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Perú

Nueva Constitución Política del Estado

Fuentes: Rebelión

El legado del golpista de Alberto Fujimori, aún se mantiene vigente en política peruana, con la espuria Constitución política de 1993, dio luz verde al capitalismo más salvaje, reconocido con la denominación, “La iniciativa privada. Se ejerce en una economía social de mercado”, durante su aplicación, los dirigentes de los sindicatos de trabajadores, campesinos cayeron ante la persecución política, y los psicosociales de terrorismo, se puso en marcha la demolición y desaparición de la izquierda peruana como única oposición de la derecha, liquidada todo rastro de rivalidad, se profundizó el oportunismo de derecha, e izquierda, nutrida por la corrupción, con el tiempo se ahonda en el escenario político, el canibalismo político de los sectores de derecha por la toma del poder, que se manifiestan en golpes de Estado, la corrupción corroyó hasta las organizaciones sindicales, y demolió moralmente a la población en su accionar político, muy beneficioso para los intereses de la derecha, que también recibe el apoyo de la izquierda oportunista (Yehude Simón Munaro, Verónica Mendoza, Villarán, Cerrón, Goyo, cura Arana, etc.).

Los choques entre los sectores de derecha por la toma del poder, no son por discrepancias ideológicas en la búsqueda de implementar un nuevo modelo económico que beneficie a las grandes mayorías, sin importarles la vida, porvenir de la población, pelean por la repartija de las inversiones estatales, es decir, ante los ojos y las manos de los oportunistas, el erario público es un botín, susceptible de peculio personal, es así que en menos de cinco años entre el 2016 al 2020 se legitima la tercera presidencia, y segundo gobierno golpista, apoyada en conceptos de “gobernabilidad”, “democracia”.  

Aprovechándose de la confusión de la población, a causa de la desideologización, despolitización, desorganización que fue implementada por el golpista de Fujimori, ningún candidato a la presidencia tuvo un programa de partido, asumieron la presidencia con la propaganda del mal menor, en otras palabras, se obliga a la ciudadanía a escoger entre “el mal ladrón y el buen ladrón”, así los ciudadanos aceptan con resignación, la corrupción como algo natural, de esta manera fueron elegidos, Toledo, Alan García, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski, ahora investigados por la Fiscalía por delitos de corrupción. Ninguno de ellos, ni sus oponentes en campaña, como: partido morado, somos Perú, restauración nacional, ahora victoria nacional del candidato Forsyth, avanza país, la izquierda oportunista, contigo, etc., plantean la reforma de la Constitución, tampoco se dispusieron al cambio de modelo económico; otro ejemplo, a la renuncia del golpista de Alberto Fujimori en el año 2000, Valentín Paniagua, fue Presidente Transitorio de la República, nunca cuestionó el origen ilegítimo de la Constitución Política, mucho menos objeto el modelo económico que se estuvo aplicando, llevó la fiesta en paz, de la misma manera, su correligionario de Acción popular y actual presidente, el golpista, Manuel Merino de Lama, tampoco cuestiona, ni tiene programa de partido, cogobierna con sectores del fujimorismo, podemos, Frepap, APP, la izquierda oportunista, UPP, también se vincula a los sectores que no están en el Congreso, como: PPC, avanza país(partido Hernando de Soto), aprismo.   

Las denuncias demostraron que la corrupción se halla vinculada a la “iniciativa privada”, que está reconocida en la Constitución Política, Art 58, “La iniciativa privada es libre. Se ejerce en una economía social de mercado. Bajo este régimen, el Estado orienta el desarrollo del país, y actúa principalmente en las áreas de promoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios públicos e infraestructura”. Norma muy beneficiosa para los grandes grupos económicos, Club de la Construcción, Confiep, Odebrecht, AFP, etc., a partir de allí se hace una serie de políticas en distintas modalidades, como: concesiones, tercerización de servicios, licitaciones públicas, compra de bonos soberanos, la privatización de las pensiones de jubilación, etc., un ejemplo, de acuerdo a la información de la revista Ojo Público, de fecha 14 de junio de 2020, el Estado, en el marco del Plan Reactiva por la política del coronavirus, permitió que desembolsaran millonarios préstamos a dueños de los principales medios del país. El Grupo El Comercio recibió S/38 millones en créditos bancarios, Enfoca, ATV, La República, CRP Medios y al grupo Capuñay.  

En este panorama, el Estado peruano se asemeja a una feria de subastas, acuden los empresarios frotándose sus manos, sedientos de mucha ganancia, el gobierno de turno desmantela sus promesas, convicciones de campaña, sin importarle la vida de la ciudadanía, los deja a su propia suerte, fruto de eso son los 73,6% trabajadores sin trabajo, se trata de los trabajadores precarios, 30% de la población en extrema pobreza, del 21% de trabajadores formales dependientes, sólo 19% de trabajadores en el Perú se beneficia de una CTS, el resto no goza de una CTS (pensión por jubilación o cese), realidad que es maquillada con la propaganda de la “gran capacidad de los peruanos para reinventarse las veces que lo necesitan”, “el peruano emprendedor”. 

Ahora le pregunto amable lector, ¿por cuál candidato oportunista piensa votar, en estas elecciones convocadas para el año 2021? La ciudadanía no tiene otra opción que crear, forjar organización sindical, y plantear una nueva Constitución, proponiendo el cambio de modelo económico, vayamos por la “iniciativa estatal”, en oposición a la “iniciativa privada”, no tenemos otra alternativa.