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Portugal: ¡que se joda la troika! Un millón de personas exigen la dimisión del gobierno Passos Coelho

Fuentes: Sin Permiso / Esquerda.net

El mismo 15 de septiembre que tenía lugar la gran manifestación de la Cumbre Social en Madrid, cientos de miles de personas salieron a las calles de Lisboa y otras ciudades de Portugal y el extranjero, ante Embajadas y consulados, donde hay comunidades emigrantes portuguesas, para exigir el fin del plan de austeridad impuesto por […]

El mismo 15 de septiembre que tenía lugar la gran manifestación de la Cumbre Social en Madrid, cientos de miles de personas salieron a las calles de Lisboa y otras ciudades de Portugal y el extranjero, ante Embajadas y consulados, donde hay comunidades emigrantes portuguesas, para exigir el fin del plan de austeridad impuesto por la Troika y gestionado por el primer ministro Passos Coelho. En declaraciones a los medios de comunicación en la manifestación en Oporto, el coordinador del Bloco de Esquerda Francisco Louçã dijo: «Hoy es el primer día de un pueblo que exige al gobierno que se vaya» y reiteró la disposición del Bloco para formar un gobierno «contra la troika, porque el memorándum se acabará el día que haya un gobierno que ponga por delante las prioridades de la República a la de los acreedores».

La convocatoria, surgida de un manifiesto promovido por toda una serie de personalidades (http://www.queselixeatroika15setembro.blogspot.pt/), ha ido sumando durante semanas decenas de miles de adhesiones en Facebook y otras redes sociales tras el anuncio del gobierno de Passos Coelho de que reduciría las contribuciones de los empresarios a la seguridad social y aumentaría la de los trabajadores, en lo que significa una reducción general de salarios para aumentar los beneficios.

Las manifestaciones en todas las ciudades portuguesas y en el extranjero han sido un éxito sin precedentes, que marca un limite social al rescate portugués impuesto por la troika. Una de las consignas más coreadas fue ¡Huelga Ibérica ya!

La mayor manifestación desde el 1 de mayo de 1974 exigió la dimisión del primer ministro Passos Coelho, la salida de la troika de Portugal y el fin de la austeridad, que «da malos resultados en todas partes del mundo.» Los organizadores propusieron una huelga general popular que pare efectivamente Portugal y convocar una nueva manifestación frente al Palacio de Belém, el viernes a las 18 horas, día del Consejo de Estado.

El corresponsal de Esquerda.net que firma esta crónica participo hace 38 años en la manifestación del 1 de mayo de 1974 en Lisboa, y sólo aquella- que reunió un millón de personas – fue mayor que la de este sábado entre la plaza José Fontana y la Plaza de España. Incluso la manifestación de «la Geraçao a Rasca», el 12 de marzo del año pasado, que reunió a cerca de 200 mil personas, fue superado en gran parte por la que marchó hoy bajo el lema «A la mierda la troika, queremos nuestras vidas». Por eso no parece exagerado el número de un millón de personas en todo el país, aunque aun no se haya confirmado.

Por otra parte, tuvieron lugar también este sábado manifestaciones en 33 ciudades de todo el país y en el extranjero por lo menos en seis, que reunieron a muchos miles más: sólo en Oporto se han manifestado 150.000 personas.

A la llegada a la plaza José Fontana, ya era evidente que la demostración sería enorme. Media hora antes de la hora convocada, la plaza estaba llena a rebosar, y tal vez por eso los organizadores decidieron iniciar la manifestación unos diez minutos antes de la hora programada – otro hecho sin precedentes en Portugal. A medida que avanzábamos por la avenida de la República, las filas se hinchaban y entraron en el cortejo miles y miles de personas.

El grito favorito era: «¡Ahora si! ¡Ahora si! ¡Gobierno, dimisión!. » La creatividad de los manifestantes se volcaba en las pancartas, con frases como: «¡Descuento más que los paraísos fiscales!», «¡Recortamos el gobierno!», «¡Estoy en el paro, yo no soy delincuente!», «¡Huelga Ibérica ya!» «¡Las calles sin miedo!»; «¡Insurrección!», «¡Ya dije yo que lo inevitable es tu tía!», «¡No somos moneda de troika!», «¡Relvas fuera de aquí, el sueño no paga impuestos!»

El corresponsal también notó un montón de gente con el pelo blanco (como el corresponsal), mostrando que los jubilados y pensionistas habían visto en la convocatoria una oportunidad para luchar por sus derechos, que son los más vulnerables.

A lo largo del camino, y cuando tomaba notas, el corresponsal encontró a personas que no había visto desde hace más de diez años. Lo mismo sucede por todas partes. Las familias se reunieron, los amigos se encontraron, en una atmósfera de alegría y combatividad. Personas de todas las profesiones y edades, colectivos feministas y de trabajadores, como el Comité de Trabajadores de la RTP, y manifestantes individuales.

Al llegar a la Plaza de España, ya había miles de personas, y cuando terminaron los discursos de los organizadores, una gran parte del cortejo aun estaba por llegar, por lo que mucha gente no pudo oír los discursos finales y las nuevas convocatorias anunciadas.

Concentración en Belén el día 21 a las 18 horas

La más importante fue la convocatoria de una manifestación frente a los jardines del Palacio de Belém, sede del Consejo de Estado convocado por Cavaco Silva para discutir las medidas de austeridad y escuchar las explicaciones de Vítor Gaspar. Hay que recordar que casi todos los miembros del Consejo se han pronunciado en contra de la reducción de la contribución a la Seguridad Social (TSU) de los empresarios y del incrementos del 60% (siete puntos porcentuales) de los trabajadores. El evento esta convocado a las 18 horas.

Por otra parte, los organizadores defendieron la convocatoria de una huelga general popular, que reúna no sólo a los trabajadores con empleo, sino también a los precarios e incluso a los parados, una huelga general que efectivamente paralice el país.

«Hoy ha sucedido algo extraordinario», dijo uno de los organizadores en el discurso final en la Plaza de España. Nadie lo dudaba. Cumplieron su promesa. La demostración fue extraordinaria. Y los presentes salieron decididos a seguir luchando hasta la caída de Pedro Passos Coelho. Un grupo de jóvenes decidió prorrogar la manifestación ante la Asamblea de la República.

Esquerda.net

 

Traducción para www.sinpermiso.info : Gustavo Buster

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