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Petrocaribe… ¿Para los pueblos o los verdugos?

Fuentes: Rebelión

«… es increíble que ahora el gobierno (Pepe Lobo) vaya de rodillas con la mano extendida para pedir ayuda a quien tanto daño nos hizo (Venezuela)».- Santiago Ruiz, ultraderechista y parte del golpe de Estado, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (El Heraldo, Tegucigalpa, 13 enero 2012). En la hundida Honduras contemporánea que […]


«… es increíble que ahora el gobierno (Pepe Lobo) vaya de rodillas con la mano extendida para pedir ayuda a quien tanto daño nos hizo (Venezuela)».- Santiago Ruiz, ultraderechista y parte del golpe de Estado, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (El Heraldo, Tegucigalpa, 13 enero 2012).

En la hundida Honduras contemporánea que hundieron unos cuantos avorazados piratas enemigos de la humanidad, también conocidos como golpistas, ahora se «debate» si este país, uno de los más empobrecidos de Latinoamérica, solo superado por Haití, debe o no volver a ser parte del acuerdo de Petrocaribe, iniciativa venezolana-bolivariana con el propósito de ayudar a los pueblos más pobres, o empobrecidos.

En la VI Cumbre de Petrocaribe, realizada a mediados de junio del 2009, poco antes del golpe de Estado del 28 de junio en Honduras, los líderes centroamericanos y caribeños defendieron los avances logrados con la iniciativa venezolana en la región, los jefes de Estado y/o Gobierno, reunidos en Basseterre, la capital de la Federación de San Cristóbal y Nieves, ratificaron en la declaración final: «Petrocaribe es una plataforma efectiva de unión y de cooperación que ha alcanzado logros destacados en la lucha por un mayor grado de desarrollo económico y social de sus miembros (…) Petrocaribe no es sólo un escudo, es una espada que abre caminos a nuestros pueblos frente a las potencias más poderosas del mundo, es un mecanismo importante de cooperación justa y solidaria que supera cualquier esquema tradicional de comercio».

Por su parte, en su intervención, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, sostuvo que el acuerdo energético Petrocaribe es un instrumento de acercamiento, de cooperación, de unión, de ayuda mutua y liberación y en este mecanismo nuestro país está jugando el papel que le corresponde: cooperar y ayudar (…) En Petrocaribe no hay ningún tipo de exigencia, ningún condicionante; cada país tiene su particularidad, su soberanía, es un espacio con un espíritu de hermandad y confraternidad», y añadió: «Queremos que Petrocaribe siga consolidándose y siga generando nuevos mecanismos. Petrocaribe tiene que ser como una madre, un vientre, con una gran capacidad de parir nuevos instrumentos en la lucha contra la exclusión, miseria, pobreza y para elevar el nivel de vida de nuestros pueblos. Petrocaribe es hoy una plataforma geopolítica, de gran importancia, vamos a fortalecerla» (www.pdvsa.com).

Partiendo por lo expresado por el presidente Hugo Chávez «instrumentos en la lucha contra la exclusión, miseria, pobreza y para elevar el nivel de vida de nuestros pueblos» no se puede ni se debe reintegrar a Honduras a Petrocaribe solo porque sí. En primer lugar, existe la obligación humana y moral, de los miembros de Petrocaribe, de verificar si el actual gobierno hondureño verdaderamente representa al martirizado y hambriento pueblo hondureño o es nada más un puente provisional mientras se intenta blanquear el golpe de Estado y borrarlo de la memoria colectiva hondureña. Que el presidente Daniel Ortega haya dicho que Pepe Lobo estudió en la Escuela de Cuadros de la Unión Soviética no significa nada ni es garantía de nada (a las becas soviéticas fueron unos por convicción ideológica, otros por necesidad económica y no faltaron los infiltrados para aprender cómo se formaban esos cuadros).

Además, eso es el pasado y ya no existen esas dos fuerzas enfrentadas, que utilizaban terceros países para su guerra. Al deducir por lo recientemente realizado por la OTAN junto a los Estados Unidos, puede perfectamente definirse como una confrontación directa, sin excusas, de países poderosamente militares contra aquellos que tienen recursos que sean de sus intereses, como es hoy el petróleo y como no tardado será el agua. Es quizá por ello que el liderazgo, las y los auténticos, de los pueblos latinoamericanos solo piden a los Estados Unidos respeto y un trato comercial y humano en igualdad de condiciones.

El dictadorzuelo Micheletti, rebautizado por el presidente Chávez como Goriletti, insinuó cínicamente que la ayuda del ALBA se había usado para asestar el golpe de Estado, y no hace mucho, antes de viajar a la Cumbre del Celac, Porfirio Lobo dijo que unos 50 millones de dólares de la ALBA que aún quedaban, sería para hacerles viviendas a los policías (a una policía que está en tela de juicio y que no ha defendido sino reprimido al pueblo hondureño), sin duda, una burla de Pepe Lobo al pueblo hondureño y a la generosidad de los pueblos del Sur. Hace poco el presidente derrocado, Manuel Zelaya Rosales, declaró que cuando dieron el golpe de Estado quedaron intactos los 180 millones de dólares recibidos de la iniciativa bolivariana, y ahora ni Micheletti ni Lobo dan razón de ese dinero que legalmente pertenece al pueblo de Honduras.

En Honduras se ha dicho que este 2012 es un ‘año político’ (¿daño político?), y quienes quieren perpetuarse en el poder para continuar exprimiendo al pueblo hondureño y que aun están allí enquistados en el gobierno de Lobo, se han sentido frustrados con los Estados Unidos al ser desaprobados de la Cuenta del Milenio, entonces creyéndose más listos que los otros países (quizá amparados en la fama de ser los más corruptos del mundo), han vuelto su mirada al Sur, con la idea de recaudar fondos que en nada paliaran la miseria del pueblo hondureño sino que se irá en la estéril -para el pueblo– feria de las campañas electorales, tal como ya se ha hecho en estos dos años con los escasos recursos de nuestro pueblo.

En reportaje publicado por RT.com (Televisión Rusa) el 10 de enero, se destaca el apoyo que Venezuela brinda a vecindarios pobres de la llamada primera potencia del mundo, como El Bronx, en los Estados Unidos: «A pesar de las discrepancias que existen entre los gobiernos de EE. UU. y Venezuela y pese a las poco amistosas palabras que la administración de Obama le dedica a las autoridades del país latinoamericano, Venezuela llevará calefacción a las casas de más de 400.000 norteamericanos ya por séptimo año consecutivo. Para ellos la imagen de Hugo Chávez, quien promovió esta iniciativa, no parece tan terrible como la pintan los medios estadounidenses…»

Por supuesto, tanto en los Estados Unidos como en otros países, los beneficios de la Revolución Bolivariana de Venezuela, van a sus destinatarios… En Honduras esto amerita gigantescos signos de interrogación, y es aquí que los miembros de Petrocaribe deben de estar ojo avizor, no dejarse sorprender nuevamente con que sus recursos sean utilizados para dar golpes de Estado o que en el nombre del pueblo esas ayudas se repartan entre los mismos pocos de siempre, mientras el pueblo agoniza de hambre y se pregunta: «¿Petrocaribe, para el pueblo o para nuestros verdugos?

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Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.