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Juicio de las camisetas en Dinamarca: entrevista a Ulrik Kohl, de "Fighters & Lovers"

Perder pero aún creer

Fuentes: Rebelión

Mientras una multitud esperaba afuera, los siete jueces del Tribunal Supremo de Dinamarca, con sede en Copenhague, declaraban a seis miembros de la compañía Fighters+Lovers, culpables de financiar a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), organizaciones consideradas por la legislación internacional como grupos terroristas. […]

Mientras una multitud esperaba afuera, los siete jueces del Tribunal Supremo de Dinamarca, con sede en Copenhague, declaraban a seis miembros de la compañía Fighters+Lovers, culpables de financiar a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), organizaciones consideradas por la legislación internacional como grupos terroristas.

Era medio día del 25 de marzo. Fue un veredicto unánime y ratificó la sentencia emitida por el Tribunal Superior Oriental en Copenhague en septiembre del año pasado, instancia a la que se había llegado después de que el Tribunal Distrital les declarara inocentes en 2007, en lo que fuera conocido mundialmente como «el juicio de las camisetas» .

Hoy, el último dictamen les señala de «apoyar a grupos que quieren o tienen la intención de cometer actos terroristas» y les condena a penas de entre dos y seis meses. Pero no irán a prisión ni pagarán multa alguna. Ello sólo ocurrirá si no cumplen lo ordenado por los jueces: que a partir de la fecha del veredicto y durante doce meses, no pueden financiar a tales organizaciones.

El veredicto abre una página dentro de la política antiterrorista, pues aunque es condenatorio, el simbolismo de los castigos evidencia que lo acontecido en los primeros juicios y la opinión que existe sobre el gobierno en Colombia, impidió una condena severa.

Inicios de un escándalo

El escándalo comenzó en un bar de Copenhague el 18 de enero de 2006 cuando un grupo de jóvenes daneses hicieron público el nacimiento de «Fighters+Lovers» (Guerreros y Amantes), una compañía cuya filosofía es la solidaridad con las poblaciones que luchan contra regímenes opresores. La expresan desde lo cultural, los libros y la música, produciendo encendedores, discos, accesorios, fragancias, ringtones y ropa moderna, como esa colección de camisetas con la frase «L uce bien y levántate por la libertad.

En la inauguración anunciaron que parte de las ganancias obtenidas con la venta de camisetas las entregarían a las FARC y al FPLP para que montaran una emisora de radio y un taller de impresión. Muchos simpatizaron con la iniciativa, pero otros – entre ellos el Gobierno de Colombia – la calificaron de «inaceptable» y de «violar las normas internacionales». A los pocos días los miembros de G+A fueron arrestados, interrogados, acusados de patrocinar el terrorismo y llevados a juicio.

Así empezó, el 20 de septiembre «el juicio de las camisetas». Se agudizó así el debate sobre si las FARC y el FPLP son movimientos de liberación u organizaciones terroristas. Entonces hubo coincidencias en que las listas del terror no eran suficiente prueba de que alguien era terrorista y de que los beneficios de venta a estas organizaciones no tenían nada que ver con terrorismo.

En diciembre 13 les declararon inocentes y Dinamarca estuvo a punto de ser noticia por rechazar la lista. Pero la contraparte apeló el caso ante el Tribunal Superior Oriental en Copenhague. Consideraba «que la evidencias sobre el accionar y objetivos del FPLP y las FARC debían ser evaluadas por la alta corte». En ese segundo juicio F+L perdió… y apeló para un tercero… que también perdió.

Aunque la defensa argumentó que «Colombia no se puede concebir como una sociedad democrática, respetuosa de los principios del Estado de derecho» y la Fiscalía reconoció que «el gobierno colombiano no siempre actúa de acuerdo a los estándares de un Estado de derecho, democrático de tipo europeo occidental», el Tribunal Supremo se limitó a considerar «que el carácter de las acciones de las FARC y del FPLP afectan a civiles, por lo cual están dentro del párrafo 114 del Código Penal danés».

Lo cierto es que los acusados jamás han esgrimido o utilizado armas o ejercido u apoyado actos de violencia. Son simplemente, como los demás integrantes de esta firma danesa, pacifistas empecinados en defender su propósito: insistir en que las FARC o el FPLP no son organizaciones terroristas y que por eso han decidido apoyarlas.

Ulrik S Kohl, uno de los condenados, concedió esta entrevista donde explica la posición de F+L y lo que busca.

¿Cómo reciben el veredicto?

Por un lado, muy contentos porque queda claro que nadie tiene que pagar cárcel o multa por mostrar solidaridad con las FARC. Por otro, no hemos aún logrado que en Dinamarca se le reconozca a las FARC su estatus político, lo cual vemos como un paso indispensable para que pueda haber un diálogo y, por ende, una solución política del conflicto.

 

¿Impide el veredicto que G+A siga sus acciones?

Nuestra cuenta bancaria no ha sido cerrada, nuestra página de internet seguirá funcionando, nuestros libros seguirán editándose y los espacios que tenemos continuarán. El veredicto, en este sentido, no afecta nuestra misión de apoyar una salida política a la guerra.

 

¿Tiene G+A nuevas estrategias?

Vamos a pensar en otras formas. El juicio abre muchas posibilidades para eso, porque mostrar simpatía por las FARC ha quedado como algo legal, así como apoyarlas políticamente. El veredicto lo que dice es que durante un periodo de doce meses no podemos enviar dinero a las FARC, pero después de 12 meses ya no hay esa condición.

 

¿Lo harán después?

No se trata de financiar a las FARC, sino que F+L es uno de los espacios internacionales donde gente de muchos países se expresa democráticamente a favor de la insurgencia y contra el gobierno criminal de Colombia. Nosotros seguiremos, durante los próximos meses, continuando con la solidaridad.

 

¿Qué significa el veredicto a nivel internacional?

Todo esto es un proceso. En algunos años se mirará este veredicto como algo muy injusto. Creo que estamos saliendo de la época de la guerra contra el terrorismo, poco a poco.

 

Pero el veredicto muestra lo contrario…

Mire: la ley en sí contempla condenas de 10 años de cárcel, de manera incondicional, pero nos han aplicado la mínima condena. Además, en este momento hay mucha crítica por parte de diputados y partidos a la legislación antiterrorista, dicen que es una legislación que viola los derechos ciudadanos daneses de mostrar su solidaridad con pueblos oprimidos. Esa legislación debe cambiar, no ocurrirá hoy ni mañana, pero quizás a mediano plazo suceda.

 

¿Apelarán?

Es posible, pero sólo podemos apelar a una instancia superior europea. Lo importante es que a partir de este año la Corte Penal Internacional puede levantar cargos contra ciudadanos colombianos, incluyendo ministros y presidentes.

 

¿Hay en Dinamarca apoyo a la posición de F+L?

Existen partidos y fuerzas políticas que sostienen que tildar a las FARC como terroristas, no ayuda a resolver las causas del conflicto en Colombia: falta de una democracia real, represión, miseria. En Dinamarca nadie apoya la guerra en Colombia. Un fuerte movimiento piensa que aquí deben seguirse los pasos del gobierno Noruego.

 

¿Qué pasos?

Años atrás dejó de catalogar a las FARC como terrorista y rechaza la lista negra de la Unión Europea. No porque esté 100% de acuerdo con las FARC, sino porque quiere jugar un papel positivo a favor de la paz y del diálogo en Colombia. ¿Cómo presionar a un régimen para que dialogue con una insurgencia si, al mismo tiempo, dices que la insurgencia es terrorista y que hay que matarlos, que no hay que hablar con ellos?

 

¿Y otros gobiernos?

En Suecia no existe ninguna complicación para la gente que públicamente ha apoyado con dinero a las FARC. No conozco los detalles de todos los países europeos, pero hay un entendimiento mucho mayor a los derechos de los movimientos de solidaridad en mostrar su simpatía por la insurgencia en otros países.

 

¿Por qué el gobierno de Dinamarca no piensa igual?

Porque Dinamarca juega en Europa un papel similar al rol que juega Colombia en América Latina, en el sentido de ser el aliado preferido del ex presidente Bush.

 

Entonces el gobierno danés no habrá quedado contento con el veredicto…

No es lo que ha deseado y lamenta que se trate de unas condenas simbólicas. Lo que quería, a través de la presión política a los jueces, era obtener unas sentencias mucho más drásticas.

 

¿Qué piensa F+L sobre el gobierno del presidente Álvaro Uribe?

Pensamos que Colombia sufre de tener un gobierno ilegítimo y criminal. Ilegítimo porque Uribe llegó a la presidencia a través de un fraude organizado por los paramilitares, el DAS y, también, por una larga tradición de física eliminación de opositores políticos. Y es criminal porque sistemáticamente se violan los derechos humanos: existen más de mil 400 víctimas del escándalo de los falsos positivos, más de 400 sindicalistas asesinados durante este gobierno, que tiene responsabilidad directa, y hay más de medio centenar de congresistas investigados por vínculos con paramilitares.

 

Si es como usted dice, ¿por qué entonces se sostiene?

Se mantiene en el poder a través de la violencia, de sembrar el terror y la desinformación.

 

¿Tienen planeado viajar a Colombia?

Seguramente, pero no este momento. Colombia es un país hermoso, con gente maravillosa, que no merece esa tragedia que es la guerra ni un gobierno criminal, sino que merece paz y prosperidad.

 

¿Han estado antes?

Todos los miembros conocemos Palestina o Colombia. Yo he tenido es placer de estar en ésta última.

¿Intentarían ayudar a mediar en el conflicto colombiano en busca de la paz?

No somos parte de ese conflicto. La insurgencia y el gobierno con sus paramilitares, la elite y el pueblo, son las partes del conflicto. Y es entre ellas donde debe haber un diálogo. Nosotros no somos nadie para estar en una mesa de diálogos.

 

¿Por qué está F+L tan decidida a apoyar a las FARC?  

Creemos que son instrumento creado por el pueblo colombiano para defenderse de un régimen opresor.

 

¿No piensan que son terroristas?

Pensamos que es injusto tildarlas así, pues son un movimiento legítimo. Estamos convencidos de que sus ideales no se han perdido. Han tenido sus altas y sus bajas, pero están construyendo comunidad y una sociedad más justa.

 

Si para ustedes las FARC no son terroristas, ¿qué grupos sí lo son?

Al-Qaeda y la CIA, también los paramilitares que utiliza el aparato militar colombiano.

 

 

Mónica del Pilar Uribe Marín: Periodista freelance internacional, especializada en Derechos Humanos, Política y Medio Ambiente. [email protected] .