Traducido para Rebelión por Gorka Larrabeiti
Durante la tertulia Pauw &Witteman el cardenal Adrianus Johannes Simonis, antiguo presidente de la Conferencia episcopal holandesa, que apoyó la elección de Benedicto XVI como Papa, usó la expresión Wir haben es nicht gewusst («no sabíamos»), famosa por ser la que usaban sistemáticamente los nazis para defenderse durante el proceso de Núremberg para expresar su ajenidad respecto a los abusos del clero católico (los casos recogidos en los Países Bajos superan ya el millar). La referencia al Holocausto, escribe el sitio de Radio Netherlands, ha suscitado indignación en la opinión pública holandesa. El ministro de Justicia, el democratacristiano Ernst Hirsch Ballin, está sopesando la posibilidad de ampliar los plazos de prescripción para delitos de abusos a menores, pues en la mayoría de los casos conocidos se habría superado.
Mientras tanto, distintos exponentes del mundo católico continúan defendiendo a ultranza las razones de la Iglesia. Hoy le ha tocado el turno al juez [italiano] Corrado Carnevale, apodado «el machacasentencias» o «un hombre llamado cavillo [sutileza legal]», enemigo acérrimo del pool antimafia de los magistrados Falcone y Borsellino. Carnevale, en una entrevista del sitio ultraconservador Pontifex, ha expresado » la sensación de que detrás de estos ataques haya una mano clara»: la de los «poderes y grupos de presión masones cuya meta es acabar con la Iglesia Católica». Según el juez, «el testimonio de presuntos víctimas de violaciones sucedidas hace 40 años son poco creíbles». Carnevale atacó a la juez del caso Claps (1).
De todos modos, el escándalo que ha salpicado a la Iglesia no lleva trazas de amainar. Siguen surgiendo críticas desde todas partes del mundo debido a la debilidad de la actitud de la Iglesia. La sátira no se queda atrás: en el blog de Daryl Cagle se recogen una serie de viñetas de diversa procedencia.
Nota del Traductor: Elisa Claps desapareció el 12 de setiembre de 1993. El 17 de marzo de 2010 los restos de Elisa aparecieron en un falso techo de la Iglesia de la Santísima Trinidad de Potenza, durante unas obras de reestructuración del tejado. Según el testimonio de dos trabajadoras de limpieza, los restos se encontraron ya en enero y, sin embargo, el vicepárroco tapó el caso.