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Honduras

Nuevo Rector de la UNAH, nuevos desafíos

Fuentes: Rebelión [Imagen: Dr. Odir Fernández, Rector de la UNAH. Fuente: elespectadorhn.com]

“La UNAH debe estar al servicio del pueblo, no del mercado, ni de grupos de poder. La Academia tiene mucho que aportar y decir sobre los problemas de la economía y sociedad hondureña; va más allá de las propuestas de gobierno”. (Marco Virgilio Carias, docente e investigador académico)

La espera de más de seis años terminó con la elección de un nuevo Rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH),  Odir A. Fernández; al menos eso parece, ya que todavía un grupo de aspirantes demandaron ante la Corte Suprema de Justicia, nulidad del proceso seguido por la Junta de Dirección Universitaria (JDU), sin que exista resolución  definitiva. El Dr. Francisco Herrera que ejerció dicho cargo por ese periodo, lo hizo en forma interina, sin un compromiso manifiesto ni aprobación desu gestión por alumnos, maestros y autoridades de gobierno.

Inicialmente se pensó que el Dr. Herrera podría reelegirse, siendo uno de los candidatos que llegaron hasta el final del proceso de selección.  Igual se creyó que el cargo recaería en el Dr. Nelson Ávila, coordinador de una de las corrientes del Partido Libertad y Refundación (LIBRE) y aspirante a la presidencia del Partido y del País por dicha corriente. Destacó la candidatura del Dr. Marco Tulio Medina, un médico de reconocida trayectoria internacional, docencia e investigación científica, que renunció al cargo de “consolación» como Vicerrector de Relaciones Internacionales y manifestó mejor seguir en  la docencia.  El Candidato Fernández no era muy mencionado, por ser el más joven y ser poco conocido  en los movimientos estudiantiles y de maestros. 

No obstante, una revisión de su currículo destaca los méritos para el cargo. Es abogado de profesión, con maestría y estudios de especialización y doctorales en Guatemala y España, catedrático de la Facultad de Derecho de la UNAH, habiendo desempeñado varios cargos de dirección y asesoría en el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Naciones Unidas, Congreso de la Republica; entre otros. En la recta final del proceso de selección se cuestionó que era un candidato impuesto por el gobierno de la Republica, con padrinos políticos también en el poder legislativo y Corte Suprema de justicia, lo cual ha negado, aunque ciertos dirigentes de LIBRE aplauden su nombramiento.

El Dr. Fernández sustentará su plan de trabajo en cinco pilares básicos: a) Gobernabilidad y  confianza en el estudiantado; b) La Investigación Científica; c) Calidad de la Docencia; d) Previsión social para los empleados; e) La relación UNAH-Comunidad.

Lo primero apunta a la búsqueda y vigencia de un diálogo permanente con todos los actores que intervienenen el proceso educativo superior, sean internos (maestros, alumnos, empleados), o externos (gobierno, cooperación internacional, universidades privadas, grupos de poder); lo que, a nuestro entender, daría vigencia a una agenda de trabajo con actividades y compromisos puntuales, tiempos, recursos y responsables.

Lo segundo refiere al fortalecimiento de las acciones y actividades en materia de investigación científica liderada por la UNAH, que implica la contratación e involucramiento de recursos humanos más capacitados y la asignación de  más presupuesto para tales propósitos; una investigación no escolástica centrada en ciencias exactas, como sucede en la actualidad, donde la investigación en ciencias sociales avanza poco y rezagada con respecto a otras universidades de la región centroamericana.

La calidad docente es clave para avanzar.En la actualidad al docente se le persigue y no  reconocen sus méritos, con lo cual desmoraliza y apoya poco  a los alumnos en el desarrollo de actividades fuera del aula como talleres, foros, encuentros, visita a las comunidades, donde se busca institucionalizar, en el caso particular de las ciencias sociales, un pensamiento crítico alternativo sobre los problemas de la realidad nacional.

Un caso especial son los profesores por hora, ya que se han venido violando sistemáticamente sus derechos, al no reconocerles sus méritos y antigüedad. Hay profesores por hora, hoy denominados profesores horario, una categoría “vulgar” inventada por la dirección de personal de la UNAH, donde se les exige que trabajen una jornada completa de seis (6) horas, sin reconocerles todos sus derechos laborales tipificados en el estatuto del docente[2] y código de trabajo. La esperanza de los docentes en esta situación, es el interés de los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia que han manifestado que ello representa una clara violación a los derechos adquiridos, siendo una conquista gremial.

La previsión y protección social ha venido siendo manoseada por las autoridades universitarias, sin importar las deducciones que se hacen a los empleados para mantener el régimen operando.  Entre 2009 y 2014, el déficit actuarial del Instituto de Previsión Social de los Empleados de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras  (INPREUNAH) aumentó de 6,586 millones de lempiras a 11, 534  millones en 2014 (la prensa.hn, 18-03-2015), un aumento de más de 75%, que justificó la aprobación de una Interventora del Régimen Previsional. Aunque se reconoce una mejora, sobre todo en el retorno de los fondos por préstamos y recuperaciones, están latentes los problemas que llevaron al descalabro  financiero del INPREUNAH y la mayor deuda[3], como ejemplo, la falta de transparencia, politización, negocios riesgosos y uso de fondos para proyectos privados y del gobierno no muy rentables.[4]

Antes de la vigencia del modelo neoliberal en Honduras, una de las fortalezas de la UNAH era mantener una relación de apoyo y cooperación con las comunidades, sean pobladores, organizaciones sociales, gremios y gobiernos locales. Ello de debilitó con gobiernos universitarios autoritarios y centralistas, aunque se fortalecieron carreras de la facultad de ciencias sociales con alta incidencia en procesos de participación ciudadana en la gestión del desarrollo. Igual, esta relación se extiende al movimientoestudiantil, pero no para debilitarlo, cuando se está en contra de decisiones y prácticas antidemocráticas en la UNAH, como ejemplo la infiltracióndel movimiento o creación de grupos paralelos de choque, tal como sucedió en administraciones pasadas.

No obstante, las nuevas autoridades universitarias enfrentaran nuevos desafíos de cara a las demandas de la sociedad. El primero refiere a garantizar el  aumento sostenido de la matrícula, ya que hubo una reducción sustancial entre 2020 y 2023. “Datos recabados por el Departamento de Estadísticas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) muestran una baja del 24% en la matrícula 2023 comparada con la matrícula del primer período del 2019, siendo la modalidad a distancia la más afectada con un 42%, no obstante, se observó un crecimiento del 26% en la modalidad virtual”[5].

Ello implica no solo una Universidad más abierta para volverla más atractiva a los jóvenes[6], sino también un diagnostico participativo con los actores involucrados acerca de los problemas que enfrenta la educación primaria y  media en Honduras y las soluciones para un ingreso rápido a la UNAH; la revisión de la efectividad de las pruebas de aptitud y admisión cuando al aplicarlas no se reconocen las deficiencias estructurales del sistema educativo como la debilidad de conocimientos en español, lógica y matemáticas;  programas masivos de capacitación a los jóvenes en superar estas barreras de entrada; otros[7].

Implica también hacer valer las competencias de la UNAH en la regulación de las universidades privadas, donde han proliferado carreras de estudio  sin que exista evidencia de un contenido académico aceptable, que incluya también los cursos de especialización y postgrados.

Otro desafío es lograr el compromiso del gobierno para que asigne el 6% de los recursos del presupuesto de ingresos y egresos de la Republica anualmente, tal como manda la Constitución de la Republica, ya que, desde hace 10 años, la tendencia ha sido asignar un 2%, menos de 5 mil millones de lempiras al año.  La presidente Xiomara Castro se ha comprometido a cumplir progresivamente con estos montos, pero se necesita la presentación de planes y agendas de trabajo regionales participativas que garanticen resultados e impactos visibles en aumentos de cobertura (matricula y egresados), eficiencia, transparencia, sostenibilidad de las acciones, excelencia académica y avances en investigación científica con una fuerte apertura de revistas por cada facultad que incorporen y motiven la participación de alumnos y maestros.

Hay muchas quejas de alumnos y maestros que la bibliotecauniversitaria trabaja con tecnologías obsoletas por la falta de presupuesto y ausencia de programas de intercambio de libros sustentado en convenios con otras universidades. Lo mismo se dice de la Liberaría Universitaria, que luce desierta por lo “caro” de los libros y su falta de actualización en correspondencia a los exigidos por los maestros en sus programas de clase.  La Imprenta universitaria, aquella que en algún tiempo sirvió para editar el órgano de divulgación de los estudiantes “tornillo sin fin” y libros de escritores y cuentistas nacionales, se encuentra abandonada.

El fortalecimiento del proceso de descentralización de la UNAH es urgente. Por un lado, los padres de familia tienen un gasto aumentado al enviar su hijos (as) a estudiar a la UNAH-Centro, por no existir carreras que solo se pueden cursan en la Ciudad Capital o en San Pedro Sula. Por el otro,  hay varias carreras saturadas de alumnos y egresados con problemas para conseguir empleos estables, por lo que urge desde dentro una reforma académica (oferta) validada por los propios actores regionales o locales, y población.

Finalmente, los enfoques de prospectiva de mediano y largo plazo se han perdido en la UNAH. No sabemos la UNAH que tenemos, ni la que queremos al 2050. Los pocos centros de investigación que existen le apuestan a los análisis de coyuntura y diagnósticos situaciones por sectores, rubros o problemas diarios,  sin tener no solo una visión de arrastre mucho menos de futuro.

Las nuevas autoridades universitarias tienen un gran compromiso de liderar un proceso de cambio en la máxima casa de estudio, para enfrentar los rezagos visibles, pero también para avanzar en suplir una demanda  creciente de conocimientos por la población que posibilite cumplir las exigencias de un mercado de trabajo cada  más restringido, especializado y competitivo. Ante todo, el compromiso de no “fallar” de nuevo después de 30 años de vigencia de programas de ajuste económico que presionan por una universidad pública mercantilizada, y de una anunciada reforma universitaria trunca.

Notas:

[2]Además de la obligatoriedad que tienen las autoridades universitarias por desarrollar un proceso permanente de capacitación docente, el Estatuto del Docente Universitario habla de la oportunidad y beneficio del docente cuando cumple un trabajo satisfactorio como profesor por hora en un periodo de prueba equivalente a dos periodos académicos,  que lo habilita para ser contratado como profesor auxiliar e iniciar la carrera docente. Hay profesores que tienen más de 10 años en este proceso y no se han nombrado como profesor por acuerdo en la escala más básica, aun cuando han superado el tiempo exigido y llenado todos los requisitos.

[3]Al 31 de enero de 2022, la cuentas por pagar de la UNAH ascendían a más de 2 mil millones de lempiras, donde destaca la deuda con el INPREUNAH de 869.1 millones de lempiras. Ver Reporte de Deuday Morosidad, UNAH. El monto aumentó a 2,479 millones de lempiras,  con una deuda con el INPREUNAH de 1,094 millones de lempiras. (cifras a junio de 2022).

[4]En la actualidad se habla de utilizar recursos de la institución para financiar proyectos de infraestructura vial, lo cual debe ser evaluado por las nuevas autoridades universitarias, en tanto parte de la deuda que se tiene proviene de este tipo de proyectos.

[5]Ver periódico Presencia Universitaria de la UNAH, 27 de noviembre de 2023

[6]Hay una demanda creciente para que clases de carreras universitarias se impartan en forma virtual, ya que los costos de movilización para los alumnos y maestros son mayores, especialmente aquellos que vienen del interior.

[7]Destacan la  migración de jóvenes, la pérdida de interés en la educación por niños, adolescentesy padres de familia y la alta deserción y repitencia en la educación secundaria. (Ver Presencia Universitaria, op cit).

Javier Suazo. Economista hondureño, con maestría en política económica y estudios doctorales en economía. Profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNAH.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.