La gran mayoría de los 35 Estados Miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmaron una vez más el apelativo de «Ministerio de Colonias de los Estados Unidos» de dicha Organización. Días pasados, cuando se debía votar una declaración de beneplácito por la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos, […]
La gran mayoría de los 35 Estados Miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmaron una vez más el apelativo de «Ministerio de Colonias de los Estados Unidos» de dicha Organización.
Días pasados, cuando se debía votar una declaración de beneplácito por la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos, la representación de Bolivia propuso que se agregara un pronunciamiento a favor del fin del embargo yanqui contra la Isla.
La propuesta boliviana fue apoyada por Ecuador, El Salvador, Nicaragua y Venezuela.
Sometida a votación no prosperó porque sólo votaron a favor esos cinco Estados, 27 Estados se abstuvieron y Estados Unidos votó en contra.
Es decir que la gran mayoría de los estados Miembros de la OEA votan para aprobar lo que hace, propone u ordena Estados Unidos (recuérdese, por ejemplo, la Convención contra el terrorismo y la no condena al Golpe de Estado en Venezuela en 2002).
Es curioso constatar que esos mismos Estados, o casi todos ellos, en la Asamblea General de la ONU, votan todos los años, desde hace más de 20, una resolución que demanda el levantamiento del embargo contra Cuba. La votación en octubre último fue de 188 Estados a favor sobre 193 Estados Miembros.
Pareciera que en la OEA dichos Estados no se atreven a votar en el mismo sentido porque el delegado estadounidense los está mirando cómo votan.
Argentina, que también se abstuvo de votar la propuesta boliviana, merece una mención aparte, dado que ha reclamado y obtenido la solidaridad internacional para su «show» antibuitre, que debió agregar signos de interrogación al slogan «Patria o buitres». Porque la respuesta vendrá en 2015 y será: buitres.