La Unión Europea (UE) emitió una declaración para pedir la abolición de la pena de muerte, pero no pudo cumplir con su deseo de conmemorarla por la oposición de uno de sus Estados miembros, Polonia. La presidencia portuguesa de turno emitió un comunicado en nombre de toda la UE en el que reitera su oposición […]
La Unión Europea (UE) emitió una declaración para pedir la abolición de la pena de muerte, pero no pudo cumplir con su deseo de conmemorarla por la oposición de uno de sus Estados miembros, Polonia.
La presidencia portuguesa de turno emitió un comunicado en nombre de toda la UE en el que reitera su oposición a la pena de muerte «en todas las circunstancias» y hace un llamamiento a la inmediata moratoria y posterior abolición en los estados que la mantienen.
«La abolición de la pena de muerte contribuye a ensalzar la dignidad humana y el progreso de los derechos humanos. Todas las medidas de abolición de la pena de muerte deben ser consideradas un progreso del derecho a la vida», asegura la nota.
La UE ha recordado que cualquier error en la aplicación de la justicia, en este caso «representa una irreversible e irreparable pérdida de una vida humana», y expresó su «compasión» hacia los individuos que han sido ejecutados por sentencias equivocadas. Ha expresado además su «profunda preocupación» por los casos en los países en los que, además, no se cumplen los más altos estándares en la administración de justicia.
La UE pretendía dar un mayor impulso al Día Mundial contra la pena capital, instaurado hoy hace cinco años por una coalición que integra a 64 organizaciones de derechos humanos, colegios de abogados, sindicatos y autoridades locales y regionales, unidas en el esfuerzo de erradicar esta práctica. Pero Polonia -donde no hay pena de muerte, como en toda la UE- bloqueó la iniciativa con el argumento de que debía aludirse también al «derecho a la vida», y añadir una declaración contra el aborto y la eutanasia.
No obstante, el gobierno polaco no pudo evitar la declaración de un Día Europeo contra la Pena de Muerte en el Consejo de Europa -que integra a los 47 estados europeos- ya que en este órgano no hay derecho de veto.
El pasado 26 de septiembre, el comité de ministros del Consejo de Europa decidió proclamar un «Día Europeo contra la pena de muerte» y hacerlo coincidir con el «Día Mundial», hoy 10 de octubre.
Responsables del Consejo de Europa y de la Unión Europea (UE) se reunieron ayer en Lisboa en una conferencia internacional contra la pena de muerte, organizada por la presidencia portugesa de la UE.
Francia, que el pasado febrero inscribió en su Constitución la prohibición de la pena capital, llamó a la abolición universal de este castigo supremo y ratificó un protocolo europeo que lo elimina en todas las circunstancias, en el Día Mundial contra la pena de muerte. En esta ocasión, «queremos reafirmar la oposición categórica de Francia a esta práctica, sean cuales sean las circunstancias», indicaron el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, y la secretaria de Estado de Derechos Humanos, Rama Yade.
En una declaración conjunta, se felicitaron de «constatar que la pena de muerte retrocede en el mundo. Sin embargo, el objetivo de su abolición universal exige todavía la movilización de todos». Y rindieron tributo a los defensores de los derechos humanos que «con valor y determinación» luchan «sobre el terreno, en condiciones a veces extremadamente difíciles», y aúnan iniciativas para crear «un movimiento universal de las consciencias».