Un total de 23 partidos políticos definieron a sus candidatos para la Presidencia del Perú, en elecciones pautadas para el de abril de 2021, entre ellos varios investigados por corrupción y lavado de activos, excongresistas, pero también a diez candidatos que van por primera a pujar por la presidencia.
De necesitarse una segunda vuelta, ésta se realizará en junio.Como si nada hubiera pasado en Perú en los últimos meses, la nómina la integran militares, abogados, ingenieros, administradores y economistas, quienes aspiran a reemplazar a Francisco Sagastis Hochhausler tras los comicios del Bicentenario, que fue confirmada a través de las primeras elecciones internas organizadas por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
La mayoría de los peruanos se oponía a la destitución del presidente Martín Vizcarra. Sin embargo, un sistema político marcado por componendas y corrupción ha logrado destituirlo a cinco meses de las elecciones poniendo de nuevo al país al borde del caos. Y iuego llegaron dos presidente interinos más: Manuel Merino y Sagasti.
Y, entonces, un estallido espontáneo y masivo de descontento impuso la fulminante renuncia del represor Merino. Los jóvenes convocados por las redes sociales fueron protagonistas de la sublevación contra el régimen instaurado en 1992, que aseguró la continuidad económica del neoliberalismo, mediante una expeditiva rotación de presidentes desplazados por el Parlamento.
Todas las falacias del crecimiento y la inversión peruanos salieron a flote durante la pandemia. Se verificó la magnitud de la precariedad laboral, en el país que exhibe la mayor letalidad del planeta. La indignación popular estalló contra los fujimoristas, liberales y apristas que han disputado en forma despiadada la torta de los desfalcos. La descarnada codicia empujó a cinco presidentes a la cárcel y a uno al suicidio.
El sistema político peruano en los últimos años ha funcionado como una tómbola corrupta. Es una política de carteristas y bajo las reglas del carterismo, Vizcarra aceptó su expulsión. El negocio es así: en tiempos de campaña los dueños de inscripciones electorales (hiperbólicamente llamadas “partidos”) reciben aportes y subastan los puestos en sus listas para el Congreso. A más dinero, más encumbrada tu candidatura, señaló un comentario del New York Times.
Esto generó una política sin lealtades partidarias ni vínculos entre candidatos, partidos y sociedad. La única meta de los políticos era rentabilizar sus aportes de campaña. La coima que cobran autoridades subnacionales –diezmo- se institucionalizó, y los empresarios se sumaron sin reparos a la corrupción de las obras públicas en el Perú del boom económico.
Periodistas, líderes de opinión, tecnócratas, empresarios y políticos aplaudieron y alentaron a ese crecimiento económico sin ley que solo benefició a los que ya tenían más.
De los 23 aspirantes solo tres son mujeres: Veronika Mendoza Frisch de Juntos por el Perú, Nidia Vilchez Yucra del Partido Aprista y Keiko Fujimori de Fuerza Popular. La lista va desde Hernando de Soto, con 79 años, al exalcalde de La Victoria, George Forsyth Sommer, con 38 años.
En las últimas semanas, los peruanos asistieron a una especie de juego de las sillas, en el que los políticos que fueron miembros de un partido se afilian como militantes en otro distinto: ya sea por rencillas no resueltas, porque la marca se desprestigió o porque no lograron reunir las 705 mil firmas necesarias inscribir un nuevo grupo político, reportaba El País de España.
Mientras, el Congreso dio el primer paso para quitar la inmunidad a sus parlamentarios. El artículo 93 de la Constitución que se pretende modificar permite que no avancen procesos penales contra legisladores peruanos mientras dure su mandato. Con la nueva norma podrán ser juzgados por la Corte Suprema, en caso de imputaciones durante su mandato, y por un juzgado ordinario, si son causas previas.
Al tratarse de una reforma constitucional, el proyecto deberá ser sometido a una segunda votación en la siguiente legislatura.
Los 14 votos que rechazaron la norma fueron de representantes de varios partidos, entre ellos la bancada del partido fujimorista Fuerza Popular. Uno de los que votó en contra del proyecto fue el expresidente interino Manuel Merino, que estuvo al frente del Ejecutivo e intentó un golpe, solo cinco días hace poco menos de un mes. Merino dijo que la eliminación de la inmunidad debilitaría al Parlamento.
Los de siempre
Las fórmulas presidenciales, sin embargo, fueron elegidas por una baja asistencia de militantes y, en otros casos, por una modalidad que no aseguraba un proceso democrático. Los primeros ocho precandidatos presidenciales fueron elegido el 29 de noviembre, a través de la modalidad “un militante, un voto”, comicios internos de los que participaron, en promedio, solo el 7,8% de los afiliados.
Para destacar el caso del Partido Nacionalista, que congregó a menos del 0,63% de sus militantes, que confirmaron la lista única encabezada por el expresidente Ollanta Humala. Los otros 15 partidos definieron sus candidatos el 6 de diciembre a través sus delegados, lo que nada tiene que ver con una elección democrática”. La lista única de Alianza para el Progreso, por ejemplo, fue confirmada apenas por familiares y personajes del círculo íntimo de César Acuña Peralta.
Según algunos sondeos, uno de los mejor posicionados con 23% es George Forsyth, exarquero de la selección peruana de fútbol y alcalde del distrito La Victoria en Lima. Tiene 38 años, una marca de ropa, fue modelo y es asiduo en la prensa rosa por sus amoríos con mujeres de la farándula: se casó con una conocida actriz de televisión, de quien se separó ocho meses después.
Se registró como militante en Restauración Nacional —organización con la que no tenía vínculo—, fundada por el líder evangélico Humberto Lay Sun en 2005 y excandidato presidencial, y que cambiará el nombre a Victoria Nacional.
Hernando de Soto Polar (79), que dirige ultraconservador Instituto Libertad y Democracia, preside la nómina presidencial de Avanza País. Aunque 50 delegados estaban inscritos para votar el pasado domingo, solo 39 asistieron y votaron por la lista única del economista, De Soto fue asesor del dictador Alberto Fujimori y en 2011 se sumó al grupo de asesores de Keiko Fujimori en Fuerza Popular.
Otro de los candidatos que aparece en los sondeos es el empresario e ingeniero Rafael López Aliaga Cazorla (59), presidente de Solidaridad Nacional (hoy bajo el nombre de Renovación Popular). Es fundador y director de Perurail, empresa que administra trenes turísticos que conectan la ciudad de Cusco con Machu Picchu; y que ha registrado conflictos sociales con las comunidades de la localidad.
Otros dos excongresistas figuran en los sondeos de opinión: el abogado Alberto Beingolea Delgado (56), quien lidera la nómina del Partido Popular Cristiano (PPC); aunque su lista única fue confirmada en comicios internos donde solo participó el 0,95% de los afiliados, y la contadora Nidia Vílchez Yucra (56), quien ha sido congresista aprista y ministra durante el segundo gobierno del suicidado expresidente Alan García.
En segundo lugar de los sondeos, con 9% de intención de voto, figura el congresista Daniel Urresti, quien tiene una sentencia en primera instancia por difamación y un juicio oral en curso por el asesinato del periodista Hugo Bustíos en 1988. Urresti era jefe de inteligencia en una base militar durante el conflicto armado interno.
En filas de la supuesta izquierda, el sociólogo y exsacerdote Marco Arana Zegarra (58), uno de los dirigentes que se opusieron al proyecto minero Conga y que en 2016 postuló sin éxito a la vicepresidencia de Verónika Mendoza por el Frente Amplio, en 2017 anunció la ruptura de la alianza. Ahora preside la lista del Frente Amplio, que es integrada por Leyla Berrocal Florez y Magno Ortega Quispe.
Según la ONPE, solo el 5,2% de los afiliados asistieron a los comicios del domingo 29 de noviembre y la lista única de Arana obtuvo 492 votos. Días antes de las elecciones internas, cientos de militantes renunciaron al Frente Amplio luego de denunciar que una cúpula de poder que manejaba el partido.
La historia de dos décadas
En junio se elegirá al décimo presidente en 20 años: Los últimos siete exmandatarios ─Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, Alan García (ya fallecido), Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra y Manuel Merino─ son investigados por la Fiscalía, procesados por el Poder Judicial o cumplen sentencias por delitos de corrupción, lavado de dinero y crímenes de lesa humanidad.
En la lista figuran Humala, Fujimori y Julio Guzmán, investigados por el Equipo Especial Lava Jato por recibir presuntos aportes ilícitos de la constructora trasnacional brasileña Odebrecht, durante sus campañas pasadas. El candidato del Frente de la Esperanza, Fernando Olivera, también es investigado por faborecer a dicha empresa durante el gobierno de Alejandro Toledo.
No cambia mucho el panorama. Los partidos no entendieron el estallido social. De los 23 candidatos ocho ya intentaron llegar a la presidencia: el exmilitar Ollanta Humala (58), quien ganó las elecciones del 2011, en una segunda vuelta contra la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori pese a que el fiscal pidió 20 años de prisión para él. Busca un segundo mandato, en una plancha integrada por Ana Salinas Medina y Luis Otárola Peñaranda.
También Keiko Fujimori (45) transitará su tercer intento de llegar a la Presidencia, luego de perder contra Humala en 2011 y contra Kuczynski en 2016, en una fórmula integrada por el excongresista Luis Galarreta Velarde y la exteniente alcaldesa de Lima, Patricia Juárez Gallegos. Su lista fue elegida por 37 delegados; mientras que otros tres emitieron votos nulos, y cuatro no asistieron a los comicios.
Hay que recordar que según el Equipo Especial Lava Jato, Keiko Fujimori lideró una organización criminal dentro de la estructura de Fuerza Popular y dispuso un mecanismo de lavado de dinero, para ocultar los aportes ilícitos recibidos de Odebrecht.
El candidato del derechista Partido Morado, Julio Guzmán Cáceres (51), también está bajo sospecha de la Fiscalía por presuntos aportes de 400 mil dólares de la Odebrecht en 2016, cuando era parte del partido Todos por el Perú. Ese año la Junta Nacional Electoral excluyó a Guzmán porque la inscripción de su candidatura no había sido legal. Lo mismo sucedió con el candidato de Alianza para el Progreso, César Acuña (68), por ofrecer y entregar dinero a diferentes ciudadanos en actividades proselitistas.
En fin, en las elecciones generales de Perú de 2021 se elegirán el Presidente, dos vicepresidentes, 130 congresistas y cinco parlamentarios andinos para el período gubernamental 2021-2026. Los congresistas elegidos juramentarán y asumirán funciones a más tardar el 27 de julio de 2021; el presidente constitucional de la República y sus vicepresidentes electos lo harán el 28 de julio de 2021.
Paradojalmente, la convocatoria a elecciones fue efectuada el 8 de julio de 2020, por Vizcarra, en su calidad de Presidente del Perú, quien ahora encabezaría la lista al Congreso del derechista partido Primero Perú, que llevará como candidato presidencial a Daniel Salaverry Villa, integrante del Congreso disuelto por… Vizcarra.
Mariana Álvarez Orellana. Antropóloga, docente e investigadora peruana, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)