. 25.000 funcionarios públicos, en su mayoría mujeres, se verán afectados por los recortes de servicios públicos. También constituyen la abrumadora mayoría (95%) de los voluntarios del Movimiento de Solidaridad y de servicios autogestionados que tratan de hacer frente a la crisis sanitaria y humanitaria.La masiva participación de las mujeres en los movimientos de resistencia en contra de la destrucción del Estado de bienestar por las políticas de austeridad, por lo tanto, no es una sorpresa, no es casual: en primer lugar, y lo sabemos, las mujeres están en el punto de mira de las políticas de austeridad. La destrucción del estado de bienestar y los servicios públicos atacó sus vidas, como en la mayoría de los empleados públicos y como usuarias también de los servicios públicos, por ello las mujeres han sido doblemente afectadas por los recortes. Por consiguiente, tienen miles de razones para no aceptar la regresión histórica de su condición de mujeres, que equivaldría a un retroceso real al siglo XIX!Es cierto que al principio no se desmarcaron como «sujeto político», compartiendo las mismas demandas y las mismas formas de lucha con los hombres en el movimiento. Eran muchas, sin más.Pero ya en la lucha pionera contra la extracción de oro en la región de Skouries, Calcídica, en el norte de Grecia, en oposición a la multinacional canadiense «Eldorado», las mujeres se distinguieron rápidamente por sus formas de lucha y radicalismo. Y si la prensa y el público no eran conscientes de la repercusión de la identidad de género en la forma de luchar, la policía sí! De hecho, se había dirigido a la policía antidisturbios en especial contra las mujeres, con represión feroz y selectiva para aterrorizar a toda la población a través de ELLAS, para aplastar cualquier desobediencia y movimiento de resistencia. Criminalizadas, encarceladas, fueron objeto de abuso humillante, y sexual, específico de su cuerpo y de su género…!
En un segundo paso, las mujeres expresaron iniciativas y formas específicas de sus luchas
Todo comenzó cuando, para imponer la parte más difícil de su programa de austeridad y cumplir los compromisos con sus acreedores, el gobierno se centró prioritariamente en las mujeres de limpieza del Ministerio de Finanzas, Administración tributaria y aduanera. Las colocó en el mecanismo de «disponibilidad» desde finales de agosto, hecho que les supuso cobrar ¾ de su salario de 550 euros durante ocho meses antes de que ser despedidas definitivamente. El gobierno ha seguido exactamente la misma estrategia que Skouries. El objetivo: atacar primero a los más débiles y con menos probabilidades de recibir apoyo… es decir, las mujeres de limpieza, y a continuación la mayor parte de los empleados, llevando al despido a 25.000 funcionarios públicos… Y esto en un momento en que los movimientos de resistencia estaban heridos por la austeridad sin fin, atomizados, cansados, agotados, vulnerables…El gobierno creía que «con esta categoría de trabajadores», estas pobres mujeres «de clase baja» con salarios de apenas 500 euros, sin ser muy inteligentes (de ahí el lema de: «no somos idiotas somos mujeres de la limpieza»), rápidamente acabarían estrellándose como moscas.El objetivo es privatizar el trabajo de las mujeres de la limpieza como un regalo a empresas privadas de limpieza. Organizaciones mafiosas conocidas como campeonas del fraude fiscal, que subcontratan con salarios de 200 euros al mes, o 2 euros por hora, con seguro parcial, ningun derecho laboral, lo que equivale a condiciones de semi-esclavitud y galera.Estas mujeres despedidas y sacrificados en el altar caníbal de la Troika, las mujeres de 45 a 57 años, a menudo madres solteras, divorciadas, viudas, endeudadas, con hijos o esposos desempleados o discapacitados dependientes, que se encuentran ante la imposibilidad de cobrar su jubilación anticipada, y esto después de más de 20 años de trabajo, y sin ninguna posibilidad de encontrar otro trabajo, decidieron no dejarse pisotear. Han tomado las riendas de su vida!Y ahora un puñado de mujeres deciden sacudir las formas de lucha de los sindicatos tradicionales. Algunas toman la iniciativa de organizarse por y para sí mismas, un núcleo de ellas ya había luchado y ganado hace 10 años la batalla por la contratación indefinida. Ellas han trabajado como hormigas, pacientemente, tejiendo una tela de araña en todo el país…
Y como han echado a la calle a estas funcionarias del Ministerio de Finanzas, la huelga no tienen sentido. Estas trabajadoras han decidido hacer un muro humano con sus cuerpos en la calle, ante la entrada principal del Ministerio de Finanzas, en la plaza «Syntagma», la plaza de delante el Parlamento, el lugar más emblemático del poder…
No es casualidad que sean mujeres las que han creado formas de lucha llenas de imaginación. No tenidas en cuenta por razones de género y de clase social, marginadas por los sindicatos y sin tener lazos con las organizaciones tradicionales de la izquierda griega, han tenido que hacer ruido para hacerse oír, para hacerse escuchar, han tenido que crearse una imagen para ser visibles!
Han substituido las huelgas pasivas, las jornadas de acción efímeras e ineficaces, por la acción directa y colectiva. Sobre la no-violencia poden el humor y la espectacularidad. Con coronas de espinas en la cabeza en Pascua, con la soga al cuello ante el sito al Partido Nueva Democracia, con música y baile reclaman: la reincorporación de todas y de forma inmediata! Todo esto no tiene precedente en Grecia…
Ellas ocupan y bloquean el acceso al Ministerio, sobre todo persiguen a los miembros de la Troika cuando quieren entrar (¡) y les obligan a huir y salir corriendo por la puerta de servicio, junto con sus guardaespaldas. Se enfrentan y luchan cuerpo a cuerpo con las unidades especiales de la policía. Todos los días se inventan nuevas acciones, que difunden los medios, y alertan a toda la población: en definitiva rompen el aislamiento.
Y aquí está, lo que habitualmente está representado por una estadística sin vida y sin alma, la cifra récord del paro, de la pobreza, «abstracciones» que se humanizan, adquieren un rostro, se convierten en mujeres de carne y hueso, que además tienen una personalidad y una voluntad política propia. Se llaman Litsa, Despina, Georgia, Fotini, Dimitra … Y con su ejemplo, su valentía, su perseverancia, su rabia por vencer, dan esperanza a todas las víctimas de la austeridad …Pero atención, la policía antidisturbios maltratan a estas mujeres casi a diario, para que no sirvan de ejemplo, ya que la patronal teme el contagio. Y es toda Grecia que asiste al triste espectáculo de estas mujeres, a menudo de edad avanzada, que, día tras día, son pisoteadas, maltratadas y heridas por los Rambos de la policía, que podrían ser sus hijos! ¿Y por qué? Porque es la propia troika la que quiere destruirlas, porque son un ejemplo a imitar por todos los oprimidos, ya que están a la vanguardia de la protesta contra la austeridad, no sólo en Grecia, sino en toda Europa. Porque su lucha, puede ser contagiosa… Más que nunca, la lucha de esas 595 mujeres de la limpieza, heroicas, es la nuestra. No las dejemos solas. Ellos luchan por nosotros, vamos a luchar por ellas. Organicemos la solidaridad europea y mundial!
Sonia Mitralia – Mujeres contra la Deuda y las Medidas de Austeridad (Grecia)
Fuente: http://patasarribavlc.blogspot.fr/2014/08/no-somos-idiotas-somos-mujeres-de-la.html#more